|Capitulo 6|

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Ámbar Pov's

Matteo y yo estábamos riendo hasta no poder.Pasar la tarde con él fue de lo más lindo. Él fue muy caballero, no se sobrepasó en ningún segundo (lo que no me gustó mucho).

Ahora estábamos en mi habitación apunto de hacer el amor, me es imposible no hacer el amor con él; todo en él era atractivo y me llamaba a eso.

Mi madrina no estaba en la mansión por eso aprovechamos ésta oportunidad de hacer todo el ruido posible sin que alguien nos interrumpiera.

— Matteo, ya, ¡métete en mi ahora! — le dije entre gemidos. Ya no aguantaba , la excitación estaba presente por todo mi cuerpo.

— Primero te voy a torturar — dijo sonriendo con malicia en cuanto me amarraba en la cama. Oh no. Voy a morirme.

Yo me encontraba desnuda, expuesta para todo lo que él quisiera hacerme. No sé si eso me excitaba aún más, o tenía miedo de que mañana pudiera caminar, de todos modos me iba a encantar que Matteo fuera bruto.

Sentí cómo su lengua entraba hasta el fundo de mi intimidad, arqueé mi espalda del placer que estaba sintiendo cuando empezó a mover su lengua en círculo, sus manos estaban recorriendo todo lo que él podía de mi cuerpo y yo; gemía cómo una perra.

Sentí cómo minutos después me corrí y él bebió todo mi jugo, eso era lo más placentero.

Me miró y sonrió pícaramente. Con tan sólo esa mirada fue posible que me corriera, ya no podía controlar mi excitación, mi deseo por todo de él.

— ¿De qué esa boquita eres capaz? — me preguntó Matteo llevando su miembro cerca de mi boca. Sonreí.

— No sé — me hice la desentendida. Ese era nuestro juego, un poco raro pero me gustaba.

Sentí cómo el metía su miembro en mi boca, yo lo chupaba cómo si fuese el mejor helado de toda la vida. No sé que me pasaba hoy, pero estaba re excitada. Escuchaba cómo Matteo gemía fuerte, eso me satisface, porque quiere decir que estoy haciendo bien, creo que muy bien.

Continué con lo mío hasta que sentí todo su esperma en mi garganta, confieso que eso no me gusta así que solté todo de mi boca. Puedo hacer todo tipo de cosa, pero nunca tragar esperma.

Matteo sonreía satisfecho, y yo me excitaba aun más.

— Por favor, Matteo — le rogué con desesperación y con un puchero. Él nunca me negaba con un puchero.

— Okay, mi reina — me besó tiernamente — no te puedo negar nada.

Sonreí. Yo siempre logro lo que quiero.

*****

Estaba gimiendo cómo una perra en los brazos de Matteo, la excitación estaba presente en todo mi cuerpo. Nuestros movimientos frenéticos me dejaba loca. Escuchaba cómo la cama rechinaba, cómo todo a mi alrededor se esfumaba y sólo quedaba la lujuria en aquella habitación.

— Estoy por venir, rubia — dijo una voz, no era Matteo de eso estaba segura.

Abrí mis ojos y me encontré con los ojos castaños de Simón, ¿qué hacía él en el lugar de Matteo?

Solté un gritó, no sé si de placer o asombro por estar Simón en el lugar de mi novio.

Pero eso no me detuvo. Confieso que Simón tiene un cuerpazo, y sin ropa se veía jodidamente sexy.

Él me besó, ¡ME BESÓ! Sus besos eran cómo probar la fruta prohibida. Nuestras lenguas se movían al mismo compás. Nos besábamos con desesperación, cómo si después de eso no nos fuéramos a besar nunca más.

— Mmh — gemí en su boca cuando nosotros nos corrimos al mismo tiempo.

Simón salió de dentro mío y se acostó a mi lado, yo me recosté mi cabeza en su pecho. ¿Porqué hacía eso? ¡Yo tengo novio!

Pero no tenía fuerzas para salir de al lado de Simón, su aroma me gustaba y me volvía loca.

Sentí cómo él acariciaba mi pelo y dio un beso en éste.

— Te amo, rubia, no lo olvides — dijo eso en un susurro. Yo me derretía por dentro, ese chico era muy tierno.

— También te amo, mexicano — le dije y le di un beso en su pectoral para luego cerrar los ojos.

*****

Me levanté de la cama sobresaltada. Miré a mi lado y se encontraba Matteo, suspiré aliviada. Por lo menos no le puse los cuernos.

Levanté de mi cama suspirando pesadamente, y pensando en lo que soñé esa noche. Cerré mis ojos y era cómo vivir aquél momento de nuevo.
¿Cómo era posible eso? ¿Porqué soñé con el guitarrista? Y aún peor, teniendo relaciones con él. No voy a negar que Simón está bueno, pero ¿de eso para más? Jamás. Yo solamente quiero a Matteo en mi vida.

Tomé una ducha fría, para que todos esos pensamientos se esfumen de mi cabeza. Salí del baño y Matteo ya se encontraba arreglado para que fueramos al Roller. Hoy era sábado, así que no teníamos que ir al Blake (gracias, Dios). La verdad es que nunca me gustó ir al colegio, tener que ser perfecta en todo, tener las mejores calificaciones y etc, me cansa, todo eso que mi madrina me hace creer es fastidioso. Veo a mis amigas felices de ir al colegio y yo tengo que poner una sonrisa falsa, todo de tener buenas calificaciones deja el colegio una prisión. Veo a mis amigas felices porque sus papás no las regañan cuando no tiene una calificación buena, y yo; si no tengo óptima calificación mi madrina me mata. Todo eso de ser perfecta ya me está cansando.

— ¿Vamos, mi amor? — pregunta Matteo tomándome por la cintura. Asentí sonriendo — te noto un poco rara... ¿estás bien?

— Sí, mejor que nuna ahora que arreglamos nuestro pequeño problems — le sonreí y él me devolvió con un beso. No le mentía, en verdad estaba feliz por habernos arreglado, pero todo eso que vengo soñando con Simón me deja loca, porque él tiene que estar en mis pensamientos cuando todo se arregla con Matteo, no quiero peleas con Matteo por culpa de éste inepto.

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Holaa!!

¿Qué les pareció el capítulo?

Sé que está re corto, lo siento, pero prometo que esa semana publicaré un capítulo re Simbar!!!! 👏👏

Bueno, chau, espero que les haya gustado! 😘

Gracias por todo los votos vistos y comentarios! Son las mejores!!! 😍😍👏👏👏♥♥♥

Capítulo sin revisión

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