Angeologia

Capitulo 1: Lu

LuHan se despertó antes de que saliera el sol, cuando el cuarto piso de su departamento aún estaba a oscuras y en silencio, sin hacer ruido; para no despertar a su único acompañante de habitación "Su gato" cogió sus zapatos, su muda de ropa y el celular, camino descalzo hasta el cuarto de baño. Se desvistió con rapidez medio dormido sin mirarse al espejo. Por una rendija de la ventana del lavabo observo los jardines del parque que decoraba un poco los alrededores de la manzana, envueltos en la bruma del amanecer, un amplio patio cubierto de nieve se extendía hasta la orilla del agua, donde una hilera de árboles desnudos marcaba el curso del Hudson, Los edificios de los alrededores se ubicaban peligrosamente sobre las orillas del rio, tanto que a plena luz del día, parecía que existía un par extra de cada edificio y casitas colindantes, uno solo en la tierra y el otro meciéndose ligeramente por encima del agua, el primero fundiéndose con el siguiente. LuHan contemplo como fluía el rio, una ancha tira llena de negrura contra la nieve de un blanco purísimo, dentro de una horas la mañana doraría el agua con la luz del sol.

Inclinado sobre el lavabo de porcelana, se hecho agua fría a la cara disolviendo el montículo de lagañas secas que se le habían amontonado en los lacrimales, al igual difuminando bien la saliva seca de la noche anterior por sus comisuras. Mientras se frotaba el rostro con la toalla, intentaba recordar lo que había soñado, por alguna extraña razón tenía la corazonada que había soñado algo verdaderamente importante, porque clara mente podía ver en sus parpados el rostro de los integrantes de su familia, Aún seguía viva en su memoria la impresión que le había causado ver a sus padres: sentía una estela de premonición que había dejado un paño mortuorio sobre sus pensamientos, una sensación de soledad y confusión que no podía explicar.

Adormilado dejo caer su bata hasta el piso y el frio que envolvía todo el cuarto de baño le inundo el cuerpo entero, causándole la piel erizar. Ahí parado tan solo con las bragas blancas y una camisa ceñida de algodón comenzó a temblar de frio, podía ver su aliento empañar sus ojos y unas cálidas lágrimas le tomaron por sorpresa, las seco con los largos dedos blancos y al igual que los residuos del agua helada en sus poros.

Se observó semi denudo y sonrió.

—No puedo hacer esto solo.

Se dijo a sí mismo, titiritando por lo bajo de la temperatura, tomo su ropa y se cambió veloz mente, después de fajarse la camisa y abotonarse el pantalón se sentó en el retrete, para colocarse los zapatos de charol. Salió en puntillas a su pequeña sala, para colocarse su saco y del perchero tomo un espantoso abrigo de esquimal, odiaba ese abrigo, pero si no lo usaba moriría de hipotermia en cuanto intentara cruzar las calles de Manhattan. De un frutero que estaba en la cocina tomo una banana metiéndo la después a una de las bolsas del abrigo, y de una silla tomo su pesada mochila, Cuando cerró la puerta con llave bajo brincando las escaleras y corriendo tomo su bicicleta para llegar lo antes posible a la escuela de ciencias forenses donde daba las clases matutinas.
A pesar de tan solo tener 23 años era todo un prodigio graduándose de la universidad a los 17 años, aun no podía olvidar las acusaciones de compañeros de su curso, ellos juraban que LuHan había sobornado a los profesores para exentarlo y graduarlo lo más pronto posible de la universidad.

LuHan se sentía abatido con esas mentiras, Sus padres antes de morir lo habían dejado nadando en dinero, su padre era un empresario sensacional, no despilfarraba absolutamente nada, claro vivían cómodamente sin ninguna carencia y su casa tenía tantas habitaciones que le era imposible contarlas, ya que se la vivía en el enorme jardín jugando con sus juguetes. Por otra parte la madre de LuHan era una exitosa Fotógrafa una de las más reconocidas en Seúl. Aún recuerda todas las sesiones fotográficas que su madre le hacía. A pesar de la apretada agenda que los padres de LuHan tenían nunca lo dejaron con niñeras, siempre lo mantenían a su lado. La gente conocía muy bien el pasado del Joven prodigio, y de algo todos y cada uno de ellos estaba seguro, LuHan de dinero no carecía. Los rumores del soborno estaban tan presentes en su caso que los directivos de la universidad lo obligaron a repetir los exámenes finales, inclusive tubo que hurgar las órdenes que dejo su padre en su testamento acerca de las riquezas familiares, Su padre fue hijo único por lo tanto el único heredero a todo era su primogénito y único hijo LuHan, pero claro habían ciertas cláusulas importantes donde se redactaba que el chico gozaría de su herencia hasta haber llegado a la madura edad de 21 años. Para cundo sus padres murieron él tenía 9 años.

LuHan callo en custodia de su abuela materna, y el banco solamente les soltaba por semana 250 dólares. Vivía diferente que en su casa, ya no tenía profesores que lo visitaban a darle clases, ya no tomaba clases de música, y natación, y extraño a horrores los miércoles de artes marciales, sus juguetes eran de madera y la comida que ingería era de diferente sabor, el notaba todos los cambios, hasta su ropa se rompía más rápido, su abuela trataba que su educación fuera la mejor, iba a escuelas públicas con buena reputación, y él se esforzaba de sobremanera en ser el mejor en todo, así le sería más fácil tener becas para estudiar y poder ayudar a su abuela con los gastos para sus tratamientos de cáncer de pulmón.

Aun la recuerda, ella era muy buena, una mujer bondadosa y los vecinos la querían muchísimo, los fines de semana la gente le traía despensa puesto que ella no aceptaba dinero ajeno. A pesar de sus enfermedades tenia buena disposición y tenía un lado optimista que el chico le envidiaba. Iba a limpiar y hacer la comida de las familias más acomodadas del vecindario. LuHan odiaba que su abuela se esforzara tanto, pero ¿qué podía hacer él? Solo era un niño, y conseguir empleo no era opción, si descuidaba la escuela. Perdería sus becas, se sentía tan impotente y culpable pero más que nada una vil carga para esa señora.

LuHan conserva siempre en su memoria los momentos más tristes de su vida, solamente tiene tres en su momento, El accidente de auto de sus padres, La fractura de fémur que sufrió tras el accidente y la muerte de su abuela, quedándose completamente solo a los 15 años.
Decidió dejar China después de sepultar a su abuela, en cuanto pudo visito la familia de su padre en corea, regreso a china tomo sus cosas y se marchó a los Estados Unidos. Donde comenzó a estudiar como loco, lo catalogaron prodigio y henos aquí, ahora tiene a su merced adultos jóvenes necios, negándose a obedecer a un mocoso de 23 años.

Aún hay gente que no cree tan agraciado intelectualmente al joven, y ponen en duda sus habilidades, pero a más de uno le callo la boca con tan solo demostrar sus capacidades sin ningún esfuerzo, Amigos cercanos del muchacho lo catalogan como un viejito huraño, jamás sale de casa y todo el día después de dar sus clases y recibir las de criminología se marcha a su pobre departamento a mirar como duerme su obeso gato Yang.

Llego a la universidad estacionando su bicicleta en un árbol colocándole después un candado para evitar robos. Observo el reloj que se posaba en su muñeca izquierda notando que eran las 4:15 am, camino torpemente hasta la parte trasera del colegio, los pies se le sumían por las gruesas capas de nieve en el piso obstruyendo el paso, de su mochila saco un llavero adorable de Stich el extraterrestre eligió una llave con cuidado para poder entrar a hurtadillas a la Universidad.

Estudiantes de la universidad cuchicheaban a cerca de el por qué el joven profesor llegaba tan excesivamente temprano a la escuela, Habían varias teorías, desde asesinatos hasta conspiraciones de guerra para estados unidos debido a su descendencia China Coreana entre otras burdas estupideces.

ºNueva historia, espero les agradeº :3