Querido Jace,
Hace veinticuatro días que no estás en mi vida. Estaba con mi amiga sentada en la cafetería del instituto. Recién empezábamos último año y estábamos emocionadas. Pero algo o más bien dicho alguien nos interrumpió. Levante la cara y ahí fue cuando lo vi. Sus ojos tan claros que podías ver todo lo que pasaba por ellos. Su sedoso pero despeinado cabello rubio. Tan rubio que parecía albino. Pero por su tez se notaba que no. Su sonrisa tímida encajaba a la perfección con sus labios rosados. En ese momento el tiempo se detuvo, en ese momento caí en tus garras.
XOXO,
Lucy.
