Capítulo 2.

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8:00 a.m.- ¿?
Mi día en la escuela parecía típico, llegando estaban las mismas personas de siempre alumnos adolescentes y profesores amargados; no podía ser más diferente. Eran los últimos días, semana de evaluación final, un día que faltes y pierdes muchos puntos de entregas de trabajos o exámenes, muchos obviamente se tendrían que preocupar, por ser mi último año eso no me beneficia, tengo que salir con un promedio aceptable. Fui a mi casillero como de rutina por mis libros, pero apenas lo abrí algo lo serró golpe.
-Auuu...-gritaba Marcos después de chocar.
-¡Ya oyeron! ¡el perro ladró!- se burlaba un chico con su grupo.
-¡Perro, querrás decir chihuahua!- decía otro.
-Todos los mexicanos son lo mismo, ¡"perros mojados"!- dice el líder señalando a Marcos.
Marcos se para pero lo vuelven a tirar pasando por su lado mientras se ríen el, asé su último esfuerzo cuando ya se fueron sus acusadores, pero no le doy  importancia y vuelvo a abrir mi casillero.
-Auch- sobandose en dónde se pegó- que tienen con nosotros los gringos.
-No lo se.
-Si alguna vez ellos van a México no serán bien recibidos- dijo colérico y yo ni casó le hago- siempre tienen que molestarme.
-Son unos tontos eso dice mi papá.
-Pues tiene razón.
Marcos es el único amigo que e tenido en mi vida, nos conocemos desdé la primaria  despues de que el llegará de México, ocurrió en tercer grado: yo siempre e sido la rara nadie nunca quería juntarse con migó, nisiquiera los "raros" me aceptaban decían que tenía mala vibra o por mi compañero peludo (luego les cuento), y que si no me expresara y me valiera lo que me pasará, solo trataba de hacer amigos porque mi papá me lo decía, <tener amigos es normal>, por lo que tenía que hacerlo, pero como me conocen: no siento nada; cuándo llegó el, mi desprecio fue levemente ignorado, la victima perfecta para muchos: un nuevo del tercer mundo; el pobre no sabía en ese tiempo nada de inglés y tenía que tomar clases especiales para poder seguirnos el pasó, además fue llevado a consultas para superar su problema en encajar, da la casualidad que yo también tomo (hasta la fecha) esas consultas, así fuimos conociéndonos y buscando en el otro lo que necesitábamos: un amigó. Desdé entonces somos amigos inseparables, ambos nos aceptamos por lo que los otros no nos aceptan como que el sea un Mexicano o que yo sea Alicia del pais de las Maravillas (luego les explicó), pero ya se darán cuenta de como es nuestra amistad.
-Por suerte pronto saldremos de esta escuela- dijo Marcos mas animado- lo siguiente será la preparatoria.
-Sería lo mismo- digo yo cerrando mi casillero. 
-Si tal vez,- siguiéndome el paso- ¿y tu padre?- atravesandose en mi caminó.
-En Egipto.
-Si pero, que hay de su expedición, ¿a encontrado algo?
A Marcos siempre le a gustado la historia, en especial la de Egipto, es el admirador de mi padre y me pregunta mucho por sus trabajos, yo le digo lo que mi padre me dice pero el siempre me insiste que quiere saber más.
-Y ¿donde se irán de vacaciones?
-No lo se, el dijo que yo eligiera- Marcos voltea a verme con unos cara de eso lo aprovechó.
-Y, ya pensaste en Egipto- con un brillo en sus ojos.
-Dónde sea, me da igual.
-¿Que dijo tu padre al respecto?
-No mucho, perdí la memoria y cambio de te...
-Espera- interrumpiendome- ¿perdiste la memoria?¿otra vez?
-Fue menos de cinco minutos.
-¿Cuándo?
-Está mañana.
-¡Que!,- atravesandose en mi camino al salón- te das cuenta de que te puede volver a pasar no puedes correr el riesgo de que ocurra un accidente (mi guardaespaldas).
-No me importa.
-¡Pero estas loca! ¡te podrías aser daño!- en eso suena el timbre y todos van a su salón.
-Nada me daña.
No le digo adiós se que lo veré en el receso, el se queda parado mirándome preocupado, el pobre siempre se a esforzado por tratar de que sienta algo, pero ya saben, nada me ase sentir algo, esa mi vida cotidiana, lo que hago es dirigirme a mi salón de clases, tengo examen de historia. En el salón todo es igual, mientras el maestro aun no llega mis compañeros asen como que estudiaron pero en realidad tienen ocultó un acordeón con las respuestas, si no se lo escribieron en las piernas o el brazo, yo cómo pocos estudié, porque es lo se debe hacer, no se que seme quedó ni si lo pasaré solo se que lo tengo que hacer. Tomo mi asiento pero unos chicos se cambian a otros mas lejos de mi, no me importa, al final los últimos en llegar no tienen opción que sentarse a mi lado, yo ni casó les hago en cambio sacó un libro grueso que no es de la materia y lo abro para ver un montón de dibujos, uno de mis compañeros se arrima a verlos.

Reencarnación (pausada permanentemente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora