Enamorada De Hades

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Dedicado a: desireevillegas1

¿Alguna vez pensaste enamorarte del dios de la muerte? Pues, yo ni siquiera me lo imaginaba hasta que ese misterioso chico apareció frente a mí

Era un día como cualquier otro y yo había decidido ir al parque a hacer ejercicio cuando de pronto empecé a sentir una mirada sobre mí, mire a todos lados pero no había nadie, así que decidí no darle mucha importancia. De camino a mi casa un chico vestido de negro se paró en frente de mí

No lo negaré era muy guapo: era alto, cabello rubio y tenia unos hermosos ojos verdes

- Hola Deis- me saludo

-¿Cómo sabes mi nombre...?- pregunté sorprendida

Él sólo río. Su risa me dio un poco de escalofríos porque era algo siniestra

- Es mi deber saber el nombre de los que siguen

-¿Los que siguen en que?- quise saber

- Los siguientes en morir- contestó sin expresión alguna

Abrí mis ojos como platos

- Mucho gusto, soy Hades, dios de la muerte, aunque me puedes decir Kendall- se presentó

Ahora fui yo quien se río

-¡Claro!- dije con sarcasmo- ¿tú eres Hades? Buena broma, en serio me la creí

-¿No me crees?- frunció el ceño

- Mmm... No- contesté

- Haré que me creas- fue lo último que dijo antes de desaparecer tan misteriosamente como había llegado

Al llegar a mi casa me acosté en mi cama, pensando que el día no pudo haber sido más extraño

****días después****

Caminaba tranquilamente por la calle cuando de repente...

-¡Hola linda!- exclamó Kendall

-¡No vuelvas a hacer eso! Casi me matas del susto- dije algo enojada
- Tranquila, aún no es tu hora- contestó mientras reía

- Vaya, sigues con eso- rodé los ojos

- Sí, además de que ya se como probar que soy el dios de la muerte

-¿Cómo?- quise saber

- Si en cinco minutos exactos se muere alguien te compro un helado ¿te parece?

- Sí, pero si no pasa nada te alejas de mí para siempre

- Ok- después de sellar el trato nos quedamos observando la calle hasta que de pronto un automóvil choco con otro

Rápidamente llego la ambulancia, los paramédicos atendieron al conductor, pero no sirvió de nada. Estaba muerto

Yo estaba sin palabras mirando como todo pasaba en frente de mí

- Sí, fueron cinco minutos exactos- dijo Kendall viendo su reloj- por si todavía tienes dudas... - abrió la palma de su mano en la cual apareció una bola de fuego

- Creo que me debes un helado... - fue lo único que pude decir después de presenciar tal espectáculo

- Entonces ¿eres Hades?- pregunté mientras los dos estábamos en una banca con nuestros helados

- Sí- contestó Kendall

- Lo que significa que me iré contigo al inframundo- manifesté aterrada

- No, tú no has hecho nada malo para estar en ese lugar. Deis, las personas como tú van a otro sitio- me explico

-¿Cuánto tiempo me queda?- inquirí

- No te diré- dijo frío

-¡Vamos!- me levante de golpe- vienes y me dices que me voy a morir, creo que merezco saberlo- lo mire cruzada de brazos

Kendall suspiro

- Sólo te puedo decir que disfrutes de tu vida al máximo

-¿Duele al morir?- pregunté

- Te prometo que no sentirás nada- esto lo dijo de forma diferente parecía ¿tierno?

Dos semanas después Kendall y yo nos habíamos vuelto amigos por así decirlo. Aún me preocupaba el asunto de mi muerte, aunque trate de que no me afectará tanto

Luego de unos días me salieron unas vacaciones a florida, estaba muy emocionada, así que empaque todo lo necesario y me fui al aeropuerto

Pasajeros con destino a florida por favor abordar el avión

Ese era mi vuelo. Me dirigía hacia la puerta que me llevaría a la pista de aterrizaje cuando alguien tomó mi mano. Me gire y era Kendall

- Por favor Deis no te subas a ese avión- me rogó

-¿Que? ¿por qué?- quise saber

- Porque el vuelo tiene fallas, el avión se va a caer- su respuesta me dejo atónita

- Por favor, no subas- siguió insistiendo

- Esta bien, no lo haré- respondí. Entonces prácticamente me arrastró fuera del aeropuerto

- Vete a casa- me pidió

Yo no tuve otra opción que hacerle caso. Quería respuestas pero era obvio que Kendall no me las daría, sin embargo una pregunta paso por mi cabeza ¿me salvo?

Ya han pasado tres días desde que lo vi por última vez, lo extraño y no puedo evitar estar preocupada. Así que, decidí ir al lugar en donde nos conocimos, haber si lo encontraba

-¿Buscas a alguien?- escuché una voz a mis espaldas

-¡Kendall!- corrí a abrazarlo

- Se nota que me extrañaste- sonrió. Era la primera vez que lo veía sonreír

Me di cuenta de que se veía distinto: ya no usaba ropa negra y parecía un chico completamente normal

-¿En donde estabas?

- Pues, digamos que deje de ser un dios- me contestó

-¿Cómo?- lo mire sorprendida

- Hace tres días rompí la regla más importante: cualquier dios que no cumpla con su tarea se volverá un mortal- me explico- se supone que deberías morir pero yo no lo permití

- Tú sabías lo que pasaría y aún así ¿renunciaste a ser un dios por mí?- pregunté esperanzada

- Oye Deis, vales la pena linda- me guiño un ojo

Sonreí mientras Kendall me tomaba de la cintura mirándome fijamente a los ojos

- Te amo- me besó

Yo rápidamente le correspondí. Esta es la historia de una simple mortal que se enamoró del dios de la muerte y ambos fueron felices para siempre

Deis espero que te guste el imagina tanto como a mi, lo hice con mucho cariño y decidí parar la novela de Angels School unos días para realizar todos los imaginas que debo. Voten y comenten plis

Att: Ana Schmidt de Henderson

¡Picture This! (cerrado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora