Capítulo 3

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Narra Kimberly

Estoy preocupada por Rosalía, por mi culpa está molesta, sé que para ella no es muy buena la idea, anoche no pude dormir nada de pensar tanto en como le va hacer para que el guardaespalda se vaya sólo, se que es capaz de todo por lograr lo que quiere.

Cuando viene a ver ese muchacho que va hacer su guardaespalda le cambie la vida, estoy loca que se enamore y que vea lo bonito que es el mundo.

Me bañé tan pronto como pude, ya que me cojió el tarde para ir a la universidad, me cambié y bajé, tomé dos manzanas y me fui a la universidad.

Narra Rosalía

Sé que mi hermana Kimberly se siente mal y preocupada por lo que piensa que le voy hacer a el guardaespalda que me van a poner, no quiero que nadie me cuide, a pesar de todo lo se hacer yo misma, siempre me he cuidado ya que mis padres paran de viajes en viajes y estoy acostumbrada a que mis hermanas hagan fiestas y que dejen el regero tirado sin limpiarlo ellas creen que porque le pagan a Minerba y las demás, ella tambien se casan de hacer oficios y más en una casa tan grande como esta.

“Recuerdo que dolía, mirarlo, dolía.” Si ese fuera el comienzo de un libro, el lector quedaría atrapado. Habrá alguien que no se aburrirá de todas las cosas que te gustan. Que no se aburrirá de ver cientos de veces tu pelicula favorita. Que no se aburrirá contigo de cantar esa canción que tanto te encanta. Que no se aburrirá de tomarte la mano, de mirarte a los ojos, de abrazarte en frente de un montón de gente. Llegará alguien que no se aburrirá estando contigo, porque le parecerás la persona más fascinante del planeta.

Mi pregunta es ¿Habrá alguien en este mundo que me enseñe a amar y que me regrese la alegria de seguir viviendo?

No confío en el amor nunca lo he sentido, nunca me he enamorado, soy tan orgullosa que aunque el chico que me guste me diga que yo también le gusto le digo que no siento nada por él, ¡Que acaso no puedo ser normal! cuando trato de serlo ahí viene el orgullo a matarme, odio saber que puedo estar con alguien que quiero y que por mi maldito orgullo no pueda estarlo, necesito cambiar pero aunque pueda no lo puedo hacer, sería como cambiar una vida completa para tratar de ser una persona alegre, menos orgullosa, menos caprichosa, menos bipolar y sobre todo aprender a ver la realidad de los hechos.

Nesecito salir, distraerme un poco, así que voy para la casa de mi mejor amiga Camila. Agarré la llave de mi coche y bajé para luego buscar el auto, ya estando en la puerta casi al salir me llama mi padre. .

Yo- Hola padre ¿Qué nesecitas? Y ¿Quién es este muchacho?

Willy -Hola hija, necesito que empieces a salir con seguridad, éste muchacho es Diego tu guardaespalda.

Yo -¿Qué? Ya le dije que no quiero que nadie me cuide, me se cuidar sola a la que tienen que cuidar es a Kimberly a ella nadie la mandó a meterse con Pablo sabiendo como es.

Willy -Pero amor comprende que...

Yo -Pero nada padre, ¿Sabes que? olvídese de mi, me voy de está casa ahora mismo, no puedo estar en una casa donde nadie me diga que tengo que hacer y que no. Soy mayor de edad para saber que quiero y que no, perdoneme.

Miranda -Rosalía no le hables así a nuestro padre.

Yo -No te metas Miranda.

Miranda -Si me entro es mi padre.

Yo -¡MINERBA!- Grité.

Minerba -Digame señorita Rosalía.

Yo -Busque todas las maletas que sean mía por favor.

Minerba -Está bien.

Willy -Espere Minerba, no busque nada.

Rosalía -Ya lo decidí padre.

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