Capitulo 2: Una mañana agitada

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El suelo estaba frío e incómodo, pensaba el zorro mientras trataba de despegar su mejilla de las losas del piso. Su cabeza daba vueltas y tenía una jaqueca que le impedía pensar claramente, le impedía asimilar lo ocurrido la noche anterior, solo sabía que se había tirado al piso para pasar un poco el mareo del alcohol y luego se volvió todo negro.

- Que noche más agitada - Susurró mirando a su alrededor, se encontraba aun en la parcela que arrendaron los padres de sus compañeros para la fiesta de graduación, salvo que esta espaciosa casa se encontraba desordenada; con los muebles sucios y destrozados, el suelo repleto de paquetes vacíos de snacks y botellas rotas, era increíble que nadie se hubiera cortado un dedo mientras bailaban y festejaban. Sus compañeros de clase estaban repartidos por toda la casa, era fascinante ver en qué posición había caído cada uno, algunos estaban tirados en los sofás abrazándose entre sí, otros echados en las camas de cada habitación, la gran mayoría estaba prácticamente muerta en el suelo. "¿Así me habré visto yo cuando me dormí?" pensó Raven mientras deambulaba por el lugar esquivando cuanto cuerpo se le cruzara enfrente buscando el paradero de Kyle.

- Psss... ¿Kyle estas por aquí? - Volvió a susurrar, esta vez un poco más fuerte para ver si lograba despertar a la criatura correcta, para su mala suerte se despertaron varios menos el que buscaba.

- Déjame dormir un rato más Raven... no te pongas a joder ahora.

- Baja la voz, a algunos aun queremos dormir.

El canino se mantuvo callado apartando la mirada de sus disgustados compañeros mientras continuaba buscando a su amigo, trataba de recordar lo que había hecho anoche, pero para su mala suerte solo lograba rememorar imágenes cortadas y confusas. Se apoyó en una pared que daba a las escaleras para ir al segundo piso y comenzó a recordar vagamente imágenes de su propia persona bailando y disfrutando, se vio a él mismo besándose con un gran número de chicas y también con unos cuantos chicos, esto último sorprendió al zorro un poco ya que no era del tipo de chicos que se mete con cualquiera en una fiesta, aun así no le pareció que fuera algo tan grave como para darle muchas vueltas al asunto.

Raven prosiguió con su búsqueda por el resto de la casa; había revisado el ante jardín de la parcela, el segundo piso de la casa y solo faltaban los cuartos del tercer piso, esto le daba mala espina debido a que en la noche anterior algunos de sus compañeros de clase hablaban de que todo el tercer piso se usaría para dormir con sus compañeras y hacer todo tipo de cosas con ellas, por esta misma razón Raven se mantuvo lo más alejado posible de aquellos cuartos, pero a diferencia de él, Kyle era más susceptible a las insinuaciones o a que alguien lo lleve a algún lado para aprovecharse de él, aunque sea un año mayor que el zorro, este felino era más pequeño e inocente.

El canino llegó a un pasillo largo con puertas a ambos costados, hasta el final eran unas 12 puertas y cuartos donde podría estar Kyle. Raven comenzó a inspeccionar cada cuarto con la mayor delicadeza posible, sin alejarse mucho de la puerta y procurando no despertar a quienes se encontraran dentro. En la mayoría de cuartos vio escenas post-sexuales bastante diversas, desde una simple pareja heterosexual hasta una pequeña orgía, esto dejó con un muy mal sabor de boca al canino que ya comenzaba a darse cuenta de lo poco que conocía a sus compañeros de clase, ya que muchos de los chicos y chicas que vio no parecían ser del tipo fiestero, y menos de la clase que va a las fiestas a buscar sexo.

Al entrar en el cuarto número diez divisó a su amigo acostado en la cama, estaba tapado hasta las orejas abrazando su almohada como si fuera un bebe abrazando a su madre, verlo así hizo recordar al zorro los días de primaria; lo hizo recordar los juegos de cartas que jugaba con Kyle en los recesos de clases, las carreras a sus respectivas casas y la gran mayoría de acontecimientos que habían vivido en aquellos últimos años viviendo juntos. Raven se aproximó con lentitud hacia su amigo y notó casi de inmediato que había ropa notoriamente ajena a su amigo tirada por todo el espacio, eran unas cuatro camisas y unos cinco pantalones pero no había rastro de alguien más en la habitación.

- Kyle... ya es de día, vayámonos a casa - Pronuncio el zorro moviendo al felino para despertarlo, al tocarlo sintió que su pelaje estaba algo pegajoso y que además no traía nada debajo de las sabanas.

- ¿Qué es esto?

- Es lo mismo de lo que estarás manchado zorra.

Raven fue sorprendido por un brazo que lo tomo del cuello y lo colocó contra el suelo con brusquedad, el zorro no podía ver el rostro del chico que lo tenía aprisionado contra la alfombra mientras escuchaba algunas risas que salían de atrás suyo, tal pareciera que lo estaban esperando para darle esta "sorpresa".

- Tu amiguito es una buena compañía, acepto casi sin problemas a hacernos compañía acá arriba, solo tuvimos que amenazarlo y rápidamente soltó el culo - Dijo el chico sobre el zorro mientras se reía al igual que sus compañeros.

Raven trataba de zafarse pero el peso del tipo sobre si era demasiado para él, nunca había sido muy fuerte o un gran luchador, para él era mejor hablar las cosas y no recurrir a la violencia, aun así parecía que a esos chicos les daba igual dar un par de golpes para conseguir lo que querían, y para mala suerte del zorro, querían su cuerpo.

Levantaron al joven canino y lo pusieron contra la pared afirmándole del cuello y las manos mientras le bajaban con una lentitud abismal los pantalones. "Miren que buen culo tiene" decía uno, "Pronto quedará tan sucia como su amiga la gata" susurraba otro en su oído, "Te haremos pedir más, zorra" balbuceaba el ultimo. Raven escuchaba todas las palabras y pegaba su cara a la pared para evitar que vieran sus lágrimas salir, temblaba de miedo, temblaba por el hecho de saber que su primera vez iba a ser por mano de un puñado de imbéciles que lo estaban violando el día posterior al más feliz de su vida.

Para cuando ya tenía la ropa interior y los pantalones tocando el piso, el zorro escuchó un fuerte estruendo provenir de atrás suyo, cayó al suelo sin ver que había ocasionado el estruendo debido al shock que habían dejado en el los chicos pero logro escuchar unos quejidos antes de que el enorme estruendo cesara.

- R-Raven... - Musitó preocupada una voz atrás de él, el zorro aun temblaba de miedo pero logró identificar la voz, era de su amigo.

- ¿Kyle?

Al darse la media vuelta contempló admirado a su amigo tapado con las sabanas, a sus espaldas yacía una escena espeluznante, los tres chicos estaban pegados en el techo como si el cemento se los estuviera tragando, estaban noqueados y chorreando sangre de la parte sobresaliente de sus cuerpos. Raven se levantó llorando a abrazar a su compañero, mientras este con cuidado le ayudaba a vestirse y le secaba las lágrimas.

- ¿Por qué no te defendiste zorro tonto?, fácilmente podrías haberlos noqueado.

- Aun estoy aturdido por el alcohol. No debiste defenderme, si cometí un error debo lidiar con las consecuencias.

Se apartó de Kyle cambiando su actitud, volvió a su neutralidad característica e hizo una reverencia en señal de agradecimiento al gato, el cual ya estaba tomando su ropa para colocársela.

- Estos imbéciles aprovecharon que estaba ebrio... me dan asco... - Dijo tocándose el cuello y pecho, denotando que su pelaje estaba pegajoso. Se puso su ropa con rapidez y miró al techo, al hacer un ademán circular hacia su izquierda con la mano del mismo lado el techo empezó a retorcerse y a moverse hacia esa dirección. La sangre caía por entre hendiduras que dejaba el cemento y a los pocos segundos sobre la cama cayo el trío de animales "Están con algún par de huesos rotos, pero sobrevivirán" pensó Kyle.

El canino junto a su amigo salieron del cuarto dejando a los chicos abandonados en la cama, esquivaron con agilidad a los aun dormidos invitados de la fiesta y se dirigieron a la salida, no sin antes robarse unos comestibles para el camino. Cuando ya estaban en el exterior vieron el paisaje de la parcela, era una extensión de unos cincuenta metros de césped brillante y largo, al final del terreno habían unos hermosos arboles que hacían de la vista una muy preciosa, aunque fuera contrastada por los cuerpos de una veintena de jóvenes esparcidos por el pasto.

- Ya es hora de ir a casa - Habló Raven volviendo a encaminarse a un portón de tonalidad oscura.

Kyle se quedó unos segundos mirando los árboles y el sol que salía tras de ellos, era un lindo amanecer, aunque hubieran tenido una desagradable experiencia, el inicio de su vida adulta llenaba al felino de deseos por iniciar ya la universidad, deseos de ya poder empezar a forjar su camino a una vida plena, una vida que quería dedicar a construir, a dar casa a animales sin hogar. Con sus poderes podía hacer esto, y claramente podía hacer incluso mucho más. Mucho más de lo que cualquiera pudiera imaginar.

RF - Desentierro de memoriasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora