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Cap 12

Año 2021
Pasó un mes y medio y Mai y Ara eran grandes amigas. En ese tiempo que disfrutaban una de la otra las últimas dos semanas Mai había conocido a un chico el cuál fue atrayendole cada día mas al igual que él por ella. Todo eso lo comentaba charlando con Arami cada día que se veían.
Muy emocionada cuando su hija se entera del chico que conoció se sientan con las manos juntas una con la otra en una banqueta de una plazoleta. Era una tarde tranquila con una brisa fresca moviendo ligeramente las hojas de los árboles. El cielo se volvia anaranjado con unas nubes tomando un color rosa dando a dislumbrar que el anochecer iba apareciendo lentamente.

-Ya dime ma! Como es? Cuéntamelo todo. No olvides nada!-

Mai se rie y contesta ante la emoción de su hija y amiga.

- Bueno!  Es...  Cariñoso, amable, atento y muy simpático. Sabe hacerme sentir bien, tiene un gran sentido del humor. -

- Y en físico que tal es? -

- Mmm... Tiene ojos grandes y cafes... Pero son muy lindos cuando se lo ve sonreir. Sus mejillas adornan su mirada y hacen que me pierda en ellos. -

-Aaaaah!! Que tiernooo! Estas enamorandote?-

La cara de Mai se tornó de un color rojo al mencionar amor.

- Emm.. No lo se... -

-A mi no me engañas a ti te gustaa-

-Buenoo.. Un poco... Debo seguir conociéndolo. Por ahora me atrae.-

-Si se nota bastante. -

Mai se tapó la cara por la vergüenza.

-Yaa dejame en paz -

-Esta bien... Pero cuentame más como es. -

-Esta bien, es... Más alto que yo. Obviamente,  cualquiera es más alto que yo. Soy una enana. No es gordo pero al menos no es alguien debilucho... -

-Osea que tiene músculos? Va a un gimnasio?? -

-Mmm.. No, osea no es gordito ni flaco,tiene cuerpo pero no como un super atleta me entiendes? -

-Aah... Y como se llama? -

- Alan Venegas. -

-Waoo, lindo nombre. -

-Si jeje lo tengo que ver mañana en la biblioteca. Dice que quiere decirme algo importante. -

Arami muestra señal de sorpresa con su boca semi abierta y prosigue.

-Te va a pedir que salgas con el! -

-Aay Ara eso no lo see- Mai se tapa la cara nuevamente.

- Pues yo si lo creoo.. -

Mai tiene la mirada perdida algo preocupada.

-Ay mamá calmate. Todo saldrá bien. Si te gusta intentalo. Sabes que cuentas con mi apoyo. -

-Gracias Ara -

Se sonríen y se abrazan.

Continúan charlando de como pasan sus rutinas diarias y se despiden viendo que el último rayo de sol estaba por desaparecer.
Cada una emprende su rumbo.

Pero particularmente, Arami no se detiene en la habitación que rentó.
Sino que se aproxima a la casa de Gastón para hacerle jugarretas y ver si de alguna manera esta persona salia herida o en una bolsa de la morgue como Arami lo deseaba.
Era la primera vez que iba a infiltrarse por la casa de Gastón. Había logrado encontrar su casa pidiendo prestado una guia telefonica a la dueña que le prestaba alojamiento. Buscó el nombre del chico y dió con la dirección de domicilio.

Llegó al frente de la casa. Ella tenia puesta una campera con capucha negra para que en medio de la obscuridad nadie pueda distinguirla.
Se mete a la casa subiendo rejas y atravesando el techo. Finalmente se introduce por una ventanilla y entra en una de las habitaciones.

Cae en el primer piso de la casa. Pero, sucede algo que afecta de manera psicológica a Arami. Siente que entra en un tipo de transe y regresa.

-Porque siento que ya estuve aquí alguna vez si es la primera vez que vengo?... Es la primera vez verdad? -

Camina con sigilo por el pasillo y llega al final del mismo en donde vió una puerta que se hallaba al final de éste. La puerta le atrajo mucho... Por alguna razón la hacia sentirse curiosa. Tocó la perilla de la puerta y la invadió los recuerdos como si fuera una bomba que explotó en su mente. Dentro de ésta se encuentran unas cajas con polvo y un televisor viejo. Unas escobas y artículos de limpieza estaban en una de las equinas reposando entre el polvo. Arami se sienta en una de las cajas y mira hacia la puerta.

-Esta habitación, la crei mas bonita...-

Cerró los ojos y recordó que ella habia sido encerrada ahi pero en una habitación llena de cosas para una niña de cuatro años. Recordaba una habitación rosa llena de juguetes y una cama con colchas y almohadas llena de flores pintadas.

Volvió a abrir los ojos y miró hacia la puerta nuevamente.

-Ahora si!! Mi madre abrió esa puerta de golpe... Y me sacó de aquí! -

Se levanta de golpe y sale de nuevo al pasillo.
Recordó la situación en la que estuvo su madre en el futuro. Queria salvar la vida de su hija a como diera lugar.

Arami miró hacia la ventanilla de un costado. Su madre la había sacado de la casa por ahí.
Sale a traves de ella y se para en el borde de afuera. Mira al vacio, ese vacio nocturno. Asi es, ya era de noche y la brisa movia las hojas de los arboles y los cabellos rojos de la muchacha. Ara toma una bocanada de ese aire fresco y cierra los ojos. Nuevamente vuelve a recordar.
Se ven proyectados en su mente como se veia el patio junto con los rayos de un sol abrasador y ella luchando por no caer al frondoso pasto de ese patio trasero.

Pero es imposible debido a que se produce un temblor en la casa. Si, se produce la explosión debido al escape de gas de la cocina. Arami se tambalea en el borde y cae. Siente la misma sensación que siente uno al soñar que cae de un lugar alto y choca.
Cuando vuelve en sí y abre los ojos, siente que le cuesta respirar.
Se tapa la boca por el horror que vivió años atras en el futuro y que recién después de varios años pudo recordar.

Se mete dentro de la casa de nuevo y vuelve a la habitación llena de polvo.

-porque mi madre nunca me mencionó esto-

Pensó y pensó pero nada se le ocurrió. Mas que quizás su madre quería protegerla de llevarse algún trauma y mandarla a un psicólogo. Mas allá de haberlo descubierto ahora, ya era tarde para intentar ir a uno.