—Desgraciadamente, sí. — recupero la posición nuevamente, zafándome de sus manos para apartarme a una distancia razonable de su cuerpo. Para mi sorpresa, no detecto ningún atisbo de diversión por su parte. De hecho, no detecto ninguna reacción por su parte.
—No ha funcionado. — enuncia clavando sus ojos sobre mí y paseándolos desde mis pies a mi cabeza. Da un paso hacia atrás, apretando sus puños con brío, y adquiriendo sus manos un color rojizo. Mira al suelo como si estuviese tratando de descifrar una fórmula matemática.
—No ibas en serio. — afirmo, o por lo menos esa era mi intención, pues no lo consigo, ya que mi voz adopta un tono ligeramente dubitativo. Por su parte se escucha un jadeo cargado de incredulidad.
— ¿Qué no iba en serio? — no tarda mucho en romper la distancia. Se acerca bruscamente a mí y se apodera de mis muñecas ejerciendo en ellas demasiada fuerza. —Claro que iba en serio. ¡Mierda! ¡No sé porque demonios no ha funcionado contigo! — sus gritos, que carecen de lógica, solo consiguen dejarme más confusa de lo que ya estoy y la fuerza que me apretuja me impide hablar.
—Me has mentido, ¿quién eres realmente?
—No, Daniela. No lo he hecho. — vuelve a pronunciar mi nombre. Lo hace con tanta delicadeza que resulta escalofriante. Intenta mantener la calma, pero su voz alzada es quien lo delata. Ese tono, junto a la seriedad que caracteriza a su semblante consiguen convencerme de que tal vez no esté mintiendo. De todos modos, defiendo mi teoría y pronuncio:
— ¡Los vampiros no existen! — esta vez soy yo quien alza la voz, llamando la atención de todo aquel que pasa por el lugar. Lo grito, mas realmente elevar la voz no va a lograr que yo tenga razón.
— ¡Te he dicho que no te estoy mintiendo! — su paciencia se está agotando. Se crea un breve silencio, y segundos más tarde Connor me indica que le siga con un movimiento de cabeza. Vacilo un segundo. No quiero hacerlo, no confío en él, mas la curiosidad es mayor, así que aun guardando las distancias, sigo sus pisadas.
— ¿Dónde vamos? — pregunto aunque no obtengo respuesta.
Solo oigo nuestros pies arrastrarse contra el asfalto. Los copos de nieve se me pegan al pelo y el vapor forma pequeñas espirales alrededor de mi boca cada vez que respiro. Dado un momento, los dedos de su mano se aferran con comodidad a mi muñeca; su tacto es tan frío como el viento que nos saluda. Me abstraigo en el bucle de nuestros pasos olvidándome del sonido exterior hasta que nuestras pisadas son una sola.
Huelo a metal oxidado, un olor amargo que consigue colarse en mi garganta. Levanto la vista y me encuentro con las vías inhabilitadas del tren, con plantas descuidadas y fachadas viejas que parecen desmoronarse a cada segundo que pasa. La iluminación es pésima, pues varias farolas que alumbran el lugar están fundidas.
—Arrodíllate.
— ¿Qué? — acaricio mi muñeca cuando me deshago de su agarre. Junto las cejas pero de todos modos, sigo sin una respuesta coherente.
—Hazlo. — ordena con tono autoritario. No me mira, sino que sus ojos se pierden en la oscuridad de la noche.
—Pero... — detengo mis palabras cuando un dolor insaciable aflora en el interior de mi cabeza. Ardiente como el fuego e inefablemente duro. No puedo pensar, así que solo dejo que mi cuerpo actúe arrastrándome al suelo. Duele. Me retuerzo y grito intentando aliviar la sensación, mas no lo consigo. — ¡Para! — Connor escucha mis palabras y no las omite; el dolor para. Pero no desaparece, sino que se disipa.
Ahora me arrepiento. No sé a qué fin me ha traído aquí, pero lo único que puedo percibir es que no hay nadie y eso no ayuda a calmar mis latidos. La gravilla del suelo ha hecho contacto con mis manos y ha causado más dolor de lo normal. A pesar de eso prefiero mantenerme quieta en el suelo antes que tener que volver a mirarlo a la cara. Sin embargo, él no lo prefiere así.
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D O B L E
Vampire-Tómate esto en serio, Connor.- cierro los ojos porque es lo único que quiero en este momento; ser el polvo que se desvanece con una ráfaga de viento. -Los sueños son cada vez más frecuentes. Y siempre a la misma hora. - al principio no responde, so...