-Abre la puerta.- dije con el tono más calmado posible. Lo único que obtuve por su parte fue una risa ronca, la cual me exasperó.-¡Qué abras la puta puerta!- dije dando golpes en el cristal.
-Oye, oye, oye, esa no es manera de tratar a alguien, ¿cuáles son las palabras mágicas?- dijo con un tono burlón. Iba a matarlo.
-O abres la puerta o te parto la cara.
-La nena se enfada.- dijo con una sonrisa, burlándose de mí, y sacando a relucir unos oyuelos preciosos.
-¡Joder!- grité, y me comencé a acercar a su moto. La agarré y me subí encima, dispuesta a marcharme con ella.
-Eh, eh ,eh ¿qué coño crees que haces?- gritó en mi espalda. No me importó, ya que ya había arrancado la moto, pero ésta, no iba. De pronto, noté una mano encima de la mía, y a alguien hablándome en el oído.- Si vas a darte a la fuga, por lo menos apreta el acelerador y no el freno.-susurró en mi oído, lo cual hizo estremecerme. Segun ví que no estaba en mi coche, me bajé rápidamente de la moto, y me subí en mi coche. Creía que ya me había desecho del pesado de la moto, pero sin darme yo cuenta, estaba sentado en el asiento del copiloto.
-Esto yo, ya lo considero acoso.
-Mira nena, mas te gustaría a ti ser acosada por mí, pero tranquila, que eso no va a pasar ni en tus mejores sueños.- dijo con un tono seductor.
-¿Qué tengo que hacer para deshacerme de ti?- dije derrotada.
-Llevarme al mécanico, y pagar el arreglo.- dijo guiñándome un ojo.
-Te llevo al mécanico pero lo pagas tu.- dije poniendo el coche en marcha.
Me dirigía hacia la universidad, después de haberme perdido las dos primeras clases, por culpa del tío de la moto, y segun entré, me encontré con mi mejor amigo Jeremy, el cual me esperaba con una sonrisa radiante. Era un chico super sonriente, y eso era algo que le aguapaba más, más de lo que era. Era alto, corpulento, con un pelo moreno, y unos ojos marrones preciosos. Tenía pecas por todo su rostro, las cuales le aniñaban, pero a la vez, le daban un toque muy sexy.
-Pero mira quien está aquí, la persona que tiene la culpa de que mi mañana haya sido la cosa más aburrida de este mundo.- me dijo Jeremy segun me acerqué a él abrázandole.
-Cala, calla, que mi mañana no ha sido nada buena.- contesté, comencando a relatarle todo lo que me había ocurrido con el chico de la moto, entrando a nuestra próxima clase.
-Lo has vuelto loca rubia.- dijo después de que yo acabase de contarle lo ocurrido. Y, tras esto, me revolvió todo el pelo, cosa que siempre hacía, y yo odiaba. Mi respuesta fue tan simple como poner los ojos en blanco y reír.
Después de despedirme de Jeremy, me dirigí hacia el bar donde trabajaba, sin saber, que mi día iría a peor, a mucho peor...
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¡Hello! Ya se que este capítulo es muy pero que muy corto, y lo compensaré, lo prometo ¡Voten y comenten!
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The distance.
Teen Fiction-No consigo sacarte de mi cabeza.- me susurró al oído. Fue ahí, cuando me enamoré perdidámente de él, de una manera que ni yo sabía que podía.
