6. Cita (parte final)

32 2 0
                                    

{...}

— ¿La estás pasando bien?

—Sí Matteo... gracias por haberme traído, es un lugar muy bonito. —sonreí-.

—Me gustaría que esta noche, hablemos un poco más de vos... ¿Quién fue ese amor que te rompió el corazón?

—Me quedé muda-. Fue uno de esos amores platónicos, esos que desde el primer momento sabes que nunca va a pasar nada pero que, sin embargo, te enamorás como una tonta...

—Y... ¿Cómo es él?

—Él es un chico hermoso, el típico chico popular que tiene miles de chicas atrás pero... yo en él notaba que no tenía ese aire de superioridad, que era diferente. Y de eso me enamoré... de esa imagen de chico tierno, de popular, de sensible, pero que para mí era perfecto.

— ¿Desde ese entonces prometiste no enamorarte más?

—Exacto, nunca más... —agaché mi cabeza-. ¿Pensás que soy una idiota?

—No Cielo, claro que no... —acaricia mi mano-. Todos nos enamoramos de la persona equivocada alguna vez, la vida está llena de esos errores, pero es cuestión de levantarse siempre, tenes que ser fuerte; muchas veces te van a romper el corazón, pero también te vas a volver a levantar el doble...

—Me quedé perpleja. Aquellas palabras me hicieron acordar tanto a Mateo... en especial la última oración, eran exactamente las mismas que él me había dicho.

—Cielo... ¿Qué te pasa? ¿Te sentís bien?

—Sí... perdóname, es que me quedé pensando en lo que dijiste... ¿Podemos ir yendo?

—Vamos, ya estuvimos un buen rato...

Se puede decir que en el camino no pronuncié palabra alguna, me había quedado muda ante lo que Matteo había dicho. Es como si, una vez más, Mateo me estuviera dando la señal sobre algo, tal y cómo había dicho. Parecían tan iguales a veces, que me costaba pensar que eran diferentes personas.

Aun así, llegué a mi casa y pude dormirme plácidamente, ya que un largo día de colegio me iba a alcanzar al día siguiente. 

lutheme

「Cielo」| completa. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora