Querido Jace,
Hace tres días que no estás en mi vida. Ayer estaba en mi departamento, ahora sin vida desde tu partida, y llegó mi hermana. Entró y me gritó que estaba desperdiciando mi vida, que tú ya te habías ido y no volverías. Me enoje tanto que le grité y le pedí que se vaya, cuando solo quería ayudarme. Me arrepiento por lo que hice, pero de lo que más me arrepiento fue pensar que alguna vez volverías.
XOXO,
Lucy.