Cuando volví a mirar a mí alrededor todo brillaba de limpio y ordenado. Con cuidado quité el pañuelo que cubría mi nariz, y me acerqué hasta donde estaba parada Mays dando unas indicaciones a los que subían al primer piso.
-Por favor señores, utilicen mascaras de oxigeno. No me quiero ni imaginar lo que debe haber por allí arriba -les dijo y giró para encontrarse conmigo -No quiero ningún intoxicado, ¿me entiendes verdad? -me aclaró.
Busqué con la mirada a Matt y no estaba allí en la sala. Jayma entró en la cocina y decidí seguirla. Detuve mis pasos al verlos uno muy cerca del otro. Matt estaba algo rojo... parecía enojado. Mientras que Jayma tenía una pequeña sonrisa de autosuficiencia en los labios. Ella se alejó de él y se acercó a la heladera para abrirla.
-Deja de revisar mis cosas -se quejó Matthew.
-¿Acaso piensas alimentar a ____ con porquerías? -le preguntó y sacó una caja de pizza de allí para tirarla con asco sobre la mesada.
-Ella come porquerías -dijo él.
-Si, eso es cierto -le di la razón y me acerqué a donde estaba sentado.
-Bueno, pero no puede... Tiene que comer sano y a horario. Nada de pizzas, ni hamburguesas compradas en lugares de comida rápida -indicó ella mientras seguía sacando cosas de la heladera -Esta misma tarde enviaré una compra de supermercado y una lista de posibles comidas que pueden realizar con ellas.
-¿Quieres también que le cocine? -preguntó Matt sin poder creerlo.
-Es tu deber, Morrison -le dijo y se giró a verlo para sonreír. Cerró el refrigerador y caminó hasta la puerta. Un hombre de blanco se acercó a ella y le dijo algo en voz baja. Jayma asintió y nos miró -Vamos a conocer tu nueva habitación, _____.
Asentí con algo de entusiasmo. La idea de tener una habitación propia me hizo sentir como una boba niña de 6 años con juguete nuevo. En el cuartel no tengo una habitación estable, me cambiaban cada dos semanas a una diferente. Mays comenzó a caminar y la seguí para subir las escaleras. Miré sus pies y torcí el ceño al ver con la facilidad que caminaba sobre esos casi 30 centímetros de taco. Jayma Mays es una mujer menuda y de carácter fuerte. Soberbia como ella sola, pero muy femenina al final de cuentas. Su cabello pelirrojo es lacio y le llega por encima de los hombros. Posee unos ojos extraños, de un intenso color chocolate. Y una piel muy blanca. Es una bella mujer, pero su forma de ser arruina todo lo lindo que puede tener.
Se detuvo en la última puerta del pasillo y la abrió para luego darme el paso. Con algo de duda entré al lugar. Todo estaba ordenado y olía a limpio. Miré la gran cama que ocupaba el centro de la habitación y sonreí al pensar que yo sola iba a dormir en semejante cama.
-¿Este es mi cuarto? -pregunté con algo de duda. Jayma me miró.
-Si, y ya esta todo equipado. Adentró de ese armario esta toda tu nueva ropa. Hay zapatos, chatitas, shorts, remeras, jeans, camisas, vestidos, saquitos y todo lo que te puedas imaginar. También está tu bolso con las cosas que llevaras mañana a clases -dijo y se dio media vuelta para irse.
-Espera -la llamé y se detuvo -¿Cómo hago para... hablarle a ese tal Darren?
-Intenta que él se te acerque -dijo y se giró a verme -Aunque no lo creas eres una chica muy linda y no dudo que él note tu belleza.
-Ajá y cuando se me acerque ¿Qué le digo? -pregunté con tono sarcástico. Si en algo soy buena es siendo sarcástica.
-Es tu misión 4... _____ -dijo recordando que no debía llamarme como a un número -Fíjate que le dices y trata de no parecer sospechosa, recuerda que eres una adolescente normal.
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Nothing In My Way ~Darren Criss y Tu~
Fanfiction___ es una joven asesina con nada en su camino, Darren el hijo malcriado de su próxima víctima, juntos forman una pareja impredecible y sobre todo una historia llena de amor, acción y sentimientos encontrados...