-Un whisky, por favor_dijimos al unísono, me giré para encontrar a la dueña de tan fina voz. Mis ojos se clavaron en aquellas esmeraldas que me observan entre curiosas y divertidas.
-Sus whisky's_dijo el camarero dejándo un vaso delante de cada una. Ambas estabamos en la barra con un asiento de diferencia.
-Invito yo_dijo ella, mientras levantaba el vaso a modo de saludo, desperté de mi ensoñación y la imité.
-¿Qué trae a una joven de tu edad por estos lugares a estas horas?_preguntó con aquella voz tan...tan...tan suya, tras 10 minutos en silencio dónde cada una observaba su propio vaso, el suyo vacío al igual que el mío.
-Problemas familiares_dije en un susurro.
-Ajá, veo que estamos en las mismas_dijo tras soltar un suspiro_¿me puedo sentar ahí?_preguntó señalando el asiento vacío.
-Claro_dije asintiendo.
-Gracias_al moverse el olor de su perfume llegó hasta mi clavándose en mi interior.
-¿Qué tipos de 'problemas familiares' son los tuyos?_pregunté tras otros 5 minutos en silencio.
-Mi novio me va a presentar a su familia_dijo sin apartar la vista de su vaso.
-Ajá,¿ y que tiene de malo?_pregunté un tanto apenada con el hecho de que tuviera pareja...aunque era de esperarse, era realmente preciosa.
-Tengo miedo de no caerles bien_dijo en voz baja
-Aaah, miedos comunes_dije con una leve sonrisa.
-Ya...¿Cuales son los tuyos?
-Mi padre nos presentará a su nueva pareja_tosí_ramera_me miró perpleja para explotar en una estruendosa carcajada, su risa era extremadamente contagiosa por li que terminé riendo con ella.
-Así qué ramera eh..._dijo con una sonrisa
-Algo así, es la sexta que nos presenta desde que se divorció de mi madre, sus relaciones no duran más que un par de meses, por lo que apartir de la 4 dejé de preocuparme por sus nombres.
-Interesante, tu padre parece un casanova_dijo riendo suavemente, lo que hizo a mi corazón acelerarse ante aquella imagen tan adorable.
-Si, así es él_ el sonido de su teléfono rompió el hechizo de su ojos clavados en los míos, esta rápidamente buscó entre sus bolsillos hasta encontrar su teléfono.
-Perdón debo contestar_dijo poniéndose de pie para alejarse de mi. La observé mientras sonreía, gesticulaba, suspiraba y de vez en cuando su mirada se encontraba con la mía descubriéndome mientras la espiaba. Después de 10 hablando colgó y se sentó a mi lado nuevamente.
-Era mi novio, debo irme, la cena es hoy y todavía tengo que arreglarme_asentí, mientras ella tomaba sus cosas, dejó el dinero en la barra y se despidió con la mano.
-¡Oye!_ le grité, esta se giró para mirarme_ Suerte con tu cena.
-Igualemente_dijo con una gran sonrisa.
En cuanto desapareció llamé a mi padre.
-Alejandro, hoy no podré ir a la cena, tengo un examen importante mañana, ya me la presentarás a la número 6 otro día_colgué antes de que pudiera decir nada y tras recoger mis cosas salí de ese lugar. Conduje hasta mi piso y me tiré en cama en cuánto la tuve frente a mí. Me acurruqué en cama y me dejé llevar por el sueño.
*Tres días después*
-Camila, dijo papá que ya debemos bajar_dijo mi pequeña y dulce hermanita mientras entraba en mi habitación.
-Sof, dile que bajo ahora_esta asintió y salió corriendo escaleras abajo.
Cerré mi portátil y me estiré en cama. Este sabado había decido venir a la barbacoa de mi padre para que por fin me presentara a 6, así me dejaría en paz de una vez. Con tranquilidad bajé las escaleras y caminé hasta la cocina dónde ya estaban los tres sentados, Papá, Sof y 6, esta se sentaba de tal manera que me daba la espalda.
-Camila, al fin haces acto de presencia_dijo mi padre.
-Ya ya, lo que digas_mis ojos se posaron en 6 que se había girado al escuchar mi voz, sus ojos verdes se clavaron nuevamente en mí, haciéndo que mi corazón explotase en mi pecho. La miré con los ojos bien abiertos al igual que ella me miraba a mí.
-Oh, Camila, te presento a Lauren_dijo tomándo su mano.
-Ya nos conocemos_dijimos al unísono.
