Capítulo 3.

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4:00 p.m.-Nueva York.
La consulta con la psicologa es parte de mi rutina, siempre a las cuatro. Su consultorio nunca cambia a sido el mismo desdé que vine por primera vez asé diez años, tiene su camita para recargarme alado del sillón dónde se sienta la señora, las paredes son verdes con libreros grandes llenos de libros gruesos. Yo también tengo un libro grueso, es mi diario de sueños, ay dibujo cada sueño que tengo, y tengo muchos, cada sueño que he tenido lo dibujo para no olvidarlo, no se porque lo hago es común olvidar los sueños (lo único normal que tengo) pero yo nunca les prestó atención apesar de que mis sueños son raros (lo normal en mi), para empezar no se si son pesadillas o deseos cumplidos, nisiquiera salgo yo, es como si yo no existiera en esa historia. Thomas aún no supera lo que acaba de pasar, yo término mi dibujó-sueño mas reciente mientras el me mira seriamente, ambos estamos sentados en la sala de espera, yo ni casó le hago porque ya hablamos de eso en el caminó.
-¡Casi me matas del susto!- me dijo esterico en el auto, yo tomé mi libro y empiezo el dibujó de lo que soñe anoche- ¡que te dijo tu padre!- regañandome.
-Que me quedará en casa- respondí sin verlo.
-¡Y que hiciste!.
-Ir a la escuela.
-¡Exacto!- dijo colérico- ¡voy a tu casa porque tu padre me dijo que te dio un ataque! ¡¿y te encuentro?! ¡no! ¡¿y que hago yo?! ¡buscarte desesperado! ¡¿y que me encuentro?!- en eso se apoyo en su brazo frotandose la cara- ¿y si el chofer no hubiera reaccionado?- me vio preocupado.
-Que importa lo que hubiera pasado- le dije sin importancia.
-Hubieras muerto- me dijo aterrado.
-Que importa si muero- le seguí como si nada. 
-Importa mucho,-me mira preocupado- nos importa mucho tu bienestar...¿Por que lo hiciste?
-Porque si faltaba hoy reprobaria el examen y tendría que ir a talleres de verano, mi papá y yo no podríamos ir de vacaciones como el quiere.
-¡Ay tu padre!- se lamenta moviendo la cabeza inclinada- ése viejo monumento como me saca de las casillas- dijo entré dientes- siempre tengo que ser yo el afectado de cada cosa que asé, ¿pero me escucha? ¡no! siempre se asé lo que el dice, cuando llegue hablare muy seriamente con el.
Thomás es un profesor de historia en el museo, es tan viejo como mi padre de hecho son amigos de toda su vida, solo que es mas chaparro que mi padre un poco mas que yo (o hasta que terminé de crecer) eso sin mencionar que parece mas afectado por la edad que mi padre: mi padre aún se pasea como si nada y no aparenta mucho su edad, pero el profesor necesita su bastón para caminar y se ve acabado físicamente; el no conduce (mi papá sí) así que tiene su propio chófer que lo lleva a todas partes, el chófer párese un poco mas joven que ellos pero es buen conductor.
-¿Que dibujas?- me pregunto al ver lo que hacía.
-Un sueño- le contestó sin dejar de dibujar.
-Eso ya lo se, pero ¿de que trata tu sueño?- cambiando a su modo tierno.
-No lo se.
-¿Sabés por que sueñas?
-No.
-Para recordar lo que alguna vez quisiste o viviste, pudiera ser bueno o malo, o incluso lo que el futuro te espera.
-Mis sueños no dicen nada.
-Si dicen, solo tienes que analizarlos y compararlos con tu vida.
-Mi vida tampoco dice nada- mi amigo me miro tiernamente con una sonrisa dibujada en su cara.
-Eres muy joven, te falta conocerte mejor,- me dijo con el mismo cariño paternal que siempre me a brindado-  por lo pronto te puedo decir lo que tu vida refleja de ti, -me toco la barbilla tiernamente y la alzó para que lo viera a los ojos- eres una chica muy hermosa con mucho que descubrir de si misma pero que en el fondo lucha por ser liberada- en eso el ve mi dibujó- y poco a poco lo esta logrando.
Tomas a sido como mi segundo padre, en las raras ocasiones que mi padre me deja el se asé cargo de mi, y no sólo en esos casos, el y mi papá se la pasan peleando siempre por casi todo: que la comida, que la antigüedad, que tu ropa, que tu idea, o incluso por mi. Ambos se pelean por mi educación, mi salud, hasta mi ropa y casi siempre coinciden, ambos me han enseñado valores y lo que es correcto, cosa que se refleja en mí acciones y manera de vivir, les diré que mí ropa párese sacado del closet de mi abuela (si supiera quién fue). Pero mi padre es quién me trajo a la vida y el otro es mi padre adoptivo, los dos me aman y me dicen mil amores, por desgracia no podría sentir lo mismo por ellos, creó que se pueden morir y yo no sufriria.
-¡Samanta Parker!- me llamó la recepcionista.
Cuando me habla es porque es mi turno, y tengo que ir con ella porque es lo que debo de hacer. Tomó mi libro de dibujos y me levantó de mi lugar, antes de irme mi amigo me toma del brazo con ternura, no siento ninguna necesidad de saber porque, de hecho no siento la importancia del brazo, pero mi padre me enseñó que tengo que atender al llamado que me hacen por lo que es algo que se tiene que hacer, me volteó a verlo y el tiene una expresión compasiva.
-Te estaré esperando- y me suelta el brazo.
Yo no respondo y me dirijo al consultorio, se habré la puerta y salé un niño como de diez años abrazando un peluche de panda, atrás de el está la psicóloga esperandome. Es una mujer medió alta con un porté impecable y bien conservada a sus cuarenta y tantos años. Me da una sonrisa en cuanto llegó.
-Que tal Sam- me dice señaladome que entré- pasa- sierra la puerta atras de mi en cuanto entró- ¿como has estado?-con amabilidad.
-No lo se- sentándome en la camita.
-Claro que sí,- sentandose en su sillón- recuerda lo que hablamos en tu última visita.
-Recordar no es lo mío.
-No Sam, la única que se interpone en tus recuerdos eres tu,- toma una tabla de madera con papeles y la empieza a revolote- empezemos con lo que viviste en está semana y veamos si lo que dices es cierto- prepara su bolígrafo para escribir- si quieres te puedes recargar,- le hago casó para no mostrar descortesia- ahora, sabes que puedes hablar con libertad no le diré a nadie siente confianza en mí.
-Ya me lo ha dicho antes.
-Lo se, bien que recuerdas,- volteado a verme.
Empezó a preguntarme sobre todo lo que hice y así fue el resto del rato, ¿que tal la escuela?¿tu hogar?¿tus amigos?¿tu padre? ¿algo fuera de lo normal? ¿cómo te has sentido? ect, todo lo  respondía con verdad y sin ninguna intención, ella apunta cada respuesta que le doy nada peculiar (salvó mi vida) lo único que la sorprendió fue cuando llegamos al punto del accidente, apartir de ay la entrevista se volvió mas delicada, solo no le conté de Cheshire (nunca he hablado de el a nadie) porque no creo que importé él.
-Por lo visto tuviste un día agitado, pero hay algo que no me has dicho ¿recuerdas lo que acordamos cuando empezaste la secundaria?
-No.
-Si mal lo recuerdo, ibas a tratar de entrar en un club artístico que te motivara emocionalmente, ¿lo hiciste?
-Si.
-Y ¿que paso?
-Me rechazaron en todos.
-¿En que clubes exactamente?
-Danza, música, pintura, y no recuerdo que otra.
-Pero y tus dibujos ¿los mostraste?
-Si.
-¿Entonces?
-Dijeron que me faltaba sentimiento.
-El lado positivo es que empezarás pronto la preparatoria, tómalo como tu próxima tarea, tratar de entrar en un club recreativo en la preparatoria,- me dedicó una sonrisa de esperanza que la verdad no me hace sentir diferencia- ¿Que tenemos aquí- dice revoloteando las hojas de mi libro- te has desatado mucho.
Contempla mis dibujos-sueños, los veía siempre antes de dar su veredicto de mi (ósea darme consejos), los examinaba y me preguntaba acerca del sueño, pasó dibujo tras dibujó saliendo los mas repetitivos que soñaba, lo peculiar de ellos era que no dibujó seguido paisajes sino a los personajes; eso no se exento de su rutina ese día.
-Empezemos con este, párese un "hombre lobo"- literalmente lo parecía, era el mismo que mi compañero vio- ¿quieres explicarme ésto?
-No lo recuerdo.
-Bien no es de tus sueños mas recurrentes, veamos otro mas común- cambia el dibujo por otro- como esté - mostrando el dibujo de un joven apuesto saliendo del agua pero con una mirada asía el receptor con sus ojos azules- el sueño de todas el "príncipe azul", ¿podrías decir que hiciste anoche con este galán?- sin despegar la vista del dibujó, su nombre era por lo guapo que es además del color de sus ojos, una vez lo vieron mis compañeras y no pararon de preguntarme quien era el, decían que jamás habían visto a alguien tan apuesto (casi se desmayan)
-No recuerdo bien, dos chicas caminaban por la orilla de un río, a lo lejos vieron a dos muchachos jugando en el agua como niños, uno de ellos se da cuenta de que están viendolos y decide salir del agua, el (el del dibujó) prefiere ir hacía ellas pero el otro le grita, ellas se asustan y prefieren irse primero, es todo lo que recuerdo. 
-¿Quiénes eran los demás?
-Ella- le señaló uno de mis dibujos.
-"La minotauro"- dice ella sacando el dibujo de una mujer hermosa con cuernos y cola como de vaca- la sueñas muy seguido, supongo que era una de las chicas ¿quién era la otra?
-No se.
-La has dibujado antes.
-No la recuerdo.
-A el sí- sacando otro dibujó- párese un angel- en esté era un hombre-pájaro volando en el cielo- lo pintaste de café ¿por que?
-Es un "angel moreno"
-Tampoco es de tus sueños recurrentes ¿que hacía en tu sueño?
-Se dirigía a su casa en el árbol ay la minotauro la esperaba.
-¡Que tipeja!,- dice ofendida- espía a uno y luego anda con otro- ella me mira arrepentida- pero no es tu culpa no controlas tus sueños... mejor cambiemos de dibujo ¿cual es tu dibujó mas reciente?- busco entré todos los dibujos el que estuve asiendo en el camino.
-Esté- le muestro el dibujo, ella cambia de cara a una muy preocupada- el otro muchacho.
El dibujó es de esos que dan un impacto a la vista, era una escena completa: el fondo está teñido de los colores del sol alumbrado la pradera, en ella cuerpos sin vida cubrían el paisaje, cuerpos masacrados y despedazados desde sus entrañas, sobre ese montón de muertos una figura viva se alzaba, un león con rugido feroz, su cuerpo estaba bañado en sangre de sus victimas, entré sus garras tenía cabezas desfiguradas, pero en el centro de los colores surgía otra figura mas humana, solo que parecía bestia.

Reencarnación (pausada permanentemente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora