capitulo 4

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Paso toda la semana de clases aburridas y por fin era hora de que empezara la verdadera diversión, esta noche el equipo de futbol daba una gran fiesta para celebrar el inicio de la temporada. Fiesta a la que claramente yo estaba invitada, por supuesto.

Llame a Jess para que viniera a mi casa Para arreglarnos juntas, puso bastante resistencia ya que se opina completamente a ir a esa fiesta, pero al final la pude convencer. Nos empezamos a preparar. Esta noche ninguna de las dos pasaría desapercibida.

Aunque Jess no tuviera el típico cuerpo de modelo, tenia una figura bonita y mi ropa le valía. Aunque era un poco mas bajita y había muchas cosas que le quedaban demasiado largas o otras que no entraban. Fue difícil encontrar algo que le quedara estupendo y que nos gustara a las dos. Al final nos decantamos por un vestido color rosa palo, con toda la espalda descubierta.

-¡Jess estas espectacular!- grite de alegría- si fuera chico te empotraba-

Las dos nos pusimos a reír focas moribundas, ya sabéis a lo que me refiero esa risa que solo te sale cuando estas con tu mejor amiga, y que te morirías de vergüenza si alguien más la escuchara.

Seguimos preparándonos para la fiesta, aun faltaba elegir mi ropa. Nos pusimos manos a la obra y al final optamos por unos shorts de talle alto con un blusa negra completamente transparente, para dejar a la vista el top de encaje negro que tenia debajo. En el pelo yo me hice unas cuantas ondulaciones, mientras que Jess prefirió dejárselo completamente liso.

-venga estate quieta si nos me va salir un delineado fatal, vas a parecer un dichoso mapache

-es que me haces cosquillas- respondió Jess arrugando la nariz.

Después de pasarnos como una media hora intentando que sus ojos quedaran exactamente igual por fin lo conseguimos. Era mi turno, yo nunca me maquillaba demasiado, así que solo con un poco de sombra negra, para darme una apariencia como más misteriosa y un pintalabios rojo vino estaba lista para arrasar en la fiesta.

-ohh, casi se me olvida nos faltan los tacones- dije sonriendo- ¿sigues usando una 38?

-si la sigo usando, aunque preferiría ir plana, con los tacones me vpy a matar- dijo con cara de espanto cuando le enseñe los los zapatos que llevaría, era unos tacones dorados.

-anda venga no me pongas esa cara son los más bajitos que tengo y ya sabes que en esa fiesta va a estar Trevol- dije poniendo carita de pervertida

-bueno si me pides supongo que me los voy a tener a poner, pero solo porque tu me los has ofrecido con mucho amor, no porque vaya cierto chico que tal vez solo tal vez me guste y quiera que se fije en mi, no por eso- dijo con un claro tono de sarcasmo en su voz. – no fastidies Em ¿enserio te vas a poner eso?- se quedo mirando mis tacones como fi fueran una trampa mortal.

-si, ¿no te gustan?- eran unos tacones negros descubiertos que se ataban con varias cintas en el tobillo, la verdad es que eran un poquito altos pero tampoco era para tanto.

- no, no es eso. Es solo q uta vas a abrir la cabeza como intentes bailar con eso- no pude evitar reírme ante la cara de horror que puso.

- anda venga vámonos, que llegar un poquito tarde queda bien, pero si llegamos demasiado tarde nos perderemos todo lo bueno.

Nos pusimos en marcha, esta vez cogimos el coche de Jess , ya que seguramente yo no podría conducir de vuelta. La fiesta era en casa de Brandon uno de los chicos del equipo. Llegamos y aparcamos el coche a menos de dos calles de diferencia. La música se podía oír desde allí. Nos encaminamos hacia la casa siguiendo el rastro de vasos rojos y el volumen de la música.

la escalera de la popularidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora