-¡Maestro! -Bon iba llegando a una banca situada en el parque, en donde Bonnie se encontraba sentado esperándolo.
Todos los días iba hacia allá a practicar con el de cabello color turquesa -un color muy bonito e inusual a su parecer-, para que el menor le enseñara a ser mejor con la guitarra y también, al mismo tiempo, para Bon, era una excusa para estar junto a él.
-Y-ya llegué. -El menor estaba un poco cansado y con la respiración entrecortada, había llegado corriendo al lugar.
-Por fin llegas -musitó, con un tono que demostraba burla, para luego proceder -... Bueno, ¡a practicar! -Se notaba emocionado.
El mayor de los dos, se pasó las manos por sus cabellos, para luego amarrarse algunos de sus pelos con una pequeña liga que guardaba en su pantalón. Luego de amarrarlo, se quitó sus anteojos y los colocó sobre su cabeza.
Al ver a Bonnie, el menor se sonrojó, lo encontraba más lindo de lo que ya era, aunque él no lo quisiera aceptar.
Bueno, ¿qué hay que decir? Estuvieron practicando por un par de horas, las cuales pasaron entre risas, miradas inocentes y sonrisas. Todo bastante tierno he de aceptar, sin contar, que se veía el amor que sentía el uno por el otro.
Aunque el pequeño "conejito morado" estaba un poco confundido con sus sentimientos, hace ya un tiempo se había comenzado a fijar en el defensor de todos sus golpes y uno de sus amigos, Foxy.
Ese chico pelirrojo lo había enamorado hasta el punto de estar confundido, pero no podía decidir a quién escoger.
Hay que aceptar, que él ya sabía los sentimientos de los chicos hacia él, lo que lo hacía aún más difícil todo, su decisión era todo o nada.
Si escogía a uno, el otro se pondría triste o quizá hasta llegaría a enojarse con el pelimorado, pero él no quería a nadie triste, y menos el desprecio de alguno de los dos.
Luego de guardar sus guitarras en su respectivo lugar, comenzaron a conversar como lo hacían siempre después de sus prácticas, sólo para pasar el tiempo.
Estaban hablando tranquilamente entre algunas pequeñas risas, hasta que llegó Foxy, quien iba con un leve tono carmín que coloreaba sus mejillas.
-H-hola Bo-nnie. -Se podían distinguir sus nervios.
Bon al ver el nerviosismo en su tono de voz y el color que tenían las mejillas de Foxy, supo sus intensiones, enojándose un poco, todo eso por culpa de los celos.
-¡Hola Foxy! -Sabía lo que haría, pero no por eso le detendría. Tenía curiosidad sobre lo que pasaría a continuación.
-Bo-Bonnie, yo -No notaba la presencia de Bon en el lugar, aunque eso tampoco le impediría decirlo -. T-tú...
-Bonnie -llamó, el menor de los tres, la atención del mayor de todos, Bonnie -, tú...
En comparación al zorrito, él estaba calmado, aunque por dentro no, sus latidos iban en aumento, cada vez más rápidos.
-¡Tú me gustas! -Los dos chicos lo gritaron al unísono, dejando con una sonrisa al pelimorado.
-Je, ya lo sabía. -Miraba primero a uno y luego al otro, quería ver sus reacciones en ese momento.
Aunque lo que pasó no se lo esperaba, se esperaba una mirada de sorpresa, o un poco de enojo, cualquier cosa menos eso, ¿quién se lo imaginaría?
Lo que sucedió a continuación fue algo extraño para él.
Los dos chicos se miraron por un segundo, aunque en esa mirada decían bastante, en pocas palabras, se ponían de acuerdo.
¿Para qué? Fácil. Le dieron un beso en cada mejilla al mismo tiempo, en el cual lograron que Bonnie se sonrojada bastante, haciendo que sus mejillas quedaran adornadas por ese bonito color rojo que, ahora, hacía presencia en las mejillas de los tres.
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Fin segundo One-Shoot de la FonnieWeek.
Siguiente One-Shoot: Cita.
Los quiere mucho~.
- Maia.
[EDITADO].
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¡FonnieWeek! || One-Shots
أدب الهواةUn capítulo diario, durante toda una semana. Acá podrás encontrar los hechos que suceden en la FonnieWeek. El primer beso de ambos, su cita, ¡hasta un capítulo sobre el FonnieBon! ----- » Historia homosexual sobre el emparejamiento de Foxy y Bonnie...