Capítulo 12

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 Lo prometido es deuda preciosas, les pido paciencia me están abrumando con demasiadas cosas en la universidad y tengo que ponerme a la par con todo lo que les tengo. Comen-tenme que les parecen y que les gustaría sunshine tengan lindo día/ tarde o Noche de donde me lean





_ ¡Fernanda! –Hablo Victoria con dejo de dolor al ver a su hija que no se inmutaba se mantenía recia ante la decisión que acababa de tomar... era cierto ella les negó estar juntos casi 15 años y si Fernanda ya lo decidió no podía contradecirla se lo debía a Heriberto- hija –tratando de contener las lagrimas

_ ¿o acaso si me negaras irme con él? – cuestiono Fernanda estaba jugando su penúltima carta en contra de su madre

_ ¡Fernanda!- Heriberto elevo el tono de su voz – no iba permitir que le siga hablando como lo estaba haciendo – Basta Fernanda ¡No le hables así a Victoria! Y no me opondré a que vivas conmigo pero no permitiré tus altanerías con tu madre, ella ha dado la vida por ti y que estás haciendo ... lastimándola al parecer Oscar te volvió como el especialista en dar golpes bajos pero van a cambiar muchas cosas mientras mantengas esa actitud con Victoria

_No la regañes Heriberto solo esta confundida –Suspiro-

_Ni bien te quiten ese yeso vamos a ir a Estados unidos para averiguar ciertas cosas... espero que por las cartas te des cuenta que jamás las abandone

_ ¿Qué cartas?-interrogo Victoria confundida - ¿De qué estás hablando?

_De las cartas que me fueron regresadas... ya te las enseñare, bueno será mejor que vayamos mientras más rápido salgamos del hospital mucho mejor

_Responde ¿me negaras vivir con mi padre? – expectante a la respuesta de su madre

_No –suspiro- no te negare vivir con tu padre Fer... solo quiero que sepas el gran amor que siento por ti... quizá ahora no comprendas pero todo fue por tu felicidad y muchas cosas que han interferido entre nosotros –observando a Heriberto con melancolía como decirle que tenía que dejarlo por temor a las amenazas de Oscar lo prefería lejos pero vivo que muerto

_ Oh muchas gracias –con dejo de sarcasmo- pero yo prefiero la verdad por muy dura que sea y lo sabes y te importo un comino tú fuiste la que me enseño eso y no haces practica de tus enseñanzas

_Pensé que ya no los alcanzaba – hablo Casandra Observando que la pancita de Victoria apenas y se notaba- he traído las cosas de Fernanda- menciono observando a Victoria con un semblante pálido- hija ¿sucede algo?

_No es nada –sonrió- Gracias Casandra pero te pido que no me llames hija

_Fui una estúpida Victoria –apenada bajo la mirada – me acuerdo como me encantaba llamarte así "hija "estuve recordando el día que Heriberto pidió tu mano he traído la grabación para que Fer lo vea –inquirió aire- ¿puedo acompañarlas a casa?

_Fer no vendrá conmigo – hablo con dejo de dolor – Fer irá a vivir con Heriberto su padre y será mejor que los deje iré a la casa a preparar tus cosas hija... Te quiero Fer- deposito un beso en su cabeza – te veré luego

Una vez que Victoria se fue con una tristeza cargando en su alma Casandra decidió hablar

_ ¡Qué injusta estas siendo! Tu madre te adora y tú estás siendo la causante de esa tristeza que carga ahora, de esas lágrimas, de ese dolor no te parece ya suficiente todo lo que ha vivido como para que tú la lastimes con tu soberbia

_Abuela tú eres la menos indicada para hablarme así, cuando miles de veces la defendí de tus ataques

_Pero hay una gran diferencia ¿y sabes cuál es? Que yo actuaba así por ignorancia, por desconocimiento y no por orgullosa o terca como lo estás siendo tú el orgullo a veces te hace perder a la persona que más quieres ¡Que te cuesta escucharla! No pierdes nada he... mira mi ejemplo por desconocimiento de muchas cosas me aleje de tu madre pero me importa un carajo el orgullo porque esa mujer que acaba de salir de esta habitación es la más valiosa que puede existir una maravillosa persona, madre, amiga... hija

Traición de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora