Angeologia

Capitulo 2: El reencuentro.

—¿Hola?

Por la línea telefónica le habían contestado.

—¿Qué pasa?, Jamás me marcas, me da gusto escucharte— De fondo se escuchaba una voz encantadora y cálida— Lulú ¿Sucede algo Cariño?

—¡No me llames Lulú! Xiumin, creo que mate a alguien. Necesito que vengas a los Estados Unidos en seguida.

—¿Qué demonios? ¡No! Yo no quiero ayudarte con un cadáver, ¡¿Estás loco?!

—Ven te lo imploro, por el amor que me tienes Xiumin. Por favor— Suplicó

—Iré en seguida, Te marco al bajarme del avión.

—¡Gracias! — LuHan colgó

—Te amo— Suspiro Xiumin mordiéndose el labio, golpeo con todas sus fuerzas el cofre de su auto subiendo después al mismo en el asiento del copiloto.

—Dime JunSoo ¿porque acepto que me utilice de este modo? — Se dirigió a su chofer quien había escuchado toda la conversación. Era un hombre mayor canoso y de descendencia canadiense, era coreano pero sus facciones eran de un hombre blanco.

—Simple... por amor.

Xiumin suspiro y se golpeó la frente con la palma de la mano —Me temía esa respuesta, llévame al aeropuerto—Ordenó

El chofer obedeció, llevo al joven rubio artificial al aeropuerto, alcanzando de pura suerte un avión hasta New York, estaba nervioso de ver a LuHan después de casi 9 años, mantenían comunicación por redes sociales y llamadas telefónicas en nulas ocasiones, mas sin embargo LuHan jamás le había pedido que le visitara por los sentimientos románticos de Xiumin hacia él. En si no quería lastimarlo en lo más mínimo, crecieron juntos, casi como hermanos, ya que los padres de ambos eran ,muy intimos y lo que suponía LuHan, era que su amigo estaba confundido por los buenos momentos de la niñez. Xiumin sabía muy bien lo que sentía había tenido novios secretos en más de una vez y también compartía la cama con señoritas de paso, así le llamaba él a las prostitutas. Como sea, gente con quien compartir tiempo a solas si tenía, pero no podía comparar una noche de sexo por una plática encantadora con LuHan. Ya estaban inspeccionando en revisión al joven rubio, JunSoo se estaba poniendo un poco nervioso por como reaccionaria la madre de Xiumin.

—Ejem...— JunSoo se aclaró la garganta— Ejem... Joven ¿Qué le diremos a su señora madre? — Pregunto el hombre preocupado. Xiumin sintió una corriente eléctrica salpicarle la columna vertebral, se le había olvidado el gran detalle que era su propia madre, una mujer encantadora pero malvada a la vez. Una navaja de doble filo, hasta su padre le tenía miedo a esa señora.

—Esa mujer— susurró apretando los puños— Emm dile que morí y que encontraran mi cadáver en más o menos dos días en las orillas del rio Hudson. Si aja, eso di le... y que ni se moleste en mandarme a traer porque no me regreso, ya estoy grande— Dijo orgulloso cruzándose de brazos.

—Siendo le sinceró joven, no creo que funcione— Dijo con humildad JunSoo— Yo tampoco creo que funcione JunSoo, pero podemos intentar ¿No? — Pregunto Xiumin decaído pero decidido en ir con LuHan.

—Podemos tratar, solo hay que decirle que tomara un descanso con el niño LuHan y que en cuanto vuelva retomara sus responsabilidades en Corea, se escucha menos descabellado ¿No le parece Joven? —

Xiumin asintió encogiéndose de hombros — Pues sí, pero tan solo imagínate el rostro de esa mujer cuando le digas que morí ahogado— Rio descontroladamente al ver los ojos llenos de pánico de JunSoo.

El rubio se despidió de su chofer de la mano y con un abrazo, JunSoo le deseo suerte con el cadáver de LuHan, en cierta forma lo tomo de broma, como para obligar al joven a ir de inmediato a los Estados Unidos, no creía a LuHan capaz de asesinar a una persona. Él no era de ese modo.

Xiumin, se colocó las orejeras para escuchar música y se dispuso a dormir durante todo el viaje, le tenía pavor a las alturas y estar consiente durante el vuelo no es una opción, durante las primeras cinco horas de vuelo permaneció dormido, hubiese dormido mas pero su estómago lo traiciono despertando lo, pidió que le trajeran de comer y sin decir por favor exigió la mejor botella de vino, tenía ganas de embriagarse, al terminar de comer, vislumbro el pasado, su pasado con LuHan y con humildad admitió que los momentos con ese niño fueron los mejores de su vida, una lagrima amarga recorrió su mejilla cuando se miró empaño so despedirse de Lulú en el aeropuerto, Aquel día que decidió mudarse solo a USA. El mismo día que le declaro su amor eterno el cual, LuHan rechazo con un gesto de dolor pero con diplomacia.

Tomo unas efectivas píldoras para dormir y así se quedó, soñando durante lo que quedaba de viaje, solo se despertó para ir al baño a vomitar. Antes de aterrizar, Xiumin le dejo un mensaje de texto a LuHan, y volvió a dormir la media hora que le quedaba de viaje, estaba cansado, apestoso a vómito, la garganta le ardía y su espalda estaba completamente atrofiada por dormir en mala postura, estaba hambriento, tal vez al llegar comería una hamburguesa gigante del McDonals quizá dos.

LuHan observo el mensaje un poco aterrado, no podía dejar a ese hombre en tales condiciones solo en el congelador, que tal si alguien lo veía, negó varias veces con la cabeza y apretó los ojos creando un plan para no tardarse mucho en ir y volver, rogaba que Xiumin no hubiese traído consigo equipaje. Cerró con llave el cuarto de criogenización, y sigilosamente salió de la universidad como si se tratase de un ladrón, salió corriendo del campus hasta la esquina donde elevo una mano para pedir un taxi.

—Al aeropuerto por favor— Ordenó LuHan agitado.

Pago la tarifa del taxímetro y salió corriendo de ahí, al entrar vio sentado esperando a su amigo, se veía totalmente desalineado, despeinado y con la ropa llena de arrugas.
Xiumin elevo la mirada y se quedó estático, al fin... era LuHan, se levantó con las piernas temblorosas y no dudo en correr a torpes tropezones, LuHan se quedó de pie, como estatua, ya había corrido lo suficiente, pero a pesar de no haber corrido le extendió los brazos para recibirlo con un abrazo, Xiumin se apresuró a llegar, y al tenerlo en los brazos lo apretó, LuHan lo abrazo con la misma intensidad, al mirarse fijamente a los ojos, Xiumin no pudo evitar el besar a LuHan en los labios, ese acto capto la mirada de varias personas de los alrededores, LuHan se sonrojo al sentir los labios del Rubio sobre los propios, pero no se atrevió a apartarlo, sintió que muy en el fondo necesitaba ese beso. Xiumin le entrego tres besos más, uno en la frente y los otro dos en las mejillas uno en cada una.

—Lulú, Estoy muy feliz de tenerte con migo cariño— Comento Xiumin con una sonrisa enorme en los labiales, LuHan agacho la mirada sonrojado para después sonrojarse aún más al sentir los labios de Xiumin en los nudillos.

—Basta, a... aquí no Min.

—Entiendo Lu, vamos a casa.

—El taxi nos está esperando afuera hay que darnos prisa, ¿tienes equipaje? — Preguntó recordando que tenía algo pendiente en la universidad.

—No, tendrás que prestarme ropa— Añadió con una sonrisa.

—Vale, ya hay que irnos.

LuHan le tomo la mano al rubio y ambos corrieron con prisas hasta el taxi, durante el recorrido en taxi, Xiumin se recostó en las piernas de LuHan, estaba exhausto y por poco Lulú había olvidado lo delicado que Min tenía el estómago, en cuanto abordaron el Auto Xiumin tenía la urgencia de vomitar, Por eso el segundo lo hizo dormir en su regazo.

La media hora paso volando, LuHan no sabía cómo explicarle todo a Xiumin, y el por qué estaba claro, ni siquiera él tenía las cosas claras en su cabeza solo paso, sin previo aviso.

º Segundo capitulo, espero que les guste lo hice con amor :'v con mucho amor.... PD: preparen se para el Lemon xD ok no. Pero preparen se º