El camino

12 1 0
                                    

Así fue como se separaron y cada grupo tomo su rumbo, mientras caminaban los chicos no paraban de hablar, de vez en cuando se reían, bajaban la voz y muy pocas veces Gea se unía a su conversación, mientras las demás se mantenían secas y distantes, Perséfone siempre estaba adelante sola, mientras Flora y Vesta solían desaparecer de vez en cuando entre los arboles Arianrhod cada cierto tiempo trataba de sacarle conversación a Maat y a Hécate, pero estas dos parecían mantener en su mente otras cosas, muy diferente.

Hasta que Gea comenzó a gritar desde atrás, atrayendo la atención de todos los presentes.

Gea: ¡Hécate! Miguel quiere saber ¿por qué Hestia tardara cuatro días en alcanzarnos? si ella aparece donde quiere

Maat: jajaja pero valla, miren que hasta se acordaron de nuestra presentación

Flora: qué lindo ¿será acaso amor?

Miguel: ¿amor?

Hécate: jajaja pues respondiendo a tu pregunta y olvidando las burlas, ciertamente es mucho más fácil seguir un rastro que adivinar donde estamos y en la tierra de fuego podrían notarla, demasiado rápido así que es mucho más seguro y menos llamativo que aparecer y desaparecer así

Miguel: y ¿no sabe entonces en donde estaremos?

Perséfone: no te preocupes por ella, es una excelente rastreadora lo que se tardara en alcanzarnos es porque aprovechara de colocar por hay un par de distracciones útiles

Erick: tiene mucho sentido

Flora: pues claro esto es demasiado importante como para arriesgarlo con tonterias

Édison: ¿tonterias?

Flora: claro esta zona está llena de rastreadores, podrían seguirla mientras esta sola

Erick: y ¿no pueden seguirnos a nosotros?

Vesta: claro que pueden pero de eso nos ocupamos nosotras

Gea: Perséfone y Hécate no se les pasara si alguien se llega acercar demasiado

Perséfone: por supuesto que nadie se puede acercar a nosotros sin que antes nos demos cuenta

Hécate: tampoco así, hay Perséfone, algún día caerás por tu arrogancia

Perséfone: no lo creo hermanita

Vesta: a unos metros de aquí al norte con una pequeña desviación hay un rio y ya está oscureciendo, deberíamos...

Perséfone: ¿acampar? ¿Parar?

Hécate: ¡sí! acampar o ¿quieres llegar allá sin fuerzas y decaída?

Perséfone: yo jamás me canso

Hécate: ¿y tú equipo? ¿Las colocaras en peligro?

Perséfone: de acuerdo, pero mejor nos apuramos en ese caso...

No tardaron mucho en alistar todo para pasar la noche sin problemas y a la mañana siguiente poder continuar con su camino, esta vez los chicos lograron hacer que las chicas rieran un poco más, hasta Perséfone se incluyó en la conversación.

Miguel: bueno al menos ya estamos como entrando en confianza

Perséfone: jajajaja bajale nene tampoco es para tanto

Hécate: ¡hagan silencio!

Perséfone: yo también lo siento

Hécate: ¡Gea! Sácalos de aquí

Cambio de mundo.Where stories live. Discover now