William volvió a mirar su reloj y de nuevo suspiro ¿Dónde se había metido? Miro a su alrededor, los niños jugaban a la pelota con sus padres, las madres paseaban los carritos por el parque con tranquilidad ¡Maldita sea! ¡¿Dónde estaba Cristal?! Estaba comenzando a impacientarse ¿Es que había cambiado de opinión?
Por teléfono le había dicho que lo mejor era que los niños le conocieran mas a fondo, que se acostumbraran a el y después le dirían que era su padre. Y habian quedado en ese parque, hacia ya quince minutos
-Mierda –volvió a mirar su reloj con el ceño fruncido
-¿Impaciente Willi? –Brian se paro ante el con una sonrisa, llevaba a los niños, cada uno tomado de una mano
-¿Eh? –William levanto la vista y lo miro confundido -¿Dónde esta Cristal?
-Trabajando –Brian levanto una ceja –El plan era pasar tiempo con los niños ¿Qué importa si ella no esta?
-Es su madre –William desvió la vista
-Si, y es una estupenda madre –Brian miro a Alexander y después a James -¿No saludáis a Willi?
-Hola Willi –James le miro sonriente
-¿Vas a jugar con nosotros? –James se soltó de la mano de Brian y se acerco a el
-¿Eh? Si –William le sonrió levemente -¿A que queréis jugar?
-Al fútbol –Alexander se acerco a el y le tomo de la mano obligándole a levantarse del banco –Nos falta un jugador
-Bien, veo que Alex ya te tomo en su equipo –Brian rió y se quito una mochila después saco de ella el balón y miro a James –Tu y yo contra ellos, enano ¿Qué te parece?
-Ganaremos –James cogio la pelota y miro a su hermano con prepotencia
-No hagas eso –Brian sintió un escalofrió, no era la primera vez que James o Alexander adoptaban esa postura ¡Igual que su padre!
-¿A que esperamos? –William se quito su sudadera y remango las mangas de su camiseta
-¡Bien! ¡Démosles una paliza! –Brian dejo la maleta en el banco y sonrió a James
Y durante una hora tuvo lugar el partido mas intenso que nadie en el parque imagino jamás. Claro que los gemelos no se dieron cuenta de mucho, al contrario que William que al tercer codazo que recibió de Brian comenzó a defenderse. Y así entre patadas y empujones siguió el partido
-Ha sido un gran partido –Brian miro de reojo a William con una sonrisa
-Si, claro –El hizo una mueca mientras llevaba la mano a su espalda
-¡Brian! ¡Un helado! –Alexander se agarro a la camiseta de el
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Secretos
RomanceTodos tenemos secretos, todos escondemos algo en lo mas profundo de nuestra alma, algo que no queremos que los demás descubran. Y ese es el caso de Cristal. Seis años sin ver a su padre, sin saber nada de el y la única llamada que recibe es para...
