Usamos los ojos de forma equivocada,
creemos que son vitales para vivir.
Nos equivocamos.
Amamos lo que vemos cuando deberíamos amar lo que pensamos.
Digo pensamos porque lo que pensamos es lo que sentimos.
Cierra los ojos y oirás
esa risa que te tiene loco, oirás sus pasos, su forma de andar, se te quedarán tan grabados, que al final te darás cuenta de que no necesitas verla para saber que es ella.
Cierra los ojos y sentirás, todos y cada uno de sus dedos recorriendote la piel.
Cierra los ojos y verás, con los ojos cerrados puedes ver cosas que no ves cuando los tienes abiertos.
Cierra los ojos y verás.
ESTÁS LEYENDO
Mil letras sin pestañear
Poetry[La ilusión con la que escribo, mil letras sin pestañear] -En proceso de entender por qué veo el cielo a las espaldas del papel
