!Maldita sea! ¡No lo aguanto, no soporto verlo!
¿Por qué estará siempre sentado ahí?
Solía sentarme un rato en el banco, después de arreglar la tumba, para acabar de reflexionar sobre mis pensamientos interrumpidos, a la esperanza de encontrar un cabo suelto donde agarrarme y que me ayudará a avanzar a trancas y barrancas durante un par de días siguientes. Si no me concentro en el trabajo siempre acaba produciéndose algún pequeño desastre y luego tengo que dedicar un día entero a solucionarlo. Como cuando estampe el tractor contra una piedra y destroce el eje trasero.La visita a la tumba es mi único momento de respiro e,incluso entonces, nunca tengo la sensación de poderme sentar allí tranquilamente a pensar. Antes de sentarme, siempre tengo que rastrillar, plantar y recoger malas hierbas.
Y cuando lo hago él está allí.
Descolorido, como una vieja fotografía en color que ha estado expuesta a la luz durante años. Cabello negro y seco, una cara muy palida, vestuario soso y de colores pastel, siempre algo vagamente azul o beige. Una persona beige. Su insolencia es total...; Bastaría alguna joya para que la gente que lo rodea supiera que como mínimo es una persona a quién le importan que los demás ven y piensan de él. Lo único que trasmite su palidez es : <<Me importa un comino lo que pienses; tampoco yo me fijo en ti>>.
Me gustan los hombres cuyo aspecto dice: << ! Mírame, fíjate en todo lo que tengo que ofrecer! >> Hace que me sienta adulado. Que utilice delineador y zapatos de charol, y que levante su trasero hasta ponérselos casi a media espalda. Da lo mismo que él delineador este corrido o que los zapatos estén todos rayados o que apenas le quede espacio en el pantalón ceñido para los gigantescos glúteos artificiales....; No todo el mundo puede tener un buen gustó, lo que cuenta son las ganas. Siempre me enamoro un poco más de la cuando veo a un hombre que y ha dejado un poco atrás su juventud, pero que ha dedicado el trabajo de medio día a hacerse notar sobre todo con el cabello con una permanente que casi lo quema e incómoda pantalones. Me entran ganas de abrazarlo,acariciarlo e inundarlo de cumplidos.
Pero nunca lo hago, naturalmente. Nunca llegó mas haya que observarlos en la oficina de correos o en el banco; en la granja no hay hombres, bueno si hay pero no el que quiero, por ejemplo, el inseminador o el veterinario. Vestidos con delantales largos de plástico azul, botas enormes, pañuelos en la cabeza, cargando de un lado a otro tubos de ensayo con semen de toro. Y nunca tiene tiempo para quedarse a tomar un café..., Suponiendo que yo tuviera tiempo para prepararlo.
Mi madre no dejó de acosarme todos estos años para que "saliera" y encontrará a un chico. Como si en cualquier parte pudieras encontrar un rebaño de chicos dispuestos y bastará con seleccionar uno de ellos. Como si fuera temporada de caza, cuando basta con desenfundar el rifle y listo.
Porque sabia, mucho tiempo antes que yo, que el cáncer estaba consumiéndola poco a poco por dentro y que me quedaría solo. Y no únicamente con le trabajo exterior, sino también con la muchas otras cosas que ella me había proporcionado durante años: una casa caliente, una cama con ropa limpia, un montón de trabajo impoluto dia si dia no, buena comida y café a demanda acompañado siempre con bollos caseros. Estaba respaldado en todas esas faenas en la que jamás había tenido que pensar: cortar la leña, calentar el hervidor, recolectar bayas, hacer la colada; todas esas cosas para las que ahora nunca tengo tiempo, ahora sábanas grisáceas, la casa eternamente fría, Nescafé en una taza de agua caliente del grifo y la salchicha que salpica a diario todo el microondas.
Mi madre solía dejar abierta la sección familiar de El Granjero al lado de mi café. A veces,trazaba un círculo entorno a alguno de los anuncios. Pero no me mencionaba nada directamente.
Lo que mi madre no sabía era que cerca de la lechería ya no hay jóvenes dispuestos a llevar la casa de un "soltero disponible con gran granja propia" hace más ya varios años que han desaparecido por completo de la ciudad y ahora son maestros de una guardería y de parvulario, están casados con mecánicos y vendedores, y piensan en comprarse una casita. A veces vuelven por ahí en verano en compañía de su pareja, pasan semanas en las viejas granjas de sus padres relajándose.
Taemin, que siempre me había ido detrás en secundaria, y a quién podías convencer para hacerlo si charlabas con el un rato, me acecha de vez en cuando entre las estanterías de la tienda, que sigue abierta en verano; talvez siga así unos cuantos años mas. Taemin aparece de pronto, finge que es una coincidencia y empieza a interrogarme sobre si me he casado y he tenido hijos. Ahora vive en la ciudad, con Minho, que trabaja en el almacén del supermercado, explica triunfante, como si estuviera esperando que rompa a llorar por lo que me he perdido.
A lo mejor él, el hombre pálido, tiene padres que ir a visitar y un lugar donde poder quedarse en verano. Estaría bien liberarse de el por unas semanas. Aunque en verano no tengo tiempo de venir por aquí, a menos que un dia de lluvia me impida continuar.
¿Y esa tumba que visita? ¿Que tipo de lapida es esa? .
Mi madre eligió la lapida de mi padre; se que es chillona, pero se que también la escogió con mucho amor. Le dedicó varias semanas, pidió catálogos y todo. Cada dia tenía una idea nueva para el diseño y la final se lió la manta de la cabeza.
¿Ese Sehun quién era, su padre, su hermano o un colega? Y si puede venir hasta aquí día tras día para sentarse a contemplar esa piedra ¿ por que no puede plantar algo en la tumba, aunque sea una sola maceta con flores?.
_______
Hola, gracias a las personas que me apoyan leyendo esta historia, se los agradezco .
Nos leemos en la semana 😘
ESTÁS LEYENDO
El tipo de la tumba de al lado (kaisoo)
FanfictionKim JongIn y Do Kyungsoo se sienten solos. Ambos añoran tener compañia, una pareja con la que formar una familia. Cuando se conocen- en el propicio marco de un cementerio, visitando las tumbas de sus seres queridos-, una simple sonrisa hará que las...