Capítulo 16: Provocando

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Entré a mi habitación y Grant estaba acostado, con la misma expresión que en la enfermería hoy a la mañana. Solté un suspiro.

-Tiene novio -le dije. Él me miró y se sentó rápidamente.

-¿Qué? -me preguntó.

-La gitana tiene novio -repetí las dos últimas palabras con modulación.

-No, no es cierto -dijo como si estuviera escuchando la peor noticia de toda su vida.

-Si, si lo es -asentí y me tiré sobre mi mullido sillón.

-Pero Gracie me dijo que no lo sabía... -su mundo se estaba viniendo abajo

-Bueno no lo sabía, ahora lo sabemos.

-¿Quién te lo dijo?

-Ella misma -le mentí. Era mejor que comenzara a desencantarse con ella.

-No puede ser posible -dijo y volvió a acostarse. Le arrojé una almohada.

-Olvídate ya de ella... por dios. No es tanto, no estás enamorado.

-No, claro que no. Pero me gusta -musitó.

-Bueno, ya te va a gustar otra... ¿Por qué no vuelves con Naya?

-No puedo -aseguró.

-¿Vas a decirme por qué? -pregunté. Soltó un suspiro y me miró.

-Salling está enamorado de Naya -me dijo. Fruncí el ceño.

-¿Qué? ¿Y por eso la dejaste? -le dije sin poder creerlo.

-Por eso y porque ya sentía que no era lo mismo... Además de que se que Naya también está enamorada de Mark.

-¡Pero si la chica casi se la pasa encima de ti todo el tiempo!

-Ella no lo quiere aceptar porque ve a Mark como su mejor amigo. Pero cuando se de cuenta lo va a entender y va a poder estar con él sin ningún problema.

-¿Te das cuenta que eres un maldito sentimental? -pregunté sin poder creerlo.

-A veces hay que hacer sacrificios por amor, Darren.

-Y hay veces que hay que ser menos sentimentalista y hacer lo que te diga la cabeza y no el maldito corazón.

-Claro y así estaría como estás tú, ¿verdad? No gracias, prefiero ser un maldito sentimentalista.

-Bien, ya esta... no discutamos más. Traje algo de comida -le tiré una bolsa encima de la cama. Él se sentó y la tomó.

-¿Estás seguro que tiene novio? -me preguntó. Lo miré y me sentí algo culpable. Pero es lo mejor para él.

-Si, la escuché hablando con él por teléfono.

-Esto es horrible -aseguró mientras desenvolvía su hamburguesa y le daba un gran mordisco.

-Tranquilo, ya encontraras a otra -le aseguré mientras encendía el televisor que estaba frente a nosotros.

-No quiero a otra -dijo por lo bajo.

-Pues vas a tener que conformarte con lo que te da la vida. La gitana no es para ti, y bueno así son las cosas.

-¿Y para quien es la gitana? -me preguntó con un poco de recelo.

Para mí.

-¿Qué? -pregunté. Aquel pensamiento no pudo haber salido de mi boca.

-¿A ti te gusta ______? -dijo mientras me miraba bien y dejaba su hamburguesa sobre la bolsa.

Nothing In My Way ~Darren Criss y Tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora