Capítulo 4

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Mire a Justin, de alguna forma mi mejor amigo, el único chico de mi edad en quien confiaba. Él me miro a los ojos, pero luego desvio la mirada, debía sentir vergüenza. ¿De lo que acababa de decir? ¿O de estar cerca mio? Me apuntaba más a la segunda.

- ¿Y le vas a creer? - le dije luego de refunfuñar.

- No lo se, debe saber mucho.

- ¿MUCHO? ¿ME ESTAS CARGANDO, JUSTIN?

- Eh, tranquila. No te estoy cargando. - me dijo tocandome el hombro. Lo mire y me lo quite de encima.

- Pasaste a mi lado 2 años, ¿Alguna vez creiste que fuera peligrosa?

Justin bajó la vista y no dijo nada, lo que me enfureció más.

- ¡JUSTIN! ¡MÍRAME A LOS OJOS Y RESPONDEME, POR FAVOR!

Justin me miró a los ojos y pensó. Luego de unos segundos dijo:

- Sí, algunas veces creí que eras peligrosa.

Lo miro furiosa, a punto de arder.

- ¡Andate a la mierda!* - le dije, pasando por al lado suyo golpeándolo con mi hombro y caminando casi corriendo hacia el baño.

*Es una expreción usada en Argentina así como Vete al diablo o al demonio o así.

En el camino empuje sin querer a otros alumnos, pero no les pedí disculpas ni nada. Estaba fastidiada, eufórica, histérica quizás. Podría haberle pegarle una patada en el trasero al primero que me molestara.

Entré y algunas chicas salieron, asustadas. Otras se alejaron. Las ignore y camine pisando pesado hacia el espejo. Me lave el rostro y me mire fijo a los ojos. ¿Yo, peligrosa? ¿Qué le pasaba? ¡El estaba loco, no yo!

A través del espejo pude ver unas adolescentes mirándome y cuchicheando. Me di vuelta de golpe y camine hacia ellas.

- ¿Y USTEDES QUE MIRAN? - les dije, fuera de quicio.

- Na-nada, solo mirábamos. - dijo una.

- ¿Acaso está prohibido mirar, loquita? - dijo una más atrevida.

Un segundo después mi puño estaba sobre su mandíbula. Paso tan rápido que cuando me di cuenta, tenía sangre suya en mis dedos y ella estaba tirada en el piso asustada. Su nariz sangraba.

- Lo siento, yo, no se, digo, estem... Perdón. - dije y salí de aquel lugar. Me quede al lado de la puerta y pude escuchar como la ayudaban,por lo que me alivie un poco. Pero, ¿Qué me había pasado? Acababa de golpear a una chica. Porque solo me miraba y dijo algo. ¿Qué me estaba sucediendo?

Apresure el paso hacia el curso y decidí no decir nada, ya vendrían a buscarme, ponerme sanción y seguro vendrian mis padres. Como en la visión. Sí, esto era grave.

Entre al salón rápido sin prestar atención a Emily que me preguntaba que me pasaba y sin mirar a Justin que estaba a su lado. Me senté en mi lugar de siempre y me puse música para intentar no pensar en lo que acababa de pasar, aunque fuera imposible. Emily entró segundos después. Se sento a mi lado y me miro. Al principio no me dijo nada, solo me miraba. Luego bajo la mirada, como avergonzada, no de ella, si no de mí.

- ¿Qué paso? - me dijo al final.

- Nada. - dije, sin mirarla ni sacarme los auriculares, solo bajándole el volumen disimuladamente para escucharla.

- Sí, algo paso. Justin me contó que...

- Me importa una mierda lo que piense Justin. - le dije, cortandola.

- Clara...

- ¿Puedes dejarme en paz, quieres? - la mire. Veía decepción en sus ojos. Subí nuevamente el volumen y mire mis hojas, simulando estudiar para que no me hablara.

Funciono, ya que Emily se levanto dando un suspiro y salió de la sala. Yo también suspire. No por las razones de Justin ni de Emily ni de nadie más. Yo suspire porque no sabía que me estaba pasando.

Estoy bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora