Angeologia

Capítulo 7

La cara de XiuMin era indescriptible,  lucia enfadado,  y LuHan no pudo ignorar la botella de licor que tenía el rubio en la mano, no  sabía que hacer para excusarse,  no tenía excusa maldita sea. 

—¡Contesta por la gran Puta! — Exigioo el rubio,  apretando el brazo desnudo de LuHan. El castaño trataba de sacar su brazo del agarre poderoso del contrario pero no era lo suficiente mente fuerte y no era que no tuviera la manera de intentar escapar del chico,  si no que,  con la mano zurda sostenía la toalla que lo separaba ligeramente de estar completamente expuesto ante el otro. 

—¡XiuMin  controla te por favor!—chilló el más joven  poniéndose de rodillas. 

— Tu a mi no me dices que hacer LuHan,  desde ahora te veo como una Puta barata,  ¿Eso era lo que querías que pensara de ti? ¿¡ESO QUERÍAS?!. — LuHan negó con la cabeza,  pues sentía que si decía una palabra la voz se le rompería— No...  Entonces dime, ¿que es lo que quieres que piense ahora?

— No tengo excusas XiuMin, solo no me hables así,  te lo imploro—  para este punto LuHan no podía controlar las lágrimas que se le salian sin pedir permiso, no estaba acostumbrado a recibir ese tipo de trato del contrario ni de nadie más,  le dolía en exceso que su primera vez fuera con el que creía su mejor amigo.

— Eres un perro LuHan...  Un puto más,  mira que revolcarse con un sujeto del que no sabes nada,  y que tampoco sabes si es una verdadera persona es caer demasiado bajo— Escupió el rubio con repudio,  tomando la larga cabellera de LuHan,  la cual zarandeó,  este actuar hizo que la mano libre del chico arrodillado soltara la toalla blanca y apretara la muñeca de la mano que lo tomaba con tanta fuerza.

—¡Min! Ungh ¡Ya basta! —Chilló el muchacho,  cuando sintió que los tirones y el agarre en su brazo eran brutales,  el rubio estaba fuera de sí,  ni el mismo sabía controlarse.  No era suficiente,  no sintió culpa al golpear a LuHan con Puño cerrado en la cara.  Y no sintió lástima al ver la sangre que emanaba de la bella nariz del chico.  LuHan por el golpe que recibió,  intento gatear a la cocina a encueros pero el rubio no lo dejo llegar,  para cuando menos pensó ya lo tenía de nuevo de los cabellos. 

—¿A donde vas maldita zorra? — Demando XiuMin golpeando de nuevo la cara del castaño en cuanto este volteo a mirarlo.  LuHan solo  pudo cerrar los ojos, como defensa,  no le dio tiempo de meter las manos para cubrirse del golpe. 

— XiuMin estas ebrio,  por...  Por favor,  deja de golpearme — suplico el chico tapando su cabeza,  pues el contrario  tenía la mano levantada para darle un  golpe mas

Al rubio artificial no le gustó mucho aquella protección que se daba con ambas manos, pero tampoco se atrevió a descargar el pesado golpe en LuHan.  Más eso no significó dejar de herirlo. 

— Los bastardos como tu no tienen el derecho de exigir me que deje de comportarme como  quiero... Me haz decepcionado LuHan.  — comento XiuMin con las manos temblorosas.  LuHan estaba en el piso llorando le dolía todo el rostro,  y las lágrimas mezcladas con la sangre le ensuciaban su piel lechosa Aquella escena de veía macabra. 

Un delicado muchacho con la cara desfigurada a golpes lleno de sangre y lágrimas con la esperanza de ser perdonado y un monstruo ebrio  con sed de venganza,  sin la intención de perdonar a tan lindo muchacho. 

SeHun estaba asustado  no sabia lo que pasaba detrás de la puerta,  solo escuchaba ruidos violentos y los gritos de ambos hombres,  se paralizó,  jamás había escuchando nada igual.  Al parar los sonidos de afuera,  se alarmó  así que comenzó a golpear la puerta con el puño.  XiuMin escucho el desastre,  giro en sus talones en dirección a la puerta de la alcoba,  tomando de la mesa que estaba a su izquierda un cuchillo,  LuHan lo miro aterrado,  no quería que lastimara al azabache,  se abalanzo a las piernas del contrario llorando a todo pulmón.  XiuMin callo al piso  dando se un fuerte azotón en la espalda.