Bloodstains ||SICKFNAFHS||

~Especial~ 13

Fred/Freddy Pov's

- ¿Entonces...? -tenia un escalofrío por mi espalda.

- Nada, deja ya de estar de "caliente" aunque no sea literalmente -el pelinegro bufo y acomodo al muerto que se hallaba en la habitación.

- Vamos Fred, admite que tú también sientes lo mismo que mi castaño.

"Fred, no hagas nada estúpido."

"¿Estúpido? Veremos que es para ti, estúpido, mi querido Freddy."

Gire hacia Golden y lo tome del cuello de la camisa. Ambos nos mirábamos, como si ni uno de los dos debe decir nada y solo estar así.

"Solo mira Freddy."

Sonríe con malicia y lo acerque a mis labios.
Él tomó rápidamente el control de mis labios fríos y sin vida, rodeo mi cintura con sus brazos y los mios rodeando su cuello.
Sentía los sentimientos que transmitía el dorado, son empalagosos, absurdos, tontos, pero aunque los juzgue, yo también siento esos sentimientos.

- Así que jugaras con fuego... Y no temes quemarte.

- Deja tu doble sentido a un lado -me arrinconó a la pared y comenzó a besarme desesperado pero con intensidad.

Sus manos estaban algo calientes, y sabia que le ardían, pero si no se detiene, yo tampoco podre. Acariciaba mi torso con amor y deseo.

Yo lo único que hacia era lamer sus labios, morder su lengua y el hacer lo mismo. Tomo mis glúteos entre sus manos y enrolle mis piernas en si cintura.
Simulaba embestidas con la ropa encima, mientras atacaba mi cuello.

Sabia que no era este deseo de amor para mi, si no, para Freddy.

"Te equivocas Fred"

"¿Qué?"

"Golden, siempre nos ha querido a ambos, si me ama, también ama mi doble personalidad, y ese eres tú..."

"¿No tienes celos?"

"¿Por qué he de tenerlos? Yo igual siento las sensaciones que te da Golden. Sí tú sientes mis sentimientos de amor hacia Golden, yo también siento tu deseo hacia él."

Ahora me quedaba claro. Freddy y yo... Solamente pensamos diferente, pero siempre estaremos conectados.

- Fred...dy... -susurraba con encanto Golden.

Nunca me di cuenta cuando ya me masturbaba demasiado. Los gemidos salían solos... Yo ni siquiera quería responder, pero... Agh, que mas da, me estaba follando demasiado fuerte y amoroso.

- Ah~ Va-vamos... Más~ -repetía una y otra vez. Golden ya penetraba mi trasero, tan fuerte y tan delicado a la vez.

A la mierda la cordura.