Capítulo 4

393 39 5
                                    


Capítulo 4

_ ¿Huyes? Te duele que te digan la verdad – dijo con una sonrisa – vaya, vaya Tu dejarte tratar así, cuando decías que nunca permitirías un esposo machista y que te maltrate, siempre criticando a las demás por no saberse dar su lugar y ¡mírate ahora! Mírate Victoria –siendo lo más sarcástico que podía

_Suéltame-Ordeno Victoria- ¿O grito? –Fulminándolo con la mirada

_ No lo vas hacer – advirtió Heriberto- ¿o acaso te molesta que te toque? Antes no te molestaba – suspiro- como tampoco te molestaban mis besos, dime una cosa Victoria –acercándola más a el- ¿Qué te gusta más? Los besos de Oscar mi hermano – con énfasis en sus palabras- ¿o los míos? ¿A qué te saben? ¿Sigues siendo tan apasionada como lo eras conmigo?

La tomo bruscamente de la cintura, poseyendo sus labios nada tierno todo lo contrario tosco, brusco obligándola abrir los labios.... Sus lenguas entrelazadas danzaban un baile de fuego... un fuego que no quería acabar, explorando la espalda de ella... Victoria luchando por alejarlo pero por más que quería su deseo era otro; termino cediendo al beso... correspondiendo aquel beso con ardor, pasión... la respiración entre cortada sus lenguas seguían danzando un baile prohibido enterrando sus manos en su cabellera, un beso anhelado sabia dulce y salvaje a la vez estaban devorándose, tenían ya los labios henchidos de tanto besarse no dejaron de hacerlo hasta que dejo de llegar el aire hasta sus pulmones

_Nunca más vuelvas a besarme –abofeteándolo - ¡Jamás lo vuelvas hacer!- con lágrimas en los ojos

_Victoria –adelantando un paso ya que se había alejado – déjame –tomándola del brazo

_Victoria lo interrumpió y lo abofeteo con mucha más fuerza- No te me acerques Ríos Bernal, no después del infierno al que me has condenado a vivir, vete con tu esposa y a nosotras déjanos en paz – salió corriendo hasta donde se realizaba la fiesta

En la Fiesta

_Victoria ¿Qué te pasa...?-Pregunto Andrea su amiga al verla en el estado en que se encontraba

_Solo vine por mi bolso-Suspiro- Oscar ya se fue tomaré un taxi-Comento Victoria con los nervios alterados aún

_ No ¿Cómo crees? Nosotros te llevamos, ya estamos de salida- Sugirió Gabriel, tratando de calmarla la conocía muy bien, como también conocía a Heriberto y estaba seguro que había pasado algo

_Gracias, pero no quisiera molestar- dijo Victoria esbozando una leve sonrisa

_Por supuesto que no molestas –Dijo Andrea- nunca te dejaría sola y menos en ese estado, ¡Victoria por Dios eres mi hermana!

Todo el trayecto a casa de Victoria no se pronunció palabra alguna hasta que llegaron a su casa

_ ¿Qué sucedió?-pregunto Andrea con recelo, entre Victoria y ella nunca habían secretos y sabía que algo le había ocurrido para que se encuentre en ese estado, un manojo de nervios y las lágrimas no cesaban...

_ ¡Te prometo que cuando me tranquilice te contaré todo! –Suspiro y se secó las lágrimas antes de bajar de la camioneta- Gracias por traerme -con pasos lentos se adentró a su casa

_Niña – la nana como siempre la esperaba al pie de las escaleras, ni bien la vio ingresar corrió abrazarla

_Nana –hablo Victoria con pesadez - ¿Y Oscar?

_No lo sé hija, no ha venido – conto la nana y sus señales de alerta le decía que algo había ocurrido en esa fiesta

_Vamos a mi recamara y te cuento todo, una cosa mañana saca mis cosas a otra recamara ¡por favor!-pidió Victoria

Traición de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora