Narra Justin
Luego de un largo día en el estudio, solo quería verla a ella. Maejor quería conocerla, pero aun no se la iba a presentar. Hoy iba a ser una noche solo para nosotros. Le pregunte a su padre si me dejaba llevarla a cenar, y luego la llevaría de vuelta a su casa. El me había dicho que si, pero bajo sus reglas, antes de las doce en su departamento. Iba a cumplirla así luego me dejaba sacarla a otros lugares.
Termine de acomodarme mi ropa, ya me había bañado, me había puesto un jean rasgado en las rodillas, una remera blanca, y mis vans negras. Sonreí al verme en el espejo. Al final todo había pasado de una manera tan rara. La chica de los mensajes de un juego se había vuelto una persona muy importante para mi, y su padre es mi guardaespaldas. Todo era muy loco, pero a la vez lindo. Ella es linda.
Metí mi móvil, billetera, y las llaves del auto en mi bolsillo del jean. Baje las escalera encontrándome al señor Cox en el living, el iba a llevarme hasta su casa y luego me prestaría su auto para salir con su hija, no queríamos llamar la atención en unos de mis autos. Todos saben que autos tengo, y el quería cuidar a su hija de la prensa. Aunque sabia que algo se nos iba a escapar y alguien nos iba a ver juntos.
El comenzó a conducir por las calles pobladas de la ciudad, cada tanto quedábamos esperando en los semáforos. Hablábamos de distintos temas, debía aceptar que nos llevábamos muy bien,nuestra relación era muy buena, pero como todo padre, cuida demasiado a su hija, y se que si la llego a lastimar, el no dudara un minuto en matarme. Esas frases quedaron en mi cabeza desde ayer, cuando estábamos solos en la casa y ____ dormía.
Estaciono en un edificio, para luego entrar a la parte de abajo donde estaban los garages. El dejo el auto allí, me entrego la llave luego de un sermón, y subí a su piso, para avisarle a su hija que estaba aquí.
Espere unos minutos hasta que ____ apareció por la puerta donde minutos antes había entrado su padre. Sonreí y me acerque a ella. Rodee mis brazos en su delgada cintura y ella cruzo los suyos en mi cuello.
-Te vez muy hermosa- sonreí mirándola directamente a los ojos.
-Tu igual.- susurro ella.
-Vamos? a las doce debo traerte- sonrió y rodee mis ojos.
-Regla de papa?- sonrió y asentí. -es mi primera cita, compréndelo.
-Enserio lo es?- pregunte y ella asintió. - Tratare de que sea genial - susurre y ella asintió.
Ambos subimos al auto, aun no podía dejar de verla, se veía tan hermosa en ese vestido blanco. Comencé a conducir, salí del garage. Ella coloco música, a lo que yo sonreí.
-Como estuvo tu día?- pregunto mientras me miraba conducir.
-Algo cansador,te extrañe.- murmure, ella sonrió. - y el tuyo?- pregunte mirándola.
-Excelente, fui con Julieta a comprar algunas cosas, y luego comimos en un bonito restaurant.- agrego sonriendo, se veía muy feliz. - Perdóname, pero no aguanto mas estos zapatos. -sonrió y se saco los zapatos.- Alivio- susurro y sonreí,
-No se como aguantan eso- murmure sonriendo y ella negó.
- ni yo.- susurro.
