|Capitulo 4|

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Sin revisión








Ámbar Pov's

Sentí cómo mis mejillas ardían. Cómo les iba a decir "estaba haciendo el amor con mi novio, y se me ocurrió gemir el nombre de Simón" . No definitiva no les podría decir eso, además ¿porqué les pensé en decir algo? No es cómo si fuesen mis amigos o algo.

— Y a vosotros, ¿qué importa mi relación con Matteo? — les dije con el tono de voz frío.

— Bueno, Ámbar — habló Simón un poco nervioso, quizás fui muy dura, pero eso no me importa — sólo preguntábamos, y pensé que pudiera ayudarte — encogió de hombros.

— Sí, además se ve que Matteo y vos están fatal con su lejanía — esa chiquita ahora ¿dio por cuidar de mi vida y de Matteo? Rodé los ojos.

— Yo y él sólo no estamos en un buen momento en nuestra relación — pasé un mechon de mi cabello hacia atrás, y continuamos caminando — se que nos vamos a arreglar pronto — sonreí arrogante, jamás voy dejar el camino libre para esa chiquita.

Todo el camino Luna y Simón hablaron, hicieron chistes entre ellos, y eso me fastidiaba, ¿cómo lograban ser tan infantiles? Ya estaba harta de cómo hablaban mucho, no estaba acostumbrada con personas así. Por más que tenía a Jazmín que hablaba mucho, ellos hablaban mucho más, y peor, yo no los podía manipular cómo manipulaba mis amigas.

Cuándo llegamos a la mansión no me despedí de ellos, sólo me limité adentrarme en mi casa y descansar, pero la vida está en mi contra porque lo único que vi cuando adentré en la mansión fue mi madrina sentada en el sillón el ceño fruncido, en cuánto me miraba.

Su mirada era fría, cómo siempre, — pero eso no quitaba el miedo de mí — y sus manos estaban sobre sus pechos.

— ¿Porqué llegaste tarde? — me preguntó antes mismo de yo hablar.

— Hoy fue el Open Music, el cuál yo fui la mejor — dije con superioridad.

— No me importa — se levantó de su lugar — dije que no quiero que llegues tarde, aún ahora que aquella mujer está rondando la mansión — por cierto esa mujer se acercó a mi, ella se me hacía conocida pero mi madrina dijo que no podía acercarme a ella.

— ¿Su amiga del pasado? — ella rodó los ojos.

— Ya te dije que no es mi amiga, ella es una mujer mucho peligrosa, que no te acerques a ella y no la deje acercarse a vos — dijo con la voz muy firme. Lo que ella no sabía es que ella ya había hablado conmigo pero yo no la dejé hablar.

— Ella no aparenta ser peligrosa — resté importancia a su comentario anterior — además ella se me hace conocida... ¿Ya la conocía de antes? — mi madrina se tensó. ¿Porqué hablar de esa mujer la dejaba tan así?

— No, vos no la conoces — se sentó de nuevo — todas las personas que son peligrosas no lo aparentan ser, Ámbar — dijo un poco más tranquila — así que, si ella acercarse a vos llama la policía — asentí con la cabeza.

— Bueno, lo haré — miré mi celular y tenía un mensaje de Matteo - voy a mi habitación — apenas le dije eso subí las escaleras, no tenía ganas de mantener un conversación con mi madrina. Ella soló querría hablar de cosas que a mi no me importa en lo más mínimo.

Llegué a mi habitación y me tumbe en la cama, miré mi celular ya que tenía un mensaje de Matteo, estaba un poco ansiosa por leer su mensaje y saber lo que tiene dentro de ese. ¿Será que él quiere volver conmigo? O ¿quiere hablar conmigo mañana para que terminemos?

Siempre Fuiste TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora