capítulo 2

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El señor Williams entro justo cuando ambos nos sentábamos en nuestras sillas y tengo tanta suerte que un compañero de Franco no entró a clases. Ya estaba un paso más a cumplir mi objetivo “ser amiga de Franco” solo me quedaba hablar con él. El señor Williams comenzó a pasar la lista.

¡La lista! Como diablos iba a decirle al señor Williams que me había colado en su clase. “Solo quería hablar con Franco, ya sabe, para comenzar con el plan que tengo en mente”. Claro que eso no le diría. Tengo que empezar a pensar en realizar mejores planes.
A mis papás no les caería en gracia que tenga mi primera falta sólo por saltarme una clase.

-Señorita Charles, usted no debería estar acá.

Claro que no

-¿Cuál es su excusa?

-Quería aprender más en su clase-Sonó mas como pregunta, eso era lo mejor que podía hacer. No soy muy buena mintiendo.

-¿Me lo esta preguntando Señorita Charles?- Mire hacia al lado derecho pidiendo ayuda pero lo único que obtuve fue a Franco con una expresión de confusión.  Que se supone que tendría que decir.

– Tome sus cosas y vaya a su respectiva clase. Solamente por ser la primera vez que ocurre esto lo voy a pasar por alto.

Tomé mis cosas dispuesta a salir. Quizá esta no fue mi mejor idea.

-Que no se repita- lo tendré en mente.

Antes de salir volteó a un lugar en específico y veo a Franco con la misma expresión, pero hay algo diferente, tiene una sonrisa de medio lado. Es guapo, Franco es guapo. No lo había pensado. Que debería de hacer:

1. Ir a mi respectiva clase sabiendo que es demasiado tarde.

2. Esconderme en algún lugar mientras suene el timbre para el cambio de clases.

Si llego a mi clase probablemente la profesora me regañará, me pondría una falta y mis padres se enterarían. Cosa que no puede pasar. Y teniendo sólo dos opciones tomaría la segunda.

¿En donde debo esconderme?,¿En el baño?,¿En los vestidores?,¿Gimnasio?,¿cafetería?,¿en donde guarda las cosas el conserje?,¿¡en dónde!?

-En la biblioteca- mi corazón empezó a latir demasiado rápido, esta chica si que me había asustado.

-Eh hola…- ¿Les a pasado que han visto a una persona e intentas recordar en donde la viste y no se te viene nada a la cabeza? Exactamente eso estaba viviendo en estos momentos.

-Zoe,¿a caso te has olvidado de mí? Solo pasan las vacaciones y todos olvidan a todos.

Bueno, ella es Zoe la chica que se va a enamorar de Franco. Es un poco mas alta que yo, llevaba el cabello recogido, su cabello es largo y castaño, tiene una tez blanca y es muy bonita y simpática (a veces).

-Claro que te recuerdo, es solo que con el susto que me diste se me olvido tu nombre. -Realmente no la recordaba, no fuimos amigas nunca, simplemente nos conocíamos por Lea.

-Voy a la biblioteca, ¿vienes?

-¿No deberías estar en clases?
-Esa pregunta es para ti.

Te pregunte  primero

-Ya sabes- no, no sé – como soy parte del club del periódico estudiantil tengo muchos compromisos y la próxima semana saldrá el primer periódico del año y tiene que ser estupendo.

-Suena interesante

Mentirosa

Shh…

-Lo es y por esas razones estoy en la biblioteca-¿estoy? Si vamos para… o claro, ya habíamos llegado- ¿y tú?

-Se me hizo tarde y ya no entre a clases.

-Yo te dejo, tengo mi tiempo limitado.
camine hacia unas mesas, no sin antes agarrar un libro. Poco tiempo después tocaron el timbre y salí disparada a mi salón. No podía llegar tarde esta vez.

-¿Cómo te fue?- Lea estaba entusiasmada por saber que tal había salido mi plan. Si supiera que me fue mal, muy mal.

-Pésimo- y esta palabra era la que mas se acercaba a un mal día.

Quizá estoy exagerando pero vamos es para ponerle emoción.

-No es para tanto.

-¿¡Que no es para tanto!? El señor Williams me descubrió “solo por ser la primera vez que hacía eso me lo iba a pasar de alto”. Me estoy arrepintiendo de todo esto.

-Mira el lado posi…

- y lo peor es que no pude hablar con Franco. Es mas, ahora piensa que estoy loca.

-Yo también lo creo – mi mal humor se estaba disparando y Lea no estaba ayudando.

-Já, que chistosa.

-No te rindas, sólo fue un mal momento y un mal plan- eso último lo dijo entre dientes, pero lo había entendido perfectamente. Y si mi mirada tuviera laser ella estaría en pedazos.

-Entremos al salón, no quiero mas problemas.

-Podrías hablar con él en la salida.

Buena idea

Nerd en PeligroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora