Take Me As I Am (Fanfic One Direction)

Capítulo 23

Estaba muy escéptica acerca de a dónde iríamos, especialmente luego de que nos informaran que teníamos que recordar nuestros trajes de baño, que por ningún motivo los podíamos olvidar. Eso si que no podía ser bueno, cierto?  Principalmente ya que, si aún no lo han descubierto, yo no toco bikinis ni con una barra de diez metros. Así que logré encontrar mi vestido de una pieza y mi short de playa, anticipando los comentarios de ‘oh por Dios, eres acaso una monja?’ .

Había logrado usar la piscina de la casa cuando todas las molestas chicas estaban fuera.. Y mayormente en la noche cuando nadie estuviera en el patio.

No estaba precisamente emocionada por mi ‘cita’ con Louis. Claro, él es divertido.. Pero Talia y Teresa estaban en la cima del fangirling. Ellas estaban obsesionadas con el hecho de que estábamos en un show de televisión con ‘los chicos.’  Podías adivinarlo por la forma en la que hablaban, no terminaban de creer que los chicos estuvieran de verdad aquí. Ellas asumían que todo lo que habían leído en las revistas y visto en las entrevistas era totalmente cierto. Estaban tan obsesionadas hasta el punto en el que, honestamente, no sabían nada de los chicos en verdad.

Era obvio, las chicas estaban vestidas a rayas y cargando zanahorias cuando llegué escaleras abajo para nuestra partida. Me pregunté qué hizo pensar a las fans de One Direction que Louis estaba obsesionado con las zanahorias. Podría preguntar, pero prefiero no hacerlo.

Permanecí en silencio mientras Louis nos guiaba afuera, era muy similar a un perro ovejero. Talia inmediatamente preguntó si iríamos a algún lugar con zanahorias. Louis negó con su cabeza y juro que lo vi hacer una mueca. Continuamos el camino a la limo, y Dios.. Siempre una limo. No estamos en The Bachelor, así que por qué pastelitos siempre necesitamos una? Eso era algo que me emocionaba de volver a casa. No más servicio de limosinas.

“A dónde vamos?” preguntó Teresa acomodándose en el auto.

Ya que sólo eran dos de ellas, cada una se posicionó a un lado de él... básicamente atrapándolo entre ellas. Casi me sentí mal por él. Casi.

Quiero decir, ellas eran chicas dulces.  Probablemente no matarían ni a una mosca, a menos que sea por accidente. Que era lo que temía podía pasarle a Louis. Ellas no lo lastimarían intencionalmente, eso era lo que sabía. Puede que lo asfixien, pero sería un accidente.

“Vamos a Alaska,” respondió sin dudar.

“Espera.. De verdad?” Talia arrugó sus cejas levantando ambas, una expresión pensante tomó su rostro bronceado. Parecía que trataba de descubrir donde quedaba Alaska.

“Si. Vamos a ir a visitar a Santa y sus elfos,” Louis continuó, una sonrisa buscaba escapar de sus labios.

Hicimos contacto visual y su expresión me dijo que me mantuviera callada. Pero no escucho a la gente, es un mal hábito.

“Estás equivocado. Santa y sus elfos viven en Hawaii,” respondí.

“Ustedes dos están pasándonos por inocentes, no?” Dijo Teresa en voz alta después de 40 segundos silenciosos.