-Así que tú eres el otro hermano -Las palabras salieron de mi boca. No sé si habrá entendido lo que dije dado que hablé demasiado rápido. -Lamento lo que dije, soy Emely.
-No hay problema, sé que soy ardiente.
Reí. -Bueno, adiós.
Caminé lo más rápido posible, hasta parecía que iba a salir volando. O tal vez no tanto, soy una exagerada.
Logré encontrar el salón de química, pero la puerta estaba cerrada. Mierda, he llegado tarde.
Toqué la puerta y vi como un profesor con lentes ya cabeza llena de canas me daba una señal con la mano de que podía pasar.Entre y lo primero que escuché fue la bulla que hacían los demás, era obvio que este profesor no servía contra la rebeldía de los adolescentes.
-Señorita...
-Emely West.
-Señorita Emely West, que su tardanza no se vuelva a repetir por favor. - Asentí. - Tome asiento.
Ni siquiera me tomé el tiempo de revisar que asientos vacíos habían, simplemente caminé hasta ver alguna silla vacía.
Dejé a mi mochila descansar en el piso y a mi cabeza en la carpeta.
¿Qué diablos me está pasando?
Veo y hablo con gente muerta, veo en tan solo un día a dos chicos ardientes, llego tarde a una clase, ¡joder, me estoy volviendo loca!-¿Pasa algo?
Esa voz. ESA MALDITA VOZ.
-No.
Voltee a ver la cara de la persona que me habló y sí, era quien pensaba que sería. Dean.
-Pero estás clavando tus uñas en tus manos.
Miré mis manos y en efecto, me estaba perforando las manos con las uñas.
-Es manía.
Pequeña mentirosa.
-En fin, ¿retomamos la conversación que teníamos hace unos minutos en la anterior clase? - Me dijo.
-No.
-¿Cómo pudiste hablar con mi hermana? -
-No sé.
-¿Qué eres?
-Humana, ¿será?
-¿Quién eres?
-¡Basta! No tengo por qué responder tus estúpidas preguntas. - Le grité.
Todos voltearon a vernos, menos el profesor. Parece que no le importa en lo más mínimo su empleo.
Dean no me respondió después de eso. La hora avanzó demasiado lento, solo dibujaba circulos, cuadrados, triángulos y toda clase de figura geométrica en mi libro. Definitivamente la próxima clase traeré mis audífonos.
Sonó la campana y todos salieron de manera ordenada, sorprendentemente.Guardé mi libro en mi mochila y salí. Era la hora de almuerzo, me dirigí al patio para poder comprar mi comida. Caminé hacia donde se formaba una fila de gente con una bandeja en mano. Me coloqué detrás de un chico cualquiera y saqué mi celular para aparentar hablar con alguien, patético.
-Maldita sea, ¿esta fila no puede avanzar?
Escuché que un chico dijo delante de mí.
-Pues así es la vida muchacho. - El chico volteó y me miró - Soy Emely.
Le sonreí y me respondió con el mismo gesto - Soy Tyler, ¿eres nueva?
-¿Tanto se nota? -Él asintió - Pues sí, soy nueva, tú ya eres antiguo supongo.
-Nací aquí, este pequeño pueblo de menos de 4.000 habitantes
Hice cara de sorprendida, en realidad sí lo estaba esa cantidad era muy pero muy poca a comparación de donde vivía. La fila avanzó y llegó mi turno, agarré lo primero que vi y salí de ahí para buscar una mesa en donde sentarme, encontraba varias pero eran en medio de chicos revoltosos o chicas desesperantes, creo que la mejor opción es irme al baño.
-Ven conmigo, conozco un lugar tranquilo.
Vi que Tyler era el que me hablaba, asentí y comencé a caminar junto a él. Él se detuvo cuando llegamos a una mesa fuera del comedor en una especie de jardín. Se sentó y me miró diciéndome que podía sentarme también.
-¿Solo tú sabes de este lugar? - Pregunté
-Emely, no es como una guarida secreto o un lugar del que ni la escuela sabe que existe, esto no es una película. - Dijo chistoso.
-Bien, bien, es que se ve solitario.
-Pues algunos saben de este lugar, pero normalmente vienen entre clases, cuando se escapan vienen aquí.
-¿Y por qué no venir en el almuerzo? Sin tener que romper reglas.
-Porque si vienen otros se dan cuenta, y ellos les dicen a otros, y ellos a otros, y ellos a otros. Luego de eso el lugar ya no sería tan pacífico y limpio.
-Buen punto Tyler. - Dije mirando asombrada. Miré a todos lados para poder apreciar el hermoso lugar mientras comía una mandarina. Cuando posé la vista hacia un muro, logré ver la sombra de alguien, de un hombre. - Hay alguien ahí. Espiándonos.
-¿De qué hablas? - Él volteó pero ya no había ninguna sombra - Tal vez es un chico solo molestando para crear nuevos rumores, no es nada.
-Ahora vengo.
Sin prestar atención a lo que me había dicho, me paré y me dirigí hacia el muro. Caminé con cautela y llegué, no había nadie. ¿Enserio me estoy volviendo loca?
-Yo creo que sí Em.
-¿Quién dijo eso? , ¿quién habló?
Miré hacia todos lados, logré ver una sombra entre los casilleros. Corrí como nunca para poder saber quién carajos me estaba molestando. Cuando llegué y vi quien era, no me sorprendí, solo me molesté.
-Hola Em. - Sonrió
-¡Deja de seguirme! Entiende que no sé nada de tu hermana, yo solo estaba ahí sentada, ella llegó, me habló y luego desapareció como arte de magia, ¡fin!
-Así que era cierto, hablaste con mi hermana. - De la oscuridad salió otro hombre, Derek.
-Maldita sea, ¿ahora qué?, ¿armaran una secta satánica y seré su sacrificio? - Dije irónica.
-No tontita, solo queremos averiguar cómo pudiste hablar con nuestra hermana.
-¡No es cosa de otro mundo hablar con personas y no me digas tontita!
-Ya te dije que mi hermana está muerta. - Habló Dean
-Por favor, ¿piensan que creeré esos cuentos baratos? Solo quieren asustarme y joderme.
-Si tú quieres creer eso, pues hazlo. Adiós. - Dijo Derek
-¿Dejaremos que se vaya así, sin más? - Dijo algo molesto Dean
Derek se acercó a su oreja y le dijo algo que lamentablemente no logré escuchar.
ESTÁS LEYENDO
Tu Sangre (PAUSADA)
VampirPor el momento solo sé que me llamo Emely, por el momento sé que mis padres están muertos, por el momento sé que tengo una prima llamada Alisson y por el momento pienso que sé que soy una persona normal. Un día como cualquiera esta historia había l...