Capítulo 08 - Celos y Deseo

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Capítulo 08 - Celos y Deseo

Nagisa PO
¿Qué me está pasando?, ¿porque me he vuelto tan pervertido?

Debe ser la droga que me dio Kenshin, es la explicación más lógica que encuentro a que no pueda sacar de mi cabeza, esa escena de Karma entre las piernas de Asano.

Trate de dormir, pero los malditos gemidos, volvieron a despertarme.  Tape mi rostro con la almohada, me entro una enorme curiosidad, en ir a espiarlos.  Nagisa contrólate.  Lo mejor es quedarte aquí.  Mi autocontrol se fue por la ventana, cuando escuche el gemido de Karma y gemir el nombre de Asano.

Me pare de la cama y abrí la puerta, iba a medio camino a su cuarto y me abofetee mentalmente y me regrese a mi cuarto y me metí al baño y  abrí la regadera.  Ya había pasado mucha vergüenza.  Cuando salí ya todo estaba en silencio y volví a acostarme en la cama. 

Estas semanas serán eternas, tenía tantas ganas de tener sexo, por culpa de Karma y Asano que parecen conejos y cerré mis ojos y me quede dormido.

Trate de dormir más pero no podía.  Con cuidado baje a la cocina y prepare el desayuno, arre coste mi cabeza  sobre la mesa y suspire. 

-Buenos días Nagisa.

Buenos días Karma y buenos días Asano.  Prepare el desayuno y me levante y serví los platos.  Había un silencio incómodo y mi cara se sonrojaba, cada vez que ellos me miraban al rostro.  Lamentó los inconvenientes que les he causado, lo mejor es regresar a mi apartamento.

-Nooooo......, me gritaron Asano y Karma.  Olvidemos lo que pasó, no te puedes quedar solo Nagisa, no sabemos cuando regrese tu sed de sangre con fuerza.  Trataremos de ser más cuidados.

Está bien, les respondí. 

Me despedí de Asano y de Karma y quedé sorprendido ambos se despidieron de mi con un beso en mi mejilla y me sonroje.

-Cualquier cosa, nos llamas.  Yo solo asentí, con una sonrisa en mi rostro.

Camine hacia el salón de clases, aún era bastante temprano y entre al salón y sentado en el escritorio me encontré a Kenshin. Como pude olvidar que trabajamos juntos.

-Vaya por fin mi novio, aparece. ¿Por qué no respondes mis llamadas Nagisa?

Tú y yo, ya no somos nada. Creíste que no me enteraría que me estabas drogando para disminuir mi sed de sangre. Yo confié en ti, te di mi virginidad, me acosté contigo no solo una tres veces.

-Nagisa perdóname es verdad lo hice, pero escúchame me enamore de ti. Dame una segunda oportunidad, por favor. Déjame demostrarte que mi amor es sincero, quiero reconquistarte.

Yoooo.....ya no confío en ti. ¿Tienes una idea de lo qué me hiciste?. De todos los efectos secundarios que voy a tener.

Kenshin se acercó a mí y yo me hice para atrás. Y él se arrodilló a mis pies, pidiéndome perdón. Voy a reconquistarte y puso una mano en mi mejilla yo aparte su mano y me abrazo. Aún no podía usar mi sed de sangre. Y sentí sus labios sobre lo míos, acariciandolos con su lengua.

-Buenos días Nagisa - Sensei.

Me separé inmediatamente con un gran sonrojo. Kenshin se fue y salió del salón.

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