Until The End || Camila Cabello & Tú ||

Capítulo 1

Misión Suicida

Una nave solitaria que contiene a los mas crueles milicianos había entrado en el espacio aéreo de N.T. Los milicianos tenían la costumbre de enviar exploradores a las naves o planetas antes de retirarse y luego volver como un ejército y devorar todo lo que pudieran antes de ser asesinados.

No parecía haber ninguna orden. Era como un deporte para ellos.

En la vida de _____ sólo había visto una incursión de milicianos, la que había sido responsable de la muerte de su madre.

Un equipo estaba obligado a abordar la nave lo más rápido y silencioso que sea posible, después matar cualquier miliciano a bordo.

-¿Por qué no podemos simplemente hacerlos estallar?- _____ preguntó.

-Porque, Clayton, es probable que si eso sucede estaremos rodeados por ellos en cuestión de segundos,- dijo Boston, con la mandíbula ligeramente apretada. -¿Hace falta que les recuerde lo que pasó la última vez?-

-No señor,- respondió ella. -Pero sin duda van a ver quien se acerca, ¿no? E incluso si no pueden, una vez que no puedan volver de nuevo a su nave, estaremos rodeados de ellos de todos modos.-

-¿Entonces qué sugieres?- El preguntó.

-Hay que hacerlos estallar,- ella dijo. -Luego aumentamos nuestros escudos, y podemos esperarlos.-

-Su población es casi cuatro veces más que la nuestra, Clayton,- dijo, sonando un poco enojado porque ella no estaba escuchando lo que el tenía que decir. -Y pueden reproducirse a una velocidad ridícula. No tienen miedo a la muerte o de reducir su población, lo único que quieren es consumir. No podemos esperarlos. No voy a correr el riesgo de una nueva matanza, Clayton.- _____ abrió la boca para discutir de nuevo, pero fue cerrada. -¡Basta! Ahora, nuestro escuadrón se ha elegido para ello, por lo que tendré que elegir un equipo, y creo que la señorita Clayton ha ofrecido al equipo H.-

-Señor, no tenemos médico,- dijo Normani.

-¿Está desobedeciendo órdenes, sargento Hamilton?- Dijo, con la misma mirada que una vez le había dado a Dinah.

-N... No señor,- dijo Normani, tratando de ocultar el temblor de su voz. Dinah había dado la respuesta opuesta, ahora Dinah no estaba aquí por eso.

-Muy bien,- dijo. -Una vez que esta conferencia haya terminado, lleve a su equipo para prepararse y estar en la zona de carga en una hora.-

-No nos pueden enviar allí sin un médico,- dijo _____. Ella nunca había sido una persona que mantiene la boca cerrada y no estaba a punto de empezar ahora.

-_____,- dijo Normani en un susurro.

-Señor, ¿por qué no nos envía en su lugar?- Un soldado llamado Harry preguntó. Zayn, su sargento estaba sentado al lado de el y le dio un codazo en las costillas.

-Debido a que he elegido el equipo H, Styles,- dijo. -Conferencia terminada, vuelvan con sus equipos. Hamilton, Clayton, si su equipo no está en la zona de carga en una hora, consideren que se encontraran en muchos problemas, ¿entendido?-

-Esta es una maldita misión suicida,- dijo _____ enojada. -¡No puedes hablar en serio en que nosotras hagamos esto sin un médico!-

Boston se puso de pie y se dirigió hacia _____.

-Si no puedes matar a unos cuantos milicianos sin llegar a ser herida, entonces deberías estar en la zona civil y no ser un soldado,- el dijo. Era mucho más alto, pero _____ no era del tipo que dejaba que la altura la intimidara, por lo que se encontró con su mirada y lo miró con furia disimulada.

Se agachó y sostuvo una de sus placas. _____ se tensó un poco, pero no lo demostró.

-No me gustaría tener que quitarte éstos, Clayton. Pero supongo que debes estar muy dispuesta a ver a tu hermana otra vez,- hizo una pausa, su mano aun seguía sujetando la placa. -No pienses que no lo haré.- Su voz era baja y amenazante. -Zona de carga. Una hora.-  Él quitó su agarre de la placa antes de saludarla. _____ no tuvo más remedio que devolverlo antes de darse la vuelta y salir de la sala, Normani detrás de ella.

-Maldita sea _____, ¿por qué tiene que contestarle a él de esa manera?- Normani dijo mientras se dirigía hacia el resto de su equipo.

-No sé como puedes simplemente sentarte ahí y tragar todo lo que dice,- dijo _____, todavía enojada.

-Debido a que estoy tratando de protegernos,- respondió ella.

-De todas maneras el iba a elegirnos, Normani. Nos odia,- dijo _____, tratando de sentirse menos culpable por haber hecho que las metieran en esta misión suicida.

Llegaron de vuelta en sus cuartos para ver las otras chicas en medio de una pelea de almohadas.   

-Oh Dios mío,- dijo Normani rodando los ojos. -¡Posiciones!-

Todas ellas inmediatamente dejaron lo que estaban haciendo e hicieron una fila frente a _____ y Normani.

-Prepárense chicas, nos esperan algunos milicianos por matar,- dijo. Cinco pares de ojos se posaron en _____.

-De alguna manera siento que esto es tu culpa enana,- dijo Vero.

-No tenemos médico,- dijo Ally.

-Lo sé,- dijo Normani, levantando sus manos para silenciar el resto de los murmullos. -_____ puede haber hablado de más, pero sólo estaba tratando de salvar algunas vidas. Todas sabemos primeros auxilios básicos, si somos inteligentes sobre esto, podemos hacerlo.-

~.~

Fueron presionadas contra el frío metal de la pared de la nave de los milicianos, el esqueleto perro guardián estaba caminando junto a ellas.

Era totalmente ciego, sus ojos de un blanco mate. Sus dientes eran afilados. Moviendo sus orejas, tratando de oír el sonido de algo que no reconoció. Una vez que coja un sonido u olor, dejaría escapar un chillido, avisando a cualquier miliciano que estuviera cerca.

_____ podía sentir el sudor correr por su cuello mientras seguía presionada contra la pared, el resto del equipo a su lado. Su corazón latía con fuerza.

El perro se acercó lenta y deliberadamente, arrastrando los pies, ya que olfateó algo.  

_____ miró hacia Normani e hizo un gesto de corte de garganta antes de señalar al perro. Normani asintió.

_____ tomó su cuchillo y con un movimiento rápido y fluido, cortó la garganta de la criatura.

Se había preparado para el chorro de líquido similar al alquitrán, pero el chillido ensordecedor que oyó era nuevo.

Ella había matado a estas criaturas antes, pero esto nunca había ocurrido.

-Corre,- la calmada pero grave voz de Normani se oyó en su auricular. Vio a su equipo, se puso en cuclillas, moviéndose rápidamente de nuevo hacia donde habían atracado su nave, antes de seguir a lo largo detrás de ellas.

A pesar de estar muerto, los chillidos siguen viniendo del perro. Como una alarma.

Los milicianos se aproximaban.

-Más rápido chicas,- dijo _____.

No estaban muy lejos.

Sólo unos cuantos metros.

Ella oyó el sonido agudo de pistolas siendo cargadas.

Estaban tan cerca.

-¡Rápido, rápido, rápido!-

_____ fue tomada por la espalda por algo, y el crepitar de electricidad llenó el aire.

El color rojo y el dolor en su hombro se extendió rápidamente por todo su cuerpo.Ella perdió el control sobre su arma y sus piernas comenzaron a fallar.

La pequeña computadora que se encontraba en su brazo comenzó a brillar de un rojo intermitente.

-Peligro,- decía. -Atención médica necesaria.-