Ramas de suspenso, misterio y romance, todas encajan en esta gran historia que desarrollará Nancy, como personaje principal, quién acompañada de su ansiedad y alteración, siempre tiene algo a lo que aferrarse para continuar investigando todas las pr...
Después del almuerzo, en la clase de matemáticas, me senté cerca de Alice , como solíamos hacer, para poder hablar.
-¡Miren ahí está Wild! – gritó Jack, señalándolo-.
- Si, ¡Miren ahí está Wild el rarito!- dijo Nicolás, el idiota que siempre me fastidia y hace bromas para llamar la atención-.
Noté que algo cambió en Wild cuando Nicolás lo molestó. Su piel se había tornado más pálida de lo normal y de nuevo empezaba a acelerar su respiración, también note que toda su fuerza y energía había terminado en su mano que temblaba de rabia, que amagaba con darle un puñetazo a Nicolás.
En la salida del colegio esperé a que Alice y Jack terminaran su clase, así les contaba lo raro que había estado Wild durante la clase de matemáticas.
Cuando finalmente los vi, se acercaron y les dije.
-¿Lo vieron? – les dije-.
-¿El qué? – dijeron al mismo tiempo.
- Wild se había puesto extraño y estuvo a punto de darle un puñetazo a Nicolás- dije, aunque no lo lamentaría si le hubiera dado su merecido.
- Tengo una gran y brillante idea- dijo Jack.
Alice y yo nos miramos con picardía y le preguntamos qué tramaba.
-¿Qué dicen de una misión de espionaje? Seguirlo después de la escuela para saber que es es de su vida.-
- ¿Acaso estás loco? – dijo Alice
- Pensándolo bien, la idea no es nada mala, de esa manera podríamos saber dónde vive y ya tendríamos nuestra primera pista- dije-.
- ¿Entonces qué dices Alice?, de todas maneras si no quieres iré con Nancy – dijo Jack-.
- Ya, está bien, me uno- dijo Alice sin tener opción.
-Bien, esperaremos detrás de ese auto y cuando salga tomaremos nuestras bicicletas para seguirlo.- dijo Jack.
Los tres, se escondieron y esperaron hasta el final del día.
Cuando vieron salir a Wild, tomaron sus bicicletas y se dirigieron a seguirlo, a una distancia considerable para que Wild no notara que lo seguíamos.
Tuvimos que pasar unos cuantos barrios y al final de la calle pasamos por un túnel oscuro.
-Maldición, no se ve nada ¿Cómo diablos vamos a pasar por acá? –Renegó Jack-
-Solo sigue pedaleando imbécil – le contesté-
Una vez fuera del túnel, llegamos a su casa, se encontraba en el medio de un campo desierto, no había nada ni nadie, era aterrador, su casa estaba destrozada y tenía todas las ventanas rotas, tenía ese aspecto antiguo, también noté un olor muy raro y diferente.
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Los tres nos subimos en una escalera que encontramos en el patio de Wild y desde allí observamos a través de una ventana. Por dentro se veían cristales rotos y una puerta en el suelo. Vimos a Wild sentado en un rincón de la sala, estaba de espaldas pero pudimos notar que lloraba.
-¡Jack!, ya deja de moverte, vas a hacer caer la escalera y harás que nos descubra- susurró Alice.
- Deja de quejarte, pareces una chillona, ahora me balancearé en la escalera por pesada – dijo Jack furioso-.
- Ya, basta, dejen de discutir, parecen dos bebes – susurré
Como de esperar, Jack se cae de la escalera y nosotras con él.
-¡Mira lo que has hecho inútil! – le grité
Justo en ese momento, noté que había gritado muy cerca de la ventana en donde se encontraba Wild y entonces miré para ver si me había escuchado pero él ya no se encontraba dentro.
En solo pensar si Wild había notado que nosotros lo estábamos espiando me hizo sudar hasta la cabeza.
-Eh, muchachos... Wild ya no está dentro. ¿Habrá notado que estábamos en su casa espián . . espiándolo? – dije tartamudeando por los nervios
Alice y Jack miraron por la ventana y notaron que él ya no estaba.
-Pero... ¿Qué demonios? –dijo Alice-.
- Ya, deberíamos ir a casa, está anocheciendo y hace frio. – dije abrazándome por el frio.
- De acuerdo, yo me iré por la calle Wichsboord para cortar camino, nos vemos mañana nenas - dijo Jack guiñando un ojo-.
- Y.. yo iré por el parque Wesley, llegaré más rápido a casa si voy por allí, adiós Nancy – dijo Alice
De acuerdo, está bien, no me quedará más remedio que ir sola, mis amigos me dejan en la nada porque mi casa es la más lejos.
Tomé mi bicicleta y me dirigí a mi casa, tomando el mismo camino que había tomado cuando había venido.
El túnel estaba se veía escalofriante, pero tomé coraje y me dirigí adentro, perdiéndome en la oscuridad.
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