la escalera de la popularidad

capitulo 2

Uno de los chicos se me acerco a mí con claras intenciones de sentarse a mi lado. Era un chico alto musculo, de ojos castaños y pelo oscuro.

-hola preciosa, esta ocupado-si las miradas violaran yo ya estaría en su cama en cuatro.

-no, no lo esta.- el chico hizo intenciones de sentarse pero yo lo detuve- que no este ocupado no significa que voy a dejar que TU te sientes a mi lado.

El chico me miro un poco sorprendido por mi respuesta pero yo solo sonreía victoriosamente, cogió su mochila y se fue con sus demás amigachos sin celebro. Aunque reflexione un poco, si quería ser popular tendría que ser como decirlo, una grandísima perra... y debía admitir que mi orgullo me mataba, jamás me convertiría en eso.

La clase fue bastante interesante, como ya dije antes me gusta la historia y todo lo relacionado con ella se me hacia bueno. El profesor un viejo de pelo canoso y barriga cervecera, hablaba sin parar de todo lo que íbamos a dar durante este curso y la verdad que es que no eran pocas cosas....

La clase duro dos horas y ahora era la hora del almuerzo. Me dirigí a la cafetería, como ya dije con paso firme, la cabeza alta y los hombros rectos, mucha gente se daba la vuelta para mirarme y lo que supongo que también para admírame.

Cogí mi bandeja con la comida y me senté en la mesa con mi "amiguísima amiga" Alice.

-hola- dije con un tono frio e indiferente

-hola Em- pronuncio Alice-¿Qué tal está yendo tu primer día?

-aburridísimo, he tenido historia con el viejo Ghess y dios que aburrimiento.- Y aparte de eso estoy sentada en una mesa llenas de perras superficiales y egoístas, pensé para mis adentros- total que un completísimo asco.-dije con la voz más empalagosa que pude.

Estoy sentada en una mesa, para ser exactos la mesa de los populares, rodeada de las chicas que un día me hicieron la vida imposible. Me pregunto qué pensaría mi antiguo yo si me viera ahora. Seguramente querría matarme.

El grupo de futbolistas macizos se acercaron hasta nuestra mesa y se sentaron con nostras, había olvidado que ellos también son populares por lo que los voy a tener que soportar todo el curso. El chico castaño que me pidió que sentarse a mi lado ahora me miraba con cara de querer asesinarme, ups que pena.

Un chico alto, musculo de ojos avellanados y cabello rubio le dio un beso a Alice, dios estaba subiendo de tono.

-iros a un hotel-dije poniendo cara de asco

En ese momento despegaron sus labios y me miraron los dos.

-Em, este es mi novio Nick; Nick esta es Emma- dije con una sonrisa en un cara- ella es nueva aquí se mudo desde Europa!!

-Así que eres nueva ehh, ya me gustaría que todas las nuevas estuvieran como tú- dijo poniendo cara de pervertido.

Mis mejillas se pusieron rojas como dos tomates, es una cosa que por mas que intento arreglar no puedo me sigo poniendo colorada con solo una dichosa palabra. Y eso lo voy a tener que arreglar ya que queda muy mal ir de chica dura y ponerte roja a la mínima que te suelten.

- No todas pueden ser como yo, mas quisieran ellas. ¿acaso me has visto? ¿crees que una cualquiera pueda se así? Emma Anderson solo hay una y esa soy yo. Única e irrepetible- le conteste mientras que sonreía con superioridad.

El timbre sonó, era de volver a clase. La ultima hora se me hizo eterna, la profesora una mujer cuarentona, hablaba sin ningún tipo de sangre en las venas se paso la clase explicando no se que de unas bacterias no me acuerdo del nombre.