4:38 A.M.

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« -Por favor... Quédate... -pronuncio con tristeza y al borde de las lágrimas.

Ella se dio la vuelta y sus ojos mieles se alejaron de los míos. El viento de la fría tarde agitaba su cabello rubio de un lado a otro. Cada vez veía su figura desaparcer poco a poco detrás de las líneas del horizonte... Cada vez era más pequeña y se alejaba más y más !Diablos, no!...

- !Espera! -corro hasta tomar su mano y darle la vuelta para encontrarme nuevamente con sus hermosos ojos. Un suspiro ahogado sale de mí hasta que la palabras saltan de mí, soltando el nudo que llevo dentro- No lo hagas por favor...

- No puedo. Sabes que no puedo -dice con tristeza en su voz- No tengo razones para hacerlo.

- Si la tienes...

- No las hay y lo sabes.

- Lo único que sé es que te necesito aquí conmigo... -me detengo un momento. Ella me mira y se le cristalizan los ojos- No tienes ni idea de lo que significa esto para mí. No es lo que se siente cuando vas por primera vez al lugar que tanto has soñado, ni se compara con tener toda la fortuna del mundo. No tienes de la mínima idea de lo que se siente estar enamorado de ti...

- Detente por favor... -me interrumpe.

- ¡No! No me voy a detener hasta que sepas lo que siento... Te amo Ámbar, ¿Entiendes eso? Te amo y lo vengo haciendo desde mucho antes de que entraras a mi vida, desde mis malditos sueños vengo amándote. No sabes lo que pasa por mi mente en este preciso momento, la impotencia de no poder brindarte más que unas putas palabras para tratar de que te quedes y saber que aun así te irás de mi vida... No quiero que te vayas... Te necesito a mi lado, sólo tú me das lo que he perdido y sólo tu llenas cada milímetro de mi maldito corazón...

- Yo... Yo no quiero... hacerte daño... -dijo ella entrecortando sus palabras.

Sabía a lo que se refería con -No quiero hacerte daño- pero sabiendo la respuesta insistí en preguntar.

- ¿Por qué lo harías?

- ...

- Dime por favor... -insistí nuevamente.

- Porque no te amo...

Ella se ha ido, pero puedo ver su mirada en mi mente. Estoy desconcertado. ¿Dónde está ella? ¡Quiero estar con ella! ¡Mierda! Grito en mi mente su nombre pero no aparece. !Quiero verla y decirle que la amo...! »

Mis ojos se abren instantáneamente. Todo está oscuro. Estoy acostado en mi cama. No hay ruidos ni alguien a mi lado. No estoy con ella, ni parece que lo hubiese estado. «¿Fue un sueño?» Mi respiración es entrecortada, siento humedad en la almohada. Toco mi cara y noto en seguida que estoy llorando.

Tomo mi celular para ver la hora. Aún es de madrugada. Son las 4:38 A.M. Todo fue un maldito sueño.

Me tomo unos minutos para recobrarme de lo que había soñado. Cierro mis ojos para volver a dormir. Lo consigo, pero algunas palabras me siguen hasta después de haberme dormido.

« Porque no te amo... » -resuena en mi mente.

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