Nothing In My Way ~Darren Criss y Tu~

Capítulo 6: Me gustas

¡Diablos! Esto no puede ser peor porque no hay forma de que ese Criss sea más idiota. Caminé un poco más rápido ya que necesitaba llegar al baño para hablar con Mays e informarle un poco de la situación.

¿Cómo demonios voy a hacer para acercarme a él si simplemente es un imbécil?

Gracias a dios logré sacarme de encima a ese tal Grant. Un poco pesado y habla demasiado. Pero debo admitir que fue el único simpático que se acercó a hablarme y a mostrarme el colegio. Además es lindo y tiene lindos ojos.

Doblé a mi izquierda y entonces choqué con alguien. Maldije por lo bajo y me agaché a recoge mis cosas. ¿Acaso hoy es mi día de chocar personas?

-Lo siento, no te vi -me dijo ella. Entonces levanté la cabeza y la miré. Ella se agachó y comenzó a recoger las cosas junto a mí.

-Yo también lo siento -le dije. Terminamos de juntar todo y nos pusimos de pie.

-Soy Lea, Lea Michelle -se presentó y estiró su mano para que yo la tomara.

Con un poco de duda la tomé.

-Soy ____, ____... -diablos el apellido de Matt. Ella me miró esperando a que terminara de hablar -____ Morrison -dije recordándolo al fin. ¡Genial casi olvido mi propio nombre!

-Tú eres la chica nueva -dijo con una amable sonrisa. Sonreí ya que parecía simpática y buena -Bienvenida.

-Muchas gracias -le dije.

-¿Ibas al baño? -me preguntó.

-Ajá -dije asintiendo.

-Vamos juntas -dijo y comenzó a caminar. Solté el aire que tenía en mis pulmones y la seguí. Llegamos al baño -¿Y como va tu primer día?

-Bien, no lo se. La gente es un poco... mal educada.

-Principalmente los idiotas -dijo ella asintiendo -Como mi primo, pero no les hagas caso.

-¿Quién es tu primo? -le pregunté.

-Darren Criss. Tiene cara de tonto, se cree dueño del mundo. Ojos miel, pelo castaño y una novia estúpida perfecta para él -dijo.

-Ooooh, ¿tú eres su prima? -dije sorprendida.

-¿Acaso ya lo conociste? -me preguntó.

-Sin querer lo choqué y no le agradó para nada -le conté.

-Ya te trató con sus aires de grandeza... como lo detesto. ¿Te hizo sentir mal? -dijo preocupada. Sonreí.

-No, tranquila -le dije divertida -Me hizo reír un poco.

-¿Por qué? -preguntó extrañada.

-Dijo algo parecido a lo que dirían de Rambo y no pude evitar llamarlo así -le conté.

La rubia rió divertida y se acercó a mí para apoyar su mano en mi hombro.

-Me parece que tú y yo seremos muy buenas amigas -me dijo sin dejar de reír.

Salimos del baño y Lea me llevó hacia la cafetería. Al entrar mi cuerpo se paralizó. Eso si que es un mar de adolescentes.

Lea caminaba delante de mí mientras me hablaba, pero no pude escuchar bien lo que me decía. Mi mirada se posó en un montón de chicos que estaban sentados. Uno de ellos me miró y le dijo algo. Al instante todos me miraron. Sentí un escalofrío. El que me había mirado primero me guiñó un ojo y entonces dejé de mirarlo.

Tranquila _____, respira hondo. Te has enfrentado a asesinos, criminales, terroristas, narcotraficantes y toda clase de alimañas. No puedes temerle a un montón de testosterona acumulada, no puedes. Lea detuvo su paso frente a una de las mesas y se giró a verme.