Capítulo 5. - "No me gusta deber favores a la gente."

65 4 0
                                    

Michael tenía razón cuando me dijo que ganaría más, solo llevaba una hora y mis propinas no hacían más que aumentar, y eso que no era muy amable por mi parte, aunque hacía un gran esfuerzo por dedicar alguna que otra sonrisa e intentar evitar mis caras de asco, sobretodo a los jóvenes que me desnudaban con la mirada, aunque refiriéndome a ellos, eso era algo imposible. En cuanto a Jeremy, había desaparecido con la chica con la que llevaba bailando toda la noche, desde que me dejó en la barra, y hablando del chico de la moto, no sabía nada, por suerte, ya que me parecía insoportable.

 -Oye guapa, ¿me sirves algo?- me dijo un chico de unos 22 años sacándome de mis pensamientos.

 -¿Qué quieres?- dije con un tono borde, que intente suavizar con una sonrisa.

 -No sé, ¿qué me recomiendas?- dijo el chico subiendo el tono de voz por encima de la música para que yo pudiera oírle.

 -Puedo prepararte un mojito si quieres.

 -Me perece bien.-contestó ante mi propuesta.- pero sólo si te tomas uno conmigo.

 -Estoy trabajando.- dije borde, una vez más.

 -Oh, vamos, por favor, es solo un mojito. Si te lo tomas conmigo, te daré propina y todo.

 -Mira, si estoy aquí no es por gusto, estoy aquí trabajando, vete a buscarte a alguna fácil con la que beberte tu mojito y a la que pagar por horas.- dije molesta ante su comentario, el cual hizo que el jóven se marchara.

 Sin darme cuenta, mi turno ya había acabado, al igual que el de John, mi compañero, el cual se había ido unos minutos antes pidiendo permiso a Michael. Me encontraba en la calle, y no había mucha gente, que digamos, por no decir que no había ni un solo alma, pero era algo normal ya que todo el mundo, debido al frío que comenzaba a hacer prefería resguardarse en discotecas, bares, o en sus propias casas. De pronto, vi al chico al que le serví un mojito, bueno, con el que más borde me puse. Vi como se acercaba a mí, con una sonrisa un poco ¿peligrosa? En realidad, siempre quería dar la impresión de que era valiente, de que no me afectaba nada, cuando en realidad, era bastante miedosa, y, podríamos decir, inocente, pero hasta cierto punto, ya que no era tonta.

 -¡Eh tú!- gritó el chico del mojito según me cambié de acera. ¿Dónde vas?- éste, también se cambió de acera, ya que vió que yo ignoraba su comentario.¿Dónde vas? ¿No quieres pasartelo bien?-dijo agarrándome del brazo.

 -No contigo.-dije haciendo que soltase mi agarre.

 -Oye, guapa, tu no sabes lo que es divertirse conmigo.- dijo empujándome contra la pared y besando mi cuello.

 -¿Pero qué coño haces? ¡quitate joder!-grité, pero este no hizo caso, y siguió besándome, cosa que me daba náuseas. Intenté apartarlo, pero debido a la fuerza que ejercía sobre mi, me resultó imposible.

 -Guapa, nos lo vamos a pasar muy bien.-susurró, echándome en la cara su aliento a alcohol. Lo único que hice en cuanto a tal comentario fue pegarle, le di una patada en sus partes bajas, cosa que hizo que se apartara, y por la cual aproveché y me fui corriendo a mi coche. Que asco de gente, pensé, y cuando iba a arrancar, me di cuenta que no tenía gasolina, bien Noa bien, pensé. Después de ver como el hombre borracho se alejaba del lugar. La única opción que se me ocurrió fue volver a casa andando, ya que mi amigo Jeremy, seguramente, estaba con esa chica en quién sabe dónde. De pronto oí como un motor paraba a mi lado, y, en cuanto me gire, era el chico de la moto, otra vez.

 -Hola preciosa, ¿quieres que te lleve a algún sitio?- dijo con ese tono seductor que tan nerviosa me ponía.

 -No, estoy bien gracias.

 -¿Estás segura? Porque yo creo que vives bastante lejos como para ir andando a estas horas.

 -Estoy segura, tranquilo, si me violan, no será tu culpa.

 -Preciosa, no creo que sea buena idea, anda sube, no quiero tener ningún cargo de conciencia.- dijo con un tono de indiferencia, mirando al frente.

 -Que tengas cargo de conciencia no es mi problema, no me voy a subir en tu moto.

 -Bueno, pues entonces, yo tampoco.- dijo bajándose de ella. ¿Pero éste que se cree? No nos conocemos.

 -¿Qué crees qué estás haciendo?- pregunté cuando comenzo a andar a mi lado.

 -Andar, te acompaño a tu casa, hoy me has llevado la moto a arreglar, no me gusta deber favores a la gente.

 -No me debes ningún favor, es más, me harías uno si te subieses a la moto y me dejarás tranquila.

 -Y tú a mi otro si fueses un poco más agradable, esto no lo hago por gusto.

 -Nadie te ha pedido que me acompañes.- dije parándome.

 -Bueno, entonces sube a la moto, así tardamos menos, y no tengo que ir de escolta.

 -Si me subo a la moto, ¿me llevarás a mi casa, y me dejarás tranquila?

 -Más que tranquila, no volverás a verme el pelo.

 -Bien, bueno, pues dejame un casco.-dije, cosa que le hizo reír a éste.

 -¿Un casco? No tengo un casco.

 -Bueno, pues yo no me subo.- dije decidida.

 -¿Entonces vamos andando?- preguntó burlón.

 -VOY, no vamos.- le corregí.

 -¿Quieres que te lo vuelva a explicar? Te voy a acampañar a casa, te guste o no, eso sí, tú decides como.

 -Bien, sin casco entonces.- dije vencida.

____________________________________________ _ _ _

¡Hola! ¿Qué tal están? Espero  que les haya gusta el nuevo cap, se que es muy corto, y que tarde mucho, pero no me venía la inspiración, y esto fue lo poco que pude conseguir, ¡espero que lo hayan disfrutado! ¡Voten y Comenten! Un besito.

The distance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora