Narra Kimberly
Me desperté gracias al ruido de mi fastidiosa alarma ni sé para que la tengo, bueno si es que duermo muchisimo y la nesecito para la universidad si no me coje el tarde, sé que a Miranda le llamó a la atención Sesbatián, esa niña por eso es que sufre la pobre, siempre se enamora y al final sufre, espero que le llegue el correcto.
Hoy hablaré con Pablo y le diré la verdad que ya no lo quiero, él es un chico muy bueno y Miranda se convirtió en su mejor amiga, lo que le diré no afectará su amistad, creo. En cambio con Rosalía ni habla. Hoy es sábado la voy a invitar a ella y a Miranda a la discoteca a disfrutar para que piense en algo que no sea sólo problemas y sufrimiento, yo no le pregunto ni muerta por qué está así, para que me odie no, yo la quiero demasiado para perderla por preguntarle tal cosa.
Bueno es hora ya de ducharme, me quité la ropa y me entré en la ducha y deje que el agua caliente callera sobre mi piel... Se siente tan bien y relajante me quita todo el cansancio, salí de la ducha más relajada después de casi una hora de no pensar en nada, busqué un vestido que compré ayer color verde acompañado de unas zapatillas doradas, peiné mi pelo y me maquillé un poco.
Rosalía -Hola hermana Cómo estás?
Yo -Hola, Estoy bien gracias a Dios ¿Y tú?
Rosalía -Bien, Me alegro por ti, ¿Para dónde vas tan guapa?
Yo -Gracias, voy a hablar con Pablo.
Rosalía -Piensa bien en lo que le vas a decir para que no lo lastimes tanto.
Yo -Okey, voy a buscar el desayuno.
Rosalía -Okey.
Espero que me vaya bien y que Pablo me entienda, sé que no tendré una explicación tan adecuada para él, pero lo que tiene que saber es que ya no lo quiero y que no puedo estar con él, nesecita encontrar a alguien que lo quiera de verdad.
Él es un buen chico —Que yo sepa— nunca ha hecho nada malo desde que está conmigo no ha vuelto a pisar la oficina del director. Espero que eso no cambie porque sería una tragedia que volviera hacer el chico malo que era o peor.
Cojí el desayuno que era huevos revueltos, pan tostado y jugo de naranja y me senté en la mesa a comer ese delicioso desayuno que preparó Laura —Así se llama la chef de aquí— cocina delicioso, si mi padre la despide hago todo lo posible para que la vuelva a contratar, poco después de desayunar me despedí de mis hermanas y llamé a Pablo y quedamos de vernos aquí en el parque donde me encuentro ahora, queda a cuatros cuadras de mi casa, espero que me vaya bien, y que Pablo me entienda.
Pablo -Hola mi amor- Intento besarme pero no lo deje.
Yo -Nesecito hablar contigo.
Pablo -La verdad yo también, nesecito que me digas por qué no me quieres ni besar.
Yo -Seré breve Pablo, desde hace un mes no me siento feliz contigo ya no te quiero, no te amo, sólo te veo como mi amigo, espero que me entiendas y busques a alguien que en verdad te quiera.
Pablo -Yo no quiero a nadie más- Me miró con los ojos cristalizados.
Yo -Entiéndeme por favor Pablo, no me puedes hacer esto, si en verdad me amas vamos hacer amigos.
Pablo -Entiende tú, yo no quiero ser tu amigo. Pero está bien, me la pagarás Kimberly te lo juro, no me quedo con esta.
Yo -Suspongo que si me amará no me estuvieras diciendo esto.
Pablo -Ya ves el amor es así, si no eres mía me la pagas.
Yo -¿Me esta amenazando Pablo?- Pregunto asustadas.
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El Destino
RandomMi nombre es Rosalía Concepción, vivo con mis padres y mis dos hermanas, Kimberly y Miranda, la mayor es Kimberly tiene 21 y Miranda le sigue con 19, la mas pequeña soy yo tengo 18, vivimos en Santiago. Es mi primera novela. espero y sea de su agra...