Semáforo

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Una vez alguien me dijo que en la vida tenemos tres grandes amores, cada uno llega en su momento cambiando nuestras vidas únicamente con el saber de su existencia, con una sonrisa de él o ella nuestros corazones se aceleran, con el suave roze de su piel la nuestra se eriza, con una mirada detiene el mundo, con unas palabras soluciona nuestros problemas, ¿cómo saber si este ha llegado? simple, es esa persona en las que estás pensando al leer esto.

Pero todo sabemos que el amor esconde un lado más que oscuro, un lado que muchos de nosotros hemos vivido en nuestras pieles, ese es el amor no correspondido. Aquel que hace a nuestros corazones vivir en una constante agonía al saber que aquella persona por la que lo darías todo te ve unicamente como un/una amig@, o en peores casos simplemente no sabe de tu existencia, eso es doloroso, y mucho, saber que tienes a esa persona tan cerca pero increiblemente tan lejos a la vez, saber que cuando vuestras pieles se rozan, mientras en tu interior se forma un carnaval en el suyo no hay nada, para el o ella es solo eso, un roze, sin más.

Regresando al comienzo, en la vida de cada uno hay tres grandes amores.

Mi primer amor llegó cuándo no tenía más que 5 años, no era más que una niña en sus primeros años cuándo la conocí, ella era mi profesora, bella como ninguna, era un ángel caido del misimo cielo que llegó a mi mundo a enseñarme a leer y a escribir. La amé desde el primer momento en que la vi, como ama un niño, con pureza, dulzura e inocencia. Este amor duró unicamente un año, al terminar mi curso, ella se fué a otro colegio lejos de mí, recuerdo que lloré por varios días, pero como niña que era, rápidamente seguí con mi vida.

El segundo llegó en secundaria, ella era una chica nueva que llegó para cambiar radicalmente mi vida, por ella me enfrenté a mis padres para poder seguir adelante con nuestra relación, por ella luché contra todos mis demonios, dejé atrás un vida llena de mentiras, sexo,alcohol y drogas,por ella quise ser una mejor persona, crecer, madurar y estar a su altura. Lauren,mi Lolo. Juntas creamos un futura, una familia y con ella llegó mi tercer y último gran amor, nuestra hija, el fruto de nuestro amor hecho persona, una personita que fué la razón de nuestras sonrisas durante 7 años hast aquel día...aquel día en el que perdí mis dos grandes amores, aquel día en el que dejé de vivir para comenzar a sobrevivir, si esque se le podía llamar de esa forma. Aquel día me convertí en un mounstro y abandoné a todos aquellos que me querían, dejé atrás todo,mi trabajo, mi familia, mis amigos, a ella. La abandoné cuándo más me necesitaba, la abandoné con todo el peso de la culpa sobre sus hombros, los mismos en los que tantas veces me había apoyado. Huí como una cobarde.

Ahora 10 años después la veía nuevamente, en la acera de enfrente, agarraba tiernamente la mano de una niña de 4 años, aquella pequeña tenía sus mismos ojos que la observaban llenos de vida y tierna curiosidad, en su otra mano mantenía firmemente, con los dedos entrelazados la mano de otra mujer, Alexa, su mejor amiga y madrina de nuestra boda. Se las veía felices, radiantes. Por unos segundos cerré los ojos imaginando que aquella imagen podría a ver sido nuestra, las dos juntas con nuestra pequeña Cameron, todo sería perfecto, pero el destino, en forma de coche, se le había llevado de nuestro lado junto a nuestra felicidad y fututo juntas.

Hace ya 8 años que había perdonado a Lauren por soltarle la mano, un perdón que nunca debí negarle, por que no había sido su culpa, había sido un accidente y sólo ahora lo sabía, pero en aquel momento mi corazón no me lo permitía, tenía que culpar a alguien por llevársela de mi lado y no encontré mejor foco de mi odio que mi propia mujer, y otra madre de mi pequeña, de nuestra pequeña.

La pequeña giró su pequeno rostro en mi dirección y clavó sus preciosos ojos en mí, una sonrisa iluminó su rostro y me sonrió, a mí, a una completa desconocida, elevó su mano libre y la agitó, lentamente imité su acción, Lauren sin entender que ocurría siguió la mirada de su hija para clavarla en mí nuevamente después de todo este tiempo, sus ojos se abrieron con sorpresa y unas lágrimas comenzaron a bajar rápidamente por sus rostro, soltó la mano de Alexa y se la llevó a sus labios para ocultar un soñozo, le sonreí con tristeza. Necesitaba pedirle perdón, necesitaba que me perdonara por todo el daño que le había causado, que me perdonara por dejarla sola, por huir de la forma que lo hize, por culparla de la muerte de Cameron, por no ser lo que necesitaba en aquel momento.

"Lo siento" Gesticulé con los labios para que ella los leyera, sus lágrimas caían sin control por su rostro, asustando a la pequeña, que tiraba de su mano, Alexa por su parte no apartaba la mirada de mi, en sus ojos sólo había rencor y odio, lo que claramente me merecía.  La miré fijamente, "Gracias" le dije, esta abrió los ojos confusa, estaba agradecida con ella por ser el apoyo de Lauren, por ser quién yo no fuí para ella, por hacer que su rostro brillara nuevamente, por hacerla madre nuevamente, intenté que todo esto llegara a ella con mi mirada y pareció capatarlo al asentir, le sonreí nuevamente y clavé mis ojos nuevamente en ella, que no había apartado su mirada de mi. En ese momento la luz del semá cambió a verde, dejando que los peatones cruzasen por la acera, las 4 comenzamos a andar a la vez.

10 pasos me separaban de ella

9...8...7...6...5...4...3...2...

La tenía tan cerca...le sonreí una última vez antes de pasar por el lado de la pequeña, ella no intentó detenerme, lo que agradecí, si lo hubiera hecho no podría aguantarme las ganas de besarla, de rogarle que volviera conmigo, que me perdonara por todo, que me diera una nueva oportunidad. Una aportunidad que no me merecía, ella era feliz con su nueva vida y yo no tenía ningún derecho a estropearle eso. Al llegar al otro extremo me giré una última vez, ella hizo lo mismo y nuestras miradas se cruzaron, sus ojos estaban hinchados y rojos por el reciente llanto, le sonreí una última vez y esta me imitó levantando su mano, repetí el gesto antes de verla desaparecer entre la multitud.

*10 Años antes*

Lauren

-Cameron mi amor, ya vamos a comprar el helado, deja descansar a mamá un segundos,¿si?__Le pregunté a mi pequeña demonio, llevabamos todo el día en el parque corriendo de un lado para el otro.

-Mira mamá, el helado esta allá__ dijo señalando la heladería que estaba en la acera de enfrente.

-Si mi amor, ya vamos__el sonido de mi teléfono me hizo dar un pequeño brinco, solte la mano de Cameron un segundo__¿Diga?....Ah, hola amor...si ya vamos primero le compro un helado...ya se que va a comer en uns horas pero es solo uno pequeño, ¿a que si Cam..? ¿Cam?__miré a mi lado y la pequeña ya no estaba, giré bruscamente el rostro y la encontré en medio de la carretera__¡CAMERON!__grité, esta se giró a verme en el momento en el que el coche aparecía.

Cortos (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora