Mis Dos Novios

Capitulo 21 - Un mal entendido

Capítulo 21 - Un mal entendido

Narrador
Un peliceleste dormia placidamente entre sus dos amantes, hasta que en la inconsciencia estiro las piernas, dando un tiron a su cadera y a la parte baja de su espalda. Mandandole una corriente electrica desde los pies a la cabeza, despertandolo inmediatamente, de su boca salio un alarido de dolor, despertando a los dos hombres a su lado.

Nagisa POV
La luz de la lampara en la mesita de noche fue encendida. Estaba acostado no queria mover un musculo, habia visto al diablo danzar sobre mi cuerpo y eso que solo fue un movimiento involuntario mientras dormia.

-Nagisa, ambos me llamaron preocupados.

-Karma se fijo en el reloj de al lado de su comoda apenas son las 5 de la mañana, vamos a dormir unas horas más nos indico Karma.

-Vi a Karma tomar el gel de la anestesia, para untarlo en sus dedos. Sus manos se deslizaron por mis nalgas, me tense inmediatamente.

-Nagisa relajate para que podamos ponerte el gel me dijo Asano, sobandome con delicadeza.

-Vamos aprieta mi mano, mientras Karma te pone el gel. Sostuve la mano de Shu Kun, sentia la gel fria rozar mi entrada, volvio a ponerse mas gel y lo deslizo con cuidado en mi interior, enterre mis uñas en la mano de Asano, las lágrimas caían de mis ojos, mojando mis mejillas.

-Nagisa, pronto pasara el dolor, sabíamos que te dolería después, por ser la primera vez. Investigamos, el gel te ayudara, compramos dos tubos en la farmacia, me decía Asano.

-La próxima vez, te dolerá menos, volvió a repetirme, pero no salían palabras de mi boca, él dijo la próxima vez, escuche bien. No podía pensar en eso ahora, lo único que sabía es que me duele el culo.

La tension de mi cuerpo desaparecio, cuando retiro el dedo de mi interior, al rato el dolor disminuyo considerablemente a penas sentia molestia, volviendo a caer dormido en los brazos de morfeo.

La luz de sol se filtraba por la ventana de la recamara, dando en mi rostro, abri mis ojos e inmediatamente note que estaba solo en la cama.

Me habian dejado solo, conte mentalmente para ponerme de pie, puse la mano en la cama sobre las sabanas para tratar de levantarme, pero en eso note que mi mano estaba apoyada en una hoja blanca, estire mi mano abriendo el papel.

<<Nagisa, no quisimos despertaste, Asano esta preparando el desayuno. Yo estoy tomando un baño, si te despiertas antes que regresemos, por favor quedate en la cama, no queremos que te lastimes si intentas levantarte con cariño.

Karma y Asano.>>

Sonreí, desistí de levantarme, con cuidado trate de girarme del lado derecho, ya que había dormido toda la noche del otro lado.  Vamos Nagisa, tu puedes pensé, solo es un pequeño giro.  No debe ser tanto problema, despacio quede boca bajo en la cama, pero ahí quede con la cabeza hundida en la almohada sin poder girar y las sabanas hechas un lío entre mis piernas.

Esto no puede ser, pero claro ellos me lo advirtieron iban a coger duro. 

-¿Nagisa?, se puede saber ¿qué demonios estás haciendo?, no leíste la nota, de no moverte me dijo Karma.

-Solo estaba intentando girar, no levantarme, le respondí.

La puerta del cuarto se abrió, Asano estaba parado en el marco de la puerta.

-Shu Kun, ¿ayúdame a bañar a Nagisa?, le pidió Karma.

Dentro de la bañera morí de vergüenza, cuando Asano lavo ciertas partes de mi cuerpo, mientras Karma me sostenía en brazos, luego me llevaron a la cama, poniéndome el gel nuevamente.

El fin de semana me la pase casi todo el día en cama, siguiendo al pie de la letra, él no te levantes Nagisa. No moví un dedo para cocinar, ni para nada. Busque en el celular un sonido de una campana, cada vez que el sonido retumbaba por la casa, alguno de los dos aparecía preguntando que necesitaba, creo que fui mal influenciado por ellos mismos al ver la clase de bromas que se hacían.

Una nueva semana empezó, me lleve el gel a la escuela solo por si acaso. No tuve mayores contratiempos con las clases, habíamos tenido un inicio de semana bastante tranquilo.  Me fijé en el calendario y había una fecha importante para celebrar el día jueves, Karma y Asano estaban de aniversario.

No sabía si debía quedarme o ese día salir con Kayano para dejarlos a ambos juntos y solos.

Karma no volvió a casa esa noche, solo mando un mensaje que tenía mucho trabajo y dormiría en la oficina. Así siguieron los días hasta que llegó el jueves.

Mi corazón estaba estrujado, yo le hacía compañía a Asano ahora, pero antes cuando estaban solo ellos dos, me imagino que en situaciones como esta Shu Kun, se debería sentir muy solo. No lo escuche quejarse, solo hasta hoy.

Sabía que a pesar de la situación, Asano decidió llevarle el almuerzo a Karma o dejarlo con su secretaria, no lo quería estar molestando demasiado por su trabajo, pero cuando volvió venía muy furioso y maldiciendo a Karma.

-Maldito Akabane, ni un puto mensaje desde hace dos días, se muy bien la clase de trabajo que tiene, maldito infeliz ni respondió los míos.  Yo pensando que el pobre está tan estresado, ya que ambos somos tan ambiciosos, pero no reunido por horas con una inversionista y cuando ambos salen parecían que hubieran tenido el revolcón de su vida.   Esta me la vas a pagar cabron de mierda, Feliz Aniversario Gakushū.

-Creo que si yo estuviera en los zapatos de Shu Kun, estaría molesto que Karma ni me mandara un mensaje de Feliz Aniversario son solo dos palabras en un chat y encontrarlo en la situación que parece lo encontró, no se lo perdonaría, pero tal vez no es lo que parece.

El viernes en la tarde mientras me decidía si cocinar o pedir comida rápida, finalmente llegó Karma.  Me saludo y lo vi subir las escaleras, al rato escuche cosas rompiéndose, se escuchaban los gritos.  Yo mire preocupado hacia la escalera, pero no me atrevía a interrumpir.

Por sus gritos, intuía que ambos estaban muy molestos, pero todo era un mal entendido eso esperaba yo. 

La puerta fue pateada con fuerza, me alarmé y vi a Asano caer al suelo por un golpe, no se entendía ni lo que decían solo se estaban peleando, después un rodillazo de Shu Kun en el estómago de Karma, le saco el aire.  Seguían golpeándose y maldiciendo así que decidí detenerlos, para que no se hicieran más daño.  Mi sed de sangre inundó toda la casa, se detuvieron inmediatamente mientras los miraba a ambos de manera furiosa

Esa noche comí solo, ambos se encerraron en distintas habitaciones, espero que mañana todo se solucione y cerré la puerta de la que era mi antigua habitación.

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