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Me llamo David (no repetire la introducción).
Me gustaría abrirme a ti, ya que me estas acompañando esta noche y el imsomnio se apodera de mi, quiero que conozcas una parte de mi vida y como he acabado junto a ti en este hermoso cielo.

Desde muy pequeño tuve una sensación de querer amar una esfera blanca que siempre salia en la tarde al caer el sol.  Me sentía muy extraño porque amo las puestas de sol.
Amo quedarme hasta que la noche se debora los colores del atardecer, me causaba mucha curiosidad que luego aparecieran puntos blancos muy brillantes donde antes habían nubes, de pequeño pensaba que eran pequeños bombillitos y que cada persona tenia un interruptor para encender su propio bombillito y que debían pagar mucho por un interruptor de esos, tiempo después mi hermano me dijo que era una estrella, pero seguía pensando que cada persona seguía con su interruptor y mi hermano se reía cada vez que le decía eso y no entendía de que se reía.

Cuando no lograba dormir me gustaba estar en el tejado observando las estrellas, extrañamente ese día no había luna y me dejaba una extraña sensación en el pecho, como si fuera mi amada y no quisiera verme.
Mi hermano sabe donde suelo estar cuando va al baño y ve mi cama vacía, y se va con mucha cautela, aprovecha que estoy en el limbo apreciando la noche y le gusta asustarme.
-¿¡Es que no te basta atormentarme todos los días con tu cara que también me tienes que asustar?!- Odio cuando me sacan de ese hermoso limbo.

-Tranquilo cachorro que me preocupa tu soledad ;)- Hace un guiño sarcástico.

Después de platicar un rato de amoríos, me pregunto sobre si tenia un amor en mi vida y le dije que si, que era hermosa, única en su tipo, me dijo que quien era y le respondí que sentía cosas extrañas en el pecho cuando pensaba en la luna y en las noches cuando mamá no me dajaba salir me gustaba imaginarla hermosa y blanca como siempre, hablando del diablo alcanzo a ver un trozo de ella, se puso muy serio y raro, con su voz alterada me dijo que entraramos rápido a dormir, que mamá se enojaria si se daba cuenta que estábamos despiertos y fuera de nuestra cama.

David NorthnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora