El Androide Independiente

Advertencia

Mientras llevan a Michael por el bosque, algunas gotas de agua caen, produciendo un pequeño siseo.

—Quisiera preguntarte —dice Richard—. ¿Dónde esta la Soldad Rose?

—¿Como es que sigues vivo? —pregunta Michael sin contestar la pregunta—.

—Estamos muchísimo más avanzados que los mejores cientificos que el mundo conoce, para nosotros —abre los brazos—. No existe la muerte.

Richard tiene una sonrisa horrible — Hay que ver que eres un grandísimo idiota —La sonrisa se le borra de la cara de inmediato—. Se te olvido algo...

—¿De que hablas invecil?

—Aquí no tienes lo que usan para revivirte, estupido.

Michael golpea al doc, y este cae de rodillas, entonces le rodea el cuello con las esposas.

—Nadie dispare —dice Michael—. Nunca encontraran mi problema, porque no lo tengo.

Le dobla el cuello, y los guardias abren fuego, Michael se tira pero recibe un disparo en la pierna, aunque no le hace nada. La soldada Rose aparece y le dispara a uno de los soldados en la espalda, el que queda se gira, y es cuando Michael le golpea la cabeza con una roca, cae muerto.

—Buena esa —dice sonriendo—.

La lluvia se intensifica, y ahora esta cayendo torrencialmente.

—Debemos refugiarnos o nos dara hipotermia —dice Rose que tiene que gritar para que le oiga—. Hay una casa abandonada al este de aquí.

—Ok.

Avanzamos por el bosque, algunos rayos de luz se asoman por lo agujeros que dejan las ramas de los árboles, hasta que llegan, es una casa hecha de madera, una pequeña escalerilla da paso a la puerta, en donde hay unas siglas grabadas en ella: SAES.

—¿Sabes que significa? —pregunta Michael—.

—Ni idea. Entremos.

Dentro, los tablones de madera rechinan al pisarlos, y una seccion del techo esta caída.

—Esto es mejor que nada.

—SI, esta vez, si traje comida.

Saca un conejo que tiene una oreja casi desprendida.

—¿Ahora si me diras tu nombre?

Ella deja el conejo a un lado y se gira hacia Michael.

—¡Porque te interesa?

—Ya te lo dije.

—Vale, me llamo Gabriela, pero dime Gaby...

Ellos se quedan viendo, tal vez, unos segundos demás, por lo que ella voltea primero.

—Y, Gaby... ¿no sabes lo que esta ocurriendo allá afuera?

—En la base, no nos decian absolutamente nada.

—Vaya.

Se escucha un crujido en la parte superior de la casa.

—Voy yo —pero Gaby le agarra del brazo—. Tranquila, volveré.

Michael sube las escaleras, todo esta oscuro, apenas puede ver los escalones que pisa, las escaleras dan paso al segundo piso, el cual esta vacío, Michael avanza por el, tanteando con las manos para no golpearse la cara, toca el marco de una puerta, pero una mano le hala hacia adentro, se golpea contra algo parecido a una mesa, como puede se levanta, pero no ve nada, solo una silueta que se rige en frente de él.