Amor que trasciende el tiempo

Pensamientos bajo la luna

Azrael se encontraba caminando donde su señor para informarle que los preparativos estaban listos. En su camino se encontró con una mujer que conocía muy bien.

-Lilith-sama.- Azrael le hizo una reverencia a la esposa de su lord. Era una mujer que si bien tenia siglos de edad, aparenta apenas 20 años. Su cabellos era de un color purpura oscuro y sus ojos eran del mismo color solo que algo más claros, uno pechos que no eran grandes en exageración pero que sin duda superaban el tamaño promedio, vestía una especie de kimono de color negro con algunos tonos purpura.- es bueno verla de regreso ¿disfruto de su entretenimiento a las afueras del castillo?- Azrael pregunto de manera cortes y respetuosa.

-Levanta la cabeza Azrael sabes muy bien que solo debes hacer reverencia a mi marido- la mujer odiaba esas formalidades- y si lo disfrute, cazar a esos animalejos jamás me aburre.- mostros una sonrisa sádica que inclusive puso algo nervioso al poderoso general.- Por cierto Azrael me puedes decir ¿qué es todo el ajetreo que hay en el castillo? Nunca vi a tantos de esos "fenómenos" que mi esposo llama perfectas creaciones en este lugar.

-Vera Lilith-sama...- Azrael le comento de lo que había hablado con su señor y de la decisión que este tomo.

-Ya veo Asura e Indra han vuelto, jejeje mi esposo y tú tienen cuentas pendientes con ambos ¿verdad?- la mujer sonó divertida a fin de cuentas esos dos hermanos fueron los únicos que pelearon a la par con esos dos pero de repente sintió que algo no era normal en la actitud de su esposo, él jamás quiso ir al mundo humano ni siquiera desde que hace 2 años las dimensiones que los separaban se debilitaron lo suficiente para que alguien de su poder como él pasara sin problemas, en ese instante lo entendió.-"!Esa mujer, ella debe de haber vuelto junto a esos dos¡"- La mirada de Lilith cambio de una divertida mirada a la de una llena de odio. Azrael trago duro por la mirada de la señora del castillo, en sus siglos de conocerse solo una vez la había visto actuar así y fue cuando su lord se intereso en esa humana.

"¡Esa mujer ha vuelto, solo ella lo haría actuar tan apresuradamente!" Pensó Lilith al unir todas las ideas, ella sabía muy bien que la unión de su esposo con ella era puro formalismo para él pero ella a fin de cuentas como toda mujer destetaba el hecho de que su esposo deseara a otra en especial si esa otra era uno de los humanos que tanto aborrecía.

-Mi lady, si no le importa me retiro a informar el progreso de los preparativos.

-Sí, me da igual.

Azrael hizo una reverencia y se retiro dejando a Lilith en sus pensamientos. Odiaba a esa mujer, no solo por el hecho de que su marido estaba obsesionado con ella sino más por el hecho de poseer una belleza que, ella pensaba, abrumaba a la suya pero odiaba mas saber que esa mujer poseía un poder que puede acabar con ellos.

-Esta vez acabare contigo Haruka, ni siquiera la reencarnación de Asura te salvara.- Lilith estaba decidida a acabar con la mujer que ella consideraba su némesis, sin importarle la ira de su marido.

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Era de noche en Konoha, el cielo nocturno era iluminado por el infinito número de estrellas y con una luna llena que esa noche, en especial, lucia más hermosa que nunca, un joven miraba al cielo desde la ventana de su apartamento.

-Bueno las cosas salieron mejor de lo que creí niño.- Kurama le hablaba a Naruto de una forma tranquila.

-Sí. Para ser sincero no espere que las cosas se desarrollaran de esa manera- realizaba un cambio de vendajes de su brazo derecho cosa que ya era una rutina diaria desde hace dos años- pero, no puedo negar el hecho de que si bien tengo esperanzas ahora, eso aumenta más mi miedo Kurama- estaba nervioso y como no estarlo tras casi 10 años de un amor que creyó era imposible y que ahora sabe que puede ser correspondido, pero....