Recuerdos del Pasado Lejano: Un amor verdadero

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(POV Midna)

Me sentía extraña.... Estaba cansada, lo único que recuerdo era haberme lanzado al portal y de ahí... ¿Qué paso después? Empecé a abrir mis ojos y al hacerlo note, a parte de la fastidiosa luz, que me encontraba recostada en una cama.... Esperen ¿cómo llegue aquí?

- Oh al fin despertaste, gracias al cielo.- La voz que escuche provino de un hombre joven vestido con una túnica blanca y por alguna razón me recordaba a alguien.- Has estado inconsciente una semana entera pequeña.- Se acerco a mí y se sentó al lado de la cama.

-¿Donde? ¿Dónde estoy?- me sentía confundida y la cabeza me dolía.

-En mi casa, una amiga y yo te encontramos a las afueras de la aldea, ni te imaginas todo lo que tuvimos que pasar para tratar de bajarte la fiebre que tenias.

-¿Por qué? ¿Por qué me salvaste? ¿Que razón tenias para ayudar a una extraña?- El joven se sorprendió ante mi pregunta pero sonrió a los pocos segundos.

-Acaso necesito de una razón para ayudar a alguien quien se ve tiene problemas, además ella me habría roto los huesos si hubiera visto que te abandonab-

-¿Que quien le rompe los huesos a quien?- Una voz femenina interrumpió al joven quien parecía que todo el color del rostro se le había ido.

-Eh? ¿Q-que? No nadie jajaja.- Trato de borrar lo que dijo pero el rostro de la chica denotaba que no le creyó.- .....¿Al menos puedo decir mi última voluntad?

-........No.- La chica sonrió y lo último que pude captar fue que el chico termino al otro lado de la habitación totalmente inconsciente.- Hmph baka... ¿Cómo te encuentras?

-Eh!?- ver como el chico era golpeado por ella en verdad me asusto... Pero al verla bien y sin esa aura asesina que la rodeaba pude notar que era una chica preciosa y bella de ojos azules y de un cabello plateado, vestía un kimono blanco adornado de flores rosadas.- Ehm me siento mejor gracias.

-¡Qué bueno! En verdad nos tenias preocupados, te tuvimos que cuidar y vigilar que la fiebre bajara.

-¿Tuvimos? Eso suena a manada... ¡Yo me encargue del trabajo sucio!- el chico que se reincorporo le reprocho a la chica.

-Bueno..... ¡Por lo menos pudiste dejarme cocinar algo para ella!

-¿¡Para que incendies la casa!? O peor, ¿¡para que la mates de una intoxicación!?

-Atrévete a decir eso de nuevo!!!- Los dos discutían de un tema algo ridículo pero era gracioso.

-Jaja...jajajajajaja- Empecé a reírme a carcajadas soltando unas lagrimas, ¡no me había reído así en años! Ambos me miraron de una forma extraña.

-¡Mira lo que haces! ¡Ahora creerá que somos unos locos!

-¿¡Que!? ¿¡Y como eso es mi culpa!?- El chico se vio ofendido por la acusación de la chica.

-No lo siento es que yo... Jaja en verdad necesitaba reír.- Ambos me miraron con extrañeza pero sonrieron al ver que me encontraba bien.- Por cierto soy Midna, gracias por ayudarme.

-Oh cielos que modales los nuestros. Yo me llamo Haruka, un gusto Midna.

-Yo soy Asura, un placer.- Eh? Ese nombre ¿acaso él es?

-Disculpa ¿tú no eres el hijo de Hagoromo?

- Eh? Pues si lo soy.... Un segundo, mi padre me comento sobre alguien que tenia tu nombre, eso quieres decir que tú eres...

-Si, yo soy la Midna de la que oíste.-Asura se quedo asombrado ante mi aclaración.

-Wow, es increible! ¡Entonces tu eres de esos Nephilim de los que papa hablaba!

Amor que trasciende el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora