Ramas de suspenso, misterio y romance, todas encajan en esta gran historia que desarrollará Nancy, como personaje principal, quién acompañada de su ansiedad y alteración, siempre tiene algo a lo que aferrarse para continuar investigando todas las pr...
Me quedé en mi habitación, sentada al pie de mi cama, pensando en lo que Wild me había dicho, "pero aun no estas muerta", sé que solo lo había dicho pero...
¿Qué quería decir con eso? ¿Por qué había dicho "Aún"? ¿Era una insinuación? ¿Había sido aquello una broma pesada para asustarme? ¿Acaso tenía algún plan para matarme? Me dije que debía parar, me estaba haciendo demasiados cuentos y tal vez ninguno estaba en lo cierto.
Había olvidado que toda mi familia y amigos me esperaban abajo, la verdad es que no tenía ganas de seguir con la fiesta, estaba cansada y tenía sueño, pero ya estaba hecho, asique tomé mi mejor prenda de vestir, me peiné, saqué mi mejor sonrisa y bajé a saludar.
Me encontré con mi familia que había venido desde Chicago, amigos de la infancia y abuelos por parte de mi padre, la verdad es que la estaba pasando mejor de lo que esperaba, todo transcurría muy normal y rápido. Hasta se podía decir que me había olvidado de mis preocupaciones.
Un ruido muy inesperado me sacó de mis cavilaciones.
*¡Ding dong!* - el timbre
Miré mi reloj que marcaba las 02:30 am, y me pregunté quien se atrevería a venir a estas horas. Tal vez algún amigo.
Me dirigí a la puerta de entrada y abrí la puerta con una gran sonrisa, la cual se desvaneció al ver la cara de Katie ¿Qué hacia Katie en la puerta de mi casa? No había sido invitada.
-¿Qué haces aquí?- mi sonrisa se había desvanecido-.
- ¡Feliz cumpleaños, Nancy! – Me tendió el brazo, y me entregó un regalo-
¿Quién se creía? No nos conocíamos, sólo nos habíamos visto hoy. Dios! Quería que se largara, no quería verle la cara. Ese olor a tierra húmeda volvió a invadir mi olfato.
-Lo siento, pero no te he invitado – le dijé, cerrando la puerta-
Katie tomó mi brazo con firmeza, evitando que cierra la puerta y me miró a los ojos diciendo:
-De hecho me ha invitado un amigo tuyo – me dijo tomando mi brazo aún más fuerte-
Me estaba dañando, me dolía la herida que ocultaba bajo la manga de mi blusa.
-¿Asique ya se conocieron? Nancy, ella es Katie Gremer, yo la invité. Espero que no te moleste- dijo Wild con esa sonrisa de psicópata.
- Y... ¿se puede pasar?- dijo Katie rompiendo el silencio-
No, no quería que pasara. Pero mientras más discutiera, más tiempo perdería con esa idiota y el imbécil que la había invitado. Decidí fingir una sonrisa y dejarlos pasar, de esa manera no tendría que soportar una discusión más.
-Seguro. – dije fingiendo mi mejor sonrisa-.
Wild tomó a Katie de la mano y se adentraron a la sala.
¿Por qué la tomaba de la mano? ¿Estarían saliendo? De todos modos, no me importaba. ¿Cierto?
Busqué a Alice y Jack, tenía que contarles lo que ocurría, no había tenido oportunidad de contarles lo que había pasado. Ambos estaban sentados en un sofá, tomando batido de frutilla.
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