Noviembre - 03 - 2016
Michael Rodhes, estudiante de 4to curso de bachillerato, uno de los mejores atletas del colegio, 1, 79 de estatura, blanco, cabellos marrones, ojos negros...
—Michael, ¿te apuntas a la fiesta? —le preguntaba Cory, su compañero de clases, alto, moreno, cabellos malos, ojos marrones—.
—Claro —respondía él—.
Al llegar la hora de la fiesta, Michael estaba de camino a ella, uno de sus principales problemas, era el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), de un momento, a otro, Michael no sabía en donde se encontraba, pero poco a poco, durante años anteriores, lo había logrado reducir casi por completo, pero aquella noche, sería la ultima en la que pisaría su casa...
Un Día Después.
Michael bajo las escaleras corriendo, huyendo de un depredador letal, el aire que lo rodeaba esta contaminado , producto de los cuerpos putrefactos que yacen en el suelo. Debido a tanta adrenalina, nervios, y miedo, tropezó con un escombro que había caído del suelo con los años, rodó por el suelo y no espero ni cinco segundos en volverse a levantar, giro la vista y, para su alivio, no había nadie.
—Ya esta —se dijo a si mismo—.
Eso, antes de que por la puerta que se encontraba a su lado, saliese el hombre que le venía persiguiendo desde hace horas, llevaba puesta una mascarilla antigas, y para colmo, una bata blanca llena de sangre.
—No hay escapatoria —le lanzó el brazo izquierdo, en el que tenía una ijeringa, logró conectar en la costilla de Michael, que soltó un gemido de dolor—.
—¡Callate! —le gritaba Michael mientras alía corriendo—.
No tenía muchas salidas, principalmente porque aquella zona era una central hidroeléctrica abandonada, y Michael no sabía como había parado en aquel lugar, pero allí se había desatado una masacre que no tendría mas de una semana. A pesar de tener la costilla lastimada, logró salir de aquel lugar, pero todavía tendría que recorrer 30km hasta la casa mas cercana, la adrenalina que tenía, le permitiría hacerlo, cuando llevaba dos minutos de comenzar a correr, el estómago se lo comprimió al máximo, cayo desplomado en el suelo, y vio de reojo que aquel hombre de la mascarilla se acercaba a paso lento, y en su mano derecha tenía una especie de lamina que solo tenía un potenciometro, que Michael estaba seguro, que cuando lo movía, una parte de su cuerpo iba en contra de su voluntad.
—¡VAMOS! —se gritó a si mismo—.
Con todo el dolor que tenía, logró incorporarse, pero no dio ni cinco pasos, cuando, en aquella ocasión, fue la cabeza, sintió que se le iba a explotar, sintió agonía, pánico, pero aún asi, la fuerza de voluntad lo llevo a ponerse de rodillas, pero el sujeto le hundió la suelo del zapato en la espalda, cayo de inmediato.
—Eres un fracaso —dijo aquel hombre—. Tendremos que reiniciar el sistema.
—¿Que me han hecho? —decía con lágrimas en los ojos—. ¿Que le hicieron a todas las personas de allá dentro?
—Experimentos fallidos —Tomo la lamina con el potenciometro y le dio la vuelta completa—. Reiniciando el sistema.
—¿Que?
Michael perdió el conocimiento después de aquello...
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Bien, este es el primero capitulo de esta historia, actualizare cada dos días,
Espero que les guste. =)
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El Androide Independiente
Science FictionUna asociacion desconocida, recluta jovenes con excelentes capacidades fisicas, con el fin de acerles pruebas para enviarlos a zonas de combate extremo, uno, de tantos jovenes, es Michael, un atleta de gran calibre, que de un momento a otro, aparece...