Capitulo 30; En tu casa

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-¡James baja de ahí! –Cristal se cruzo de brazos mirando a su hijo molesta -¡No te lo vuelvo a repetir!

-¡James haz caso a tu madre! –William suspiro cansado

-¡No estoy haciendo nada malo! –James siguió subido en lo alto de la barra del columpio

-¡He dicho que te bajes! –Cristal dio un paso hacia el -¡No me obligues a ir a por ti!

Y William camino hacia su hijo y lo cogio cargándolo al hombro, camino con el por el parque y lo dejo junto a su hermano que jugaba a la pelota

-¿No ves tu hermano lo bien que se esta portando? –Señalo a Alexander –Después te quejaras si no tienes un helado como el

-Papa –James frunció el ceño

-Juguemos a la pelota –Alexander cogio la pelota y se la dio a su hermano

-Venga a jugar –William sonrió –Y no os alejéis

Cristal observaba atenta como el hablaba con los niños y les advertía que se mantuvieran cerca.  Cuando vio que William caminaba hacia ella de nuevo volvió a tomar asiento en el banco y se dedico a mirar su teléfono, deseando que el no quisiera retomar la conversación que estaban teniendo

-¿Ahora vas a ignorarme? –William se sentó a su lado y suspiro

-No te estoy ignorando –Cristal lo miro de reojo, mentía, ella lo sabia, el lo sabia

-¿Puedes mirarme por favor? –le quito el teléfono

-Bien –Cristal se giro para mirarle de frente –Pero devuélveme el teléfono

-Ten –y el dejo el móvil sobre la falda de ella, después la miro a los ojos –Te debo una disculpa

-¿Solo una? –Ella frunció el ceño

-Bastante difícil me esta siendo ya, no lo compliques –y sonó como una reprimenda –No tenia que haberme puesto así, lo siento

-Por supuesto que no tenias que haberte puesto así –ella le miro molesta –No tenias derecho a ponerte así

-¿Quieres parar de una vez? Ya se cuales son mis derechos –Suspiro y después añadió en voz baja –Aunque me gustaría que fueran mas

-¿Cómo has dicho? –entrecerró los ojos

-Quiero que me respondas algo –William cambio rápidamente de tema -¿A que te referías ayer? Dijiste que nadie te había tocado

-No recuerdo exactamente lo que hablamos William –Se puso tensa –Estábamos discutiendo

-Si lo recuerdas, pero no quieres aclarármelo –El entrecerró los ojos y Cristal giro el rostro para evitar mirarle.  Fijo la vista en sus hijos, Alexander golpeaba la pelota con fuerza y James corria tras ella

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